Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 11 de 11
Honores1Víctor

Tema: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

Vista híbrida

  1. #1
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

    APÉNDICE 5

    Fuente: Franco, ¿no era normal? Uno de sus hechos injustificable: la persecución a los carlistas, Tomás Echeverría, páginas 103 – 105.




    CARTA DEL PRÍNCIPE REGENTE DON JAVIER A LA JUNTA NACIONAL CARLISTA DE GUERRA


    6 marzo 1937

    A Mis Delegados en la Junta Nacional Carlista de Guerra.

    Mis queridos amigos:

    Me hago perfecto cargo de la tortura en que os encontráis todos, sin exceptuar a nadie, con respecto al asunto de Mi Jefe Delegado. Veo vuestras dudas y vacilaciones precisamente por el deseo de acertar y conseguir que cese la sanción, ya que todos os solidarizáis con él, y anheláis que ejerza la Jefatura con más efectividad, con más eficacia, y con toda dignidad.

    Pues bien: no os atormentéis más, haced lo que Yo os mando, pues hay que confiar en la misericordia de Dios, que ha de prestarme en el cargo sus asistencias. Llevad esta carta al Generalísimo, presentaos a él, habladle con sinceridad y respeto, y Yo espero que acompañado todo esto de Oraciones a Dios Nuestro Señor, hemos de conseguir nuestros legítimos deseos.

    Si, contra nuestras esperanzas, el resultado no fuese satisfactorio, ya hablaríamos sobre vuestras dimisiones.

    Entre tanto, lleno de confianza en Dios y en vuestra lealtad y celo, queda vuestro afectísimo


    FRANCISCO JAVIER DE BORBÓN








    CARTA DEL PRÍNCIPE REGENTE DON JAVIER AL GENERALÍSIMO


    6 marzo 1937.


    Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde

    Generalísimo y Jefe del Estado Español

    Excmo. Sr.:

    Profundo dolor me causó el destierro de mi representante en España, Sr. Fal Conde, y de manera especial la noticia de que su proceder había merecido calificaciones durísimas que imputaban delitos contra la Patria, a quien, en todo momento, tanto y tan abnegadamente la ha servido, y representa dignamente a los españoles meritísimos encuadrados en los Requetés.

    Creyendo que la medida habría de perturbar las conciencias, y temiendo que repercutiera en el extranjero, decidí callar y mandar a mis leales en carta a Mi Junta de fecha 6 de enero, que guardaran el mismo silencio, para eludir toda responsabilidad en esos perjuicios, y evitar cualquier agravación de los mismos, en la esperanza, por Mi parte, de que no tardaría V. E. en revocar su acuerdo. Lo mismo Fal Conde, en su resignado destierro, que todos los Tradicionalistas españoles, han demostrado una vez más, que se deben a la Patria, ante la que saben ofrendar sus intereses, aún legítimos, de partido.

    Lo que no han podido evitar es que, día por día, la ausencia de Fal Conde causa en los Requetés del frente una insatisfacción que les produce la clara visión del distanciamiento entre el Jefe del Movimiento Nacional por derecho de caudillaje, a cuya obediencia se sujetaron por orden de Mi Jefe Delegado, y éste que, representando en España la Causa de la Monarquía, recoge además la confianza de los carlistas que profesan estos ideales eternos e irrenunciables.

    Esa interior amargura de los Requetés ha llegado a punto de hacer imposible la continuación de Mis Delegados de la Junta Nacional, que me han presentado sus dimisiones, y Yo, antes de aceptarlas, tengo necesidad de remitirlos a V. E. para que le pidan se alce el destierro de Mi Jefe Delegado, y se busque la fórmula de marchar en lo sucesivo en tal compenetración –habida cuenta de la subordinación y disciplina que tienen aceptada– que permita nuestra colaboración más eficaz, que no aspira a cargos públicos, de los que por otra parte, parece que hay designio de alejarlos, y sí sólo a obtener las facilidades necesarias para rendir un mayor esfuerzo guerrero y dar al Estado la savia de la doctrina salvadora que esta gloriosa Comunión ha conservado a costa de infinitos sacrificios, y siempre con la lealtad más acrisolada de que hay ejemplo en la Historia de España.

