Disparate a la vista: Blas de Lezo se queda sin pabellón británico


Los británicos cortaron la guasa de raíz. La broma de poner el nombre de un almirante español, que además les había dado una tunda en Cartagena de Indias (cuando Colombia era parte del imperio) en 1714, ya no tenía más recorrido. Una cosa es hacer un concurso público para que los aficionados a la ciencia, a la mar o a los barcos decidan el nombre del nuevo navío del Consejo de Investigación de Medio Ambiente británico (NERC, en sus siglas en inglés) y otra cosa es pasarse de listo con un 'juguete' de 200 millones de libras (más de 254 millones de euros) y que se entregará en 2019.