Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
Lo cierto es que en heráldica siempre han sido abundantes las interpretaciones más o menos reales o más o menos fantasiosas, pero en el caso de las cinco puntas es, a todas luces, una interpretación que no corresponde con la verdad histórica. Los documentos atestiguan que las ochos puntas son las originales y muy anteriores en siglos a lo que actualmente forma parte de una simbología escasamente popular y admitida, en particular la referida a la bandera de la comunidad autónoma, insulsa y estéticamente fea.
Sí, es verdad... no existen mas referentes históricos que "justifiquen" las actuales cinco puntas de las estrellas madrileñas, por lo que he podido recopilar por aquí y por allá, que el precedente ese al que ya se ha hecho referencia del escudo de Madrid en 1842. Y con respecto al argumento de los "siete cerros" o las "siete fortalezas", yo he llegado a escuchar en una emisora de radio, en los inicios de esta autonomía, que hacían referencia a las "siete puertas" o portillos que daban paso a la ciudad (aunque realmente jamás fueron siete, sino solo cinco...). Cinco puertas reales, también llamadas "de registro" (y en las que se pagaban los impuestos): La puerta de Segovia, de Toledo, Atocha, Alcalá y Bilbao (o de los Pozos de la Nieve), y catorce portillos de menor importancia o de segundo orden (abiertos en distintas fechas): Vega, Vistillas, Gilimón, Campillo del Mundo Nuevo, Embajadores, Valencia, Campanilla, Recoletos, Santa Bárbara, Maravillas, Santo Domingo (o Fuencarral), Conde Duque, San Bernardino (o San Joaquín) y San Vicente. Estas puertas permanecían abiertas hasta las diez de la noche en invierno y en verano hasta las once. Pasado este horario, en caso necesario, un retén permitía el paso permaneciendo cerrados toda la noche.

Pues hasta esa chorrada he llegado a escuchar.... y no en la calle sino por un medio de comunicación de los de la época (principios de los ochenta). Es decir... todos rollos macabeos y algunos de ellos mentiras manifiestas, como ésta... La cuestión es que había que adornar de alguna forma un trapito que se habría de colgar en todos los edificios públicos y que justificara la existencia de una autonomía para una ciudad que por ser capital de España, iba a ser degajada de Castilla (junto con su provincia) porque, según ellos, no podía seguir formando parte de lo que siempre fue.....¡¡¡Castilla!!!. Y les salió el bodrio ese de banderola roja con estrellitas blancas de cinco puntas, que en muchas zonas de España todavía hay gente que cree que es una bandera de algún país comunista y que no tienen ni idea que representa a un territorio de España (y juro haber oído este comentario, en Alicante concretamente y no hace demasiado tiempo a un señor con el que hablé un día.... pero será solo una excepción que no será representativo, quiero suponer...).

El caso es que la autonomía de Madrid es algo que todavía no han asimilado ni los propios madrileños, que la confunden con el Ayuntamiento, y algunos creen que está referida solamente a la ciudad de Madrid. Pero el hecho incustionable es que, estos señores pensaron que había que desgajar en pedazos a Castilla y dejarla sin Madrid, la Rioja y su natural e histórica salida al mar por el norte (en tierras de Santander). Nadie quería entonces una Castilla fuerte en la nueva España de las flamantes autonomías históricas del café para todos, a petición de catalanes, vascones y gallegos, principalmente (bueno.. y los andaluces, que también estuvieron finos por aquellos días). Una pena.......................................

«Tú, tierra de Castilla, muy desgraciada
y maldita eres al sufrir que un tan noble
reino como eres, sea gobernado
por quienes no te tienen amor»