    Espero confiadamente ser atendido en Mi petición, y como Príncipe Regente, Sucesor en tal cargo de los heroicos Reyes proscritos, complázcome en consignar que es la primera vez, en más de un siglo, que el Representante de la Legitimidad ha podido dirigirse a los Poderes Públicos Españoles, porque hasta ahora no han sido éstos ejercidos con los títulos y por las personas exigidas por el honor de España. Sea ésta la explicación de Mi fundada esperanza y, al par que le felicito por la dirección y éxitos de la campaña, me satisface testimoniarle mi particular devoción.


    FRANCISCO JAVIER DE BORBÓN











    NOTA VERBAL DE LA JUNTA NACIONAL CARLISTA DE GUERRA AL GENERALÍSIMO, QUE ENTREGA A ÉSTE, PERSONALMENTE, EN AUDIENCIA DEL DÍA 10 DE MARZO DE 1937.



    La Junta Nacional de la Comunión Tradicionalista ha recibido del Príncipe Regente, Don Javier de Borbón Parma, la orden de entregar a V. E. el documento que dicho Augusto Señor le dirige, y que en este momento ponemos en sus manos.

    La Junta aprovecha esta ocasión para reiterarle una vez más la lealtad con que los Requetés y la Comunión entera, viene sirviendo, desde el primer día, la Causa de la Patria, encarnada hoy en la persona de V. E.

    La lealtad de los tradicionalistas, su generosidad en el esfuerzo, y su espíritu de disciplina son notorios. Estas virtudes han resplandecido con luz de ejemplaridad, acatando, como han acatado, con respeto profundo, la orden de extrañamiento de su Jefe D. Manuel Fal Conde, quien sin la más leve protesta, en silencio doloroso, abandonó el territorio de la Patria.

    No debemos entrar en el estudio del hecho material que provocó la sanción. Pero lo que podemos afirmar con dignidad es que la intención fue recta y patriótica. Estamos seguros que el claro juicio de V. E. apreciará, como nosotros sostenemos por nuestro honor, en el acto del Sr. Fal Conde, la falta de esa intencionalidad sin la cual, jurídicamente, no puede haber delito. Si alguna duda hubiera podido haber en esto, el rendimiento con que se ha cumplido la sanción habría sido bastante para disiparla enteramente. Y si, a pesar de todo, aún existiese, suplicamos con vehemencia que se abra la más amplia información. Nos ofrecemos a todo; no hay en nuestro espíritu un solo repliegue oculto. Nada ansiamos tanto como que V. E. llegue a conocernos a fondo, porque ansiamos también que nuestra colaboración con V. E. en los altos afanes de estos graves días, sea cada vez más íntima, más cordial, sin recelos ni dudas, sin sombras, hasta llegar a la unidad del espíritu, raíz única de toda obra fecunda. Y hoy reiteramos estas afirmaciones por nuestro honor y por el honor de nuestros muertos.

    Leerá V. E. en el documento del Príncipe, que los Vocales de esta Junta Nacional han presentado su dimisión. Esta actitud nuestra era obligada. Si, a pesar de la falta de intencionalidad, se mantiene la sanción impuesta al Sr. Fal Conde, un deber de compañerismo, de lealtad personal, de sentido jerárquico, nos obliga, no mediado delito, a tomar esta determinación que nadie, mejor que un soldado, sabrá estimar en lo que tiene de honrada y caballerosa.

    Pero tenemos otra razón para dimitir, que diremos a V. E. con entera sinceridad. El mantenimiento del destierro prolongado del Sr. Fal Conde, por un hecho al que no acompañó intención delictiva, determina que la actuación de la Comunión en general, y de los Requetés en particular, aun dentro de su proverbial obediencia y disciplina, carezca de aquella interior satisfacción, necesaria siempre para la eficacia de la colaboración, y que nosotros nos sentimos impotentes para devolverles. Ocultar esto, sería adulación indigna; diciéndole con respeto y verdad, cumplimos el más difícil, pero a la vez, el más alto deber con los gobernantes.

    No queremos terminar sin sumarnos con el mayor empeño a la petición que el Príncipe hace a V. E. Pedimos que se levante la sanción contra el Sr. Fal Conde. Su falta de intención dolosa, y la necesidad de restablecer la satisfacción interior en la lealísima Comunión Tradicionalista, esperamos que inclinen a V. E. a consentir la reintegración de nuestro Jefe a la Patria.


