Santo Tomás no era liberal, pero tampoco era demócrata, ni profesaba ninguna de las ideologías tal y como las catalogamos hoy. Si lo tengo como avatar es por devoción personal y por lo mucho que significa, tanto para la Iglesia, como para el escolasticismo del que deriva la corriente liberal que profeso.
Cierto que la palabra ha tenido varios significados y, personalmente, me resulta muy difícil comulgar conuna gran mayoría. Unos por violentos, otros por sectarios y otros, en fin, por interesados.