Re: Javier I, Rey Legítimo español vs. Franco, el revolucionario
Martín Ant dice:
"Y esto resulta todavía más lógico, si se advierte que el principal grupo político denunciante fue la Comunión Legitimista, en tanto en cuanto sus representantes y pensadores se hallaban en situación totalmente legítima de interpretar auténticamente si Franco y sus Gobiernos se ajustaban o no a los susodichos Principios políticos, pues la Comunión sí que había participado (a diferencia de Franco) activamente en la elaboración y establecimiento de los mismos en los preparativos del Alzamiento (y, por tanto, como digo, estaba justificada para realizar esa interpretación auténtica a la vista de los hechos político-sociales que se observaban a lo largo de la dictadura)".
Lo que he subrayado no es exacto, y para afirmarlo me apoyo en MOLA. Datos para una biografía y para la historia del Alzamiento Nacional, José Mª IRIBARREN, Secretario del General. LIBRERÍA GENERAL de ZARAGOZA, 1938. El Carlismo estuvo preparando la Cuarta guerra por su cuenta, y si se sumó al Alzamiento fue por pura oportunidad en aquellos momentos. Hubo negociaciones, pues el núcleo duro estuvo en Navarra y entre los puntos acordados e irrenunciables, estuvo el correspondiente a la Bandera bicolor, ya que los alzados lo hicieron bajo la enseña republicana. Por demás, es cierto que Franco no participó de la conspiración, entre otras razones, por estar apartado en Canarias y es que allá fue enviado porque no era "fiable" para el gobierno republicano.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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