    Salamanca, 10 de marzo de 1937.
    Última edición por Martin Ant; 12/12/2017 a las 19:47

  2. #2
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

    APÉNDICE 6

    Fuente: Franco, ¿no era normal? Uno de sus hechos injustificable: la persecución a los carlistas, Tomás Echeverría, páginas 107 – 108.





    CARTA RESPUESTA DEL GENERALÍSMO AL PRÍNCIPE REGENTE D. JAVIER DE BORBÓN.



    Smo. Señor:

    Oportunamente recibí su grata carta en la que se interesaba por la reintegración del Sr. Fal Conde a sus actividades, sin que entonces encontrase posible hacerlo, ya que las vicisitudes del momento y el error sufrido por Fal, impedían recoger tan bondadosa solicitud.

    La Guerra exigía unidad y fortaleza, y contraria a ella es el mantenimiento e invocación de cuanto no fuese común a todos los españoles.

    La terminación de la lucha igualmente nos ha de imponer la unión más estrecha para enfrentarse con los problemas humanos de odios y rencores que la liquidación de la guerra civil forzosamente crea.

    Nada conseguiríamos, sin embargo, con ganar la guerra y liquidar ésta, si no desarraigásemos las causas que la motivaron y no llevásemos al pueblo con la paz, la autoridad, el principio jerárquico, la justicia social y el progreso económico, que hagan desaparecer el estado moral y la injusticia que ha facilitado las propagandas rojas.

    Para esta gran obra nacional que pugna con tantos egoísmos seculares, situaciones de privilegio y humanas resistencias, es necesario todavía más la unión de todos los españoles.

    Por todo lo expuesto, se ha de comprender el grado de sacrificio a que el interés de la Patria obliga a todos los españoles, para que, encerrando en su corazón lo que sientan y no sea común, se unan en lo que lo es, para el servicio de España; sin plazos ni reservas, que puedan poner en interinidad al Estado, necesitado de fortaleza.

    Estos han sido los motivos del Decreto de Unificación, recientemente promulgado, en que por el interés de la Nación y para su salvación, tan leal y generosamente se han unido nuestros bravos, puros y leales tradicionalistas y nuestros heroicos y dinámicos falangistas.

    No he dudado nunca que su amor a España y a la Tradición española reflejados en los acentos de su carta le hará compartir la solemnidad del momento en que los puros principios tradicionalistas van a tomar vida, en el cuerpo del Estado, con los que son comunes a todos los españoles.

    Aprovecho esta ocasión, Smo. Sr., para ofrecerle el testimonio de mi sincera simpatía y devota devoción.


    Salamanca, 30 de abril de 1937.



    FRANCISCO FRANCO



    Smo. y Exmo. Sr. Príncipe Javier de Borbón.

  3. #3
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

    APÉNDICE 7

    Fuente: Archivo Fal Conde. Universidad de Navarra.





    CARTA DE DON JAVIER A FAL CONDE DE 24/12/1936.



    St. Jean de Luz, 24 Diciembre 1936.

    Mi querido Fal Conde,

    Estamos en la noche de la Navidad y acabo de pasarla contigo, porque la distancia no cuenta en esta noche.

    “Hodie scietis, quia veniet Dominus, et salvabit nos; et mane videbitis gloriam ejus. Crastina die delebitur iniquitas terrae: et regnabit super nos Salvator mundi”.

    Mi pensamiento, querido Fal, no se aparta de ti, y quiero darte muy cariñosas y expresivas gracias por tu actitud tan digna y tan patriótica en estas circunstancias.

    Has cumplido tu deber hermosamente y heroicamente, y la persecución es el signo de Dios.

    Hay cosas que nosotros, como Católicos y Carlistas, no podemos admitir; y era una necesidad que quedara separada la responsabilidad de nuestra Comunión Tradicionalista de ciertos hechos y de una dirección que no puede ser la legítima.

    Te estoy agradecido de todo corazón, porque tu actuación era la única que había.

    No te hablo largamente del hecho mismo, pero no es la primera vez que se crea un verdadero golpe de traición a nuestra colaboración tan fiel y hermosa hasta hoy.

