Seguramente sea de la Cigoña uno de los mejores historiadores de la Iglesia en España vivos, además de cultivar un estilo periodístico ligero que hace que sus artículos sean fáciles de leer. Pero como teólogo tiene un cacao terrible. Además de forma consciente o inconsciente ha ido amoldando sus posturas a la voz de amo de La Gaceta. Sus juicios eran muchos más severos y coherentes cuando escribía en revistas íntegramente católicas.
Marcadores