Una cosa es evitar toda crueldad innecesaria hacia los animales y otra muy distinta considerarlos sujetos de derecho y llegar a hablar incluso de dignidad animal. Los animales han sido creados por Dios para provecho del hombre, que es el rey de la Creación, están a nuestro servicio. Del mismo modo que un hombre puede estar al servicio de otro, y ello no impide que se lo trate con justicia y sin abusar. En el caso de los animales, uno de los usos o servicios que prestan es servir de alimento al ser humano. Esos ridículos partidos y agrupaciones animalistas se escandalizan de que los humanos nos alimentemos de carne animal, pero luego no dicen nada de que los animales se devoren unos a otros. Caen en tantas contradicciones... Los vegetarianos y los veganos se horrorizan de que se mate y se consuma a los animales, pero bueno, ¿es que las plantas no son también seres vivos? ¿Cómo es que nadie defiende los supuestos derechos de las plantas? Aunque lo que más me revienta, por encima de estas estupideces, es que ese partido animalista luche a capa y espada contra el sacrificio de animales y no diga ni pío del aborto, que es muchísimo más grave porque se trata de un genocidio contra nuestra propia especie y por medios crudelísimos y canallescos. ¿Qué pasa? ¿Es que en España no hay problemas mucho más graves que lo que tenga que ver con los animales? Empezando precisamente por el aborto entre otros muchos. Gracias a Dios que son cuatro gatos y por esos partidos no vota casi nadie.
Concuerdo, Alejandro, en que los animales han sido creados para provecho del hombre, sea para alimento, compañía o ayuda en el trabajo (agrícola, o para transporte), o para desplazarse con más facilidad (como las caballerías). En cuanto a torearlos, es un uso recreativo, y también me parece legítimo, sobre todo porque, como ya está más que demostrado (en el foro hay bastante información al respecto) no es una tortura como sostienen los animalistas, sino que el propio animal disfruta con la fiesta (morir en el matadero sí que es doloroso para él). Personalmente, no me atraen las corridas, pero tampoco me desagradan ni me opongo a ellas. Lo de arrojar una cabra desde un campanario ya me parece más desagradable e impropio, pero es algo que tampoco lo hacen porque sí, sino que tiene un origen, viene de algo que lo justificó en un principio, aunque sea simplemente simbólico. Ignoro cuál será ese origen. De todos modos, es algo muy excepcional que hacen en una aldea casi deshabitada, lo que pasa es que los animalistas toman lo anecdótico y lo transforman en emblemático, como diciendo que somos un pueblo de bestias que disfrutamos haciendo sufrir a los animales. Hasta que hace pocos años empezaron los disparates animalistas y la tontería de los supuestos derechos animales, la mayoría de la gente ni siquiera había oído hablar de la cabra que tiran desde el campanario en un pueblo perdido que nadie conoce.
NO entiendo eso de que los animales no puedan sentir dolor de forma consciente como los humanos. Claro que sienten dolor y se dan cuenta. Un perro golpeado o un gato atropellado chillan. Claro que sienten dolor los animales, y se dan cuenta, al menos en circunstancias normales. Sí es cierto y está comprobado científicamente que el toro no siente dolor, al contrario, se enardece más y lucha con más brío, porque es luchador y se crece. Así sucede en algunos animales, y hasta se dan casos de toreros que, heridos, siguen en pie y no empiezan a sentir dolor hasta que después de consumada la faena pasan por la enfermería para que los atiendan.
Marcadores