    Y nosotros continuaremos colaborando con todas nuestras fuerzas al esfuerzo militar para la salvación de España.

    Los hombres no valen nada, caerán las estrellas falsas de hoy, y no es para ellas por lo que luchamos.

    Nosotros también pudiera ser que desapareciésemos, porque la vida es breve, pero no desaparecerá ni la Comunión Tradicionalista, ni la eterna España profundamente católica y monárquica, que pone hoy su esperanza en nosotros.

    No puede desaparecer, porque “Dios no muere”, y la sangre de nuestros mártires, los sacrificios de todos, y el tuyo hoy, cuentan más que un ejército, en las manos de Dios.

    Por el contrario, el hecho de estos días, para mí, significa la certidumbre que Nuestra Victoria, que es la de Nuestra Causa, triunfará más pronto que lo que los pequeños hombres ciegos creen.

    Lamamié vino antes de ayer para encontrarme, en Burdeos, y de aquí tomo el contacto con nuestra Junta Central.

    Nosotros no protestaremos clamorosamente; no pediremos nada para ti, porque sería indigno de la Causa e indigno de ti.

    Pero expondremos al General con toda claridad nuestras razones y nuestra total identificación con tu conducta.

    Creo que este acto habrá de ser histórico y base de nuestro porvenir en esta lucha contra el enemigo exterior, que es el Comunismo Anárquico internacional, y el enemigo interno, que es la Masonería y sus sustentadores.

    Mi propósito es ir en seguida a Portugal y hablaremos de todo, tomando las medidas necesarias.

    Querido Fal, no necesito decirte que nuestra unión es tan fuerte que jamás podrá romperse.

    Te doy un fuerte abrazo.

    Créeme tu afectísimo



    Francisco Javier


  4. #4
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

    APÉNDICE 8

    Fuente: Archivo Fal Conde. Universidad de Navarra





    CARTA DE DON JAVIER A FAL CONDE DE 31/12/1936



    31 Diciembre 1936
    S. J. de L.

    Querido Fal Conde,

    No he podido enviar la carta escrita en la noche de Navidad no conociendo tu dirección en Portugal, y hoy llega Lamamié y Tirso Olazábal con la tuya del 25 de Diciembre.

    Entiendo muy bien las razones que me expones en tu carta, que he leído con grande emoción, porque todo lo que me decí[a]s lo había yo pensado en estos días tristes.

    Pero hay que olvidar tu persona, como yo olvido la mía, y ponernos en frente de la verdadera situación política, porque si fuese un hecho personal sería contra mí nel [sic] mismo modo que contra ti.

    El hecho que te ocurrió es de una gravedad excepcional porque claramente va contra toda la nuestra organización tradicionalista.

    Te agradezco, querido Fal, de todo corazón, tu actitud tan digna.

    No es posible hoy que tú dejes de dirigir a nuestra Comunión, porque sería reconocer el derecho a extraños de imponernos sus voluntades en una cuestión absolutamente interna. Nosotros somos en forma Monárquica, y sería una falta grave de aceptar una imposición de un Jefe extranjero a cosas nuestras.

    He consultado claramente cada miembro de nuestra Junta Nacional, no siendo Rey, pero Regente, había que conocer el modo de ver de cada uno de los miembros.

    Y tuve el gusto de oír de Lamamié que todos eran del mismo sentido, que no se podía pensar sustituirte como Jefe Delegado, y que todos están juntos para sostenerte.

    Lamamié marcha hoy, en este momento, para Portugal y te dará todas las explicaciones.

    Te ruego, querido Fal Conde, de excusar esta carta escrita deprisa, sin diccionario, pero conoces mi sentido, y no podemos pensar de separarnos en esta lucha. No tengas miedo, que en poco tiempo la hora nuestra llegará. Te doy un fuerte abrazo, y créeme tu afectísimo


    Francisco Javier


    Quanto primo vendré a Portugal y hablaremos de todo.

  5. #5
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

    APÉNDICE 9

    Fuente: Mis conversaciones privadas con Franco, Teniente General Francisco Franco Salgado-Araujo, Ed. Planeta, Barcelona, 1976, página 508.





    CARTA DE DON JAVIER AL GENERAL FRANCO DE 30/04/1937.



    Excmo. Sr. Don Francisco Franco. Jefe del Estado Español.

