Re: Franco sabe desde 1966 que Juan Carlos es proclive al demoliberalismo (J. Palacio
Y llegado este punto, considero que es preciso diferenciar entre SUCESOR y HEREDERO. Quien sucede sustituye al sucedido y hace lo que considera oportuno con lo adquirido. Mientras que el que hereda, lo hace en la plenitud de todo lo heredado, lo positivo, y lo negativo. Estos conceptos se tienen muy presentes en todo lo que es el Derecho sucesorio, porque no son situaciones iguales, pueden ser algo similares, pero nunca iguales. Es, por tanto, como en el caso de las propiedades, el heredero, sí acepta la herencia, acepta todo, tal cual y sí es un heredero directo probablemente cambiará pocas cosas, pues también se hereda la parte emocional. En cambio, un sucesor de la propiedad hará todos los cambios que considere oportunos, incluido no hacer nada y deshacerse de ella.
Juan Carlos fue designado como "sucesor" de Franco, NO su "heredero", y no había vínculo emocional alguno. Pero la cuestión, desde mi punto de vista, era ¿a quién dejar sino como "sucesor" ya que herederos no había? Y el mismo título del hilo ya da a entender lo que Dña Carmen confirmó en una recepción encabezada por el Sr. D. Jaime Alonso y a la que yo asistí también, cuando afirmó que "Paco sabía que se había equivocado, pero que ya era tarde". Creo que es manifiesto y evidente y tarde para RECTIFICAR, a ver si nos vamos enterando, en lugar de tanta conjetura.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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