    Mi general:

    Vengo –bien lo sabe– unido al Movimiento Nacional desde el primer día, con la más íntima y fervorosa participación.

    Al hacerlo así, pongo por obra no sólo mis propios designios sino el mandato de honor y de confianza de que fui investido por mi inolvidable Jefe y tío el Príncipe Alfonso Carlos (q.s.g.h.).

    Me siento orgulloso de la lealtad y el brío con que las fuerzas tradicionalistas y sus magníficos requetés respondieron al mismo impulso, con una grandeza esculpida ya en la Historia por la sangre generosa de millares de héroes.

    Quiero, por mi parte, acreditar en todos mis actos el mismo elevado espíritu de desinterés y de sacrificio. En tal estado de ánimo y de voluntad, como un soldado más de la Causa Santa de España, le envío estas líneas a fin de rogarle que señale día para una conferencia.

    A ella habré de asistir con el único empeño de cooperar eficazmente al anhelo de unidad política a que responden sus últimas disposiciones.

    Quiero hacerlo así también como el mejor medio de inspirar el documento que haya de dirigir más tarde a las fuerzas tradicionalistas.

    Confío esta carta a mi dilecto amigo el Sr. Don Rafael de Olazábal, a quien puede entregar su respuesta.

    Le reitero, mi General, el testimonio de mi sincera simpatía y amistad.


    Francisco Javier de Borbón.


    París, 30 de abril de 1937.

  6. #6
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: Fal Conde y la Real Academia de Alféreces del Requeté

    APÉNDICE 10

    Fuente: Archivo Fal Conde. Universidad de Navarra






    CARTA DEL GENERAL FRANCO A DON JAVIER DE 05/05/1937.



    Semo. Sr.:

    Cerrada la anterior carta y pendiente de emisario, me entrega Olazábal la suya del 30, y me es muy grato el recibir una nueva y más valiosa muestra de vuestro amor a España y a la causa Nacional.

    Cuanto más pura, leal y sin reservas sea la unión de todos los españoles, más grande y duradera será la gran obra que acometamos, en que la espiritualidad del tradicionalismo ha de presidir la tarea de forjar la nueva España.

    Sus deseos de celebrar una entrevista, que sería para mí muy grata, tropieza[n] con los inconvenientes que la movilidad de la campaña me impone, al supeditar a las vicisitudes de la guerra todos mis movimientos; por ello, y dada su identificación con los problemas nacionales y empeño de cooperar eficazmente al anhelo de unidad política, podría, si así lo estima, el dilatar nuestra entrevista a momentos en que, más adelantada la campaña, pueda dedicarle la atención y solicitud que es mi deseo.

    Por otra parte, los resultados no serían más halagüeños, dados los sentimientos que se reflejan en su misiva, y así, no ocultándose a vuestra clara inteligencia los comentarios que nuestros comunes enemigos tratarían de provocar con la entrevista, y que no pesan en mi ánimo por despreciables, dejo a su claro sentido la redacción del documento, el cual, una vez conocido por mí, sería difundido a través de todos los servicios de propaganda, con toda la sonoridad que acto tan trascendental exige, y en el momento que estimáramos más oportuno.

    Su deseo de cooperar eficazmente a la unidad política sentida por los españoles, ha de llenar de íntima satisfacción, como llena a vuestro afectísimo y devoto amigo q.e.s.m.


    Francisco Franco


    Salamanca, 5 de Mayo de 1937.

    Srmo. y Exmo. Sr. Príncipe Francisco Javier de Borbón.

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Escudos, Banderas, Pendón real y Estandarte heráldico de la Real Casa y Patrimonio
    Por In diebus illis en el foro Simbología y Heráldica
    Respuestas: 5
    Último mensaje: 10/04/2018, 15:22
  2. Manuel Fal Conde y la unidad católica - XL aniversario de Fal Conde
    Por Hyeronimus en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 20/05/2015, 13:44
  3. Respuestas: 0
    Último mensaje: 29/12/2014, 01:39
  4. Respuestas: 10
    Último mensaje: 05/03/2009, 19:41
  5. La Real Academia de la Lengua Española
    Por Gothico en el foro Historiografía y Bibliografía
    Respuestas: 5
    Último mensaje: 04/11/2008, 22:39

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •