Cita Iniciado por Cavaleiro
En mi opinión, tales aseveraciones aducen un craso error interpretativo del movimiento histórico llamado Nacional-socialismo. El error, creo yo, está causado por influencias coloniales actuales, paridas en los E.U.A. (o USA o Vinland, para algunos) y el mundo de la conspiranoia esotericista. Estas interpretaciones del NS surgen de todo lo moderno, lo anglo-sajón y lo mercantilista (o materialista) que el propio NS dice combatir. Pero es que además, esta visión del NS es común al protestantismo y al comunismo por cuanto adscribe a dicha ideología un ineherente ateismo práctico, venga este disfrazado de odinismo, de asatru, de satanismo, etc.
Por supuesto que los anglo-sajones (tanto yanquis como británicos) son unos auténticos maestros en el arte del fraude, la mentira y la manipulación, y llevan décadas tratando de manipular el NS en su propio beneficio, pero no cabe duda de que al menos parte de los nacional-socialistas actuales profesan creencias gnósticas y neopaganas que tienden a considerar al Cristianismo como una religión judía dañina para Europa. No sólo se prefiere el odinismo, el asatru o el satanismo (en los casos más degenerados), sino que también encuentran predicamento las ideas ocultistas de la bisexual y esposa de un agente del MI6 conocida como Savitri Devi, quien sostenía que Adolf Hitler era un avatar o encarnación del dios hindú Vishnu o las teorías gnósticas-maniqueas de Miguel Serrano, quien defiende una cosmovisión muy similar a la de Giovanni di Lugio y los bogomilitas y cátaros, añadiéndole el particular de que Hitler vive o vivía en la Antártida y de que los judíos no tienen alma humana, ya que son una mezcla de hombres y animales realizada a través de un pacto satánico ancestral... posición análoga a la del Ku Klux Klan, con sus grandes magos y dragones, que sostiene que los judíos no son humanos y que el verdadero pueblo elegido son los anglo-sajones y por extensión los germanos.
Los nacional-socialistas actuales que aceptan como válidas esas extravagantes y aberrantes teorías son por tanto los auténticos colonizados por el espíritu de Vinland (por cierto, "descubrimientos" como el del mapa de Vinland o el del hombre de Piltdown son indicios de la catadura moral de los anglos... baste decir que Churchill llegó a decir que el hombre de Piltdown era el primer inglés y el señor de la Creación).
Será necesario analizar si el tipo de ideas gnósticas referido con anterioridad es invento de los norteamericanos o si ya estaba presente en el III Reich.

Para afirmar esto me baso en los siguientes puntos, en los que no obstante no puedo entrar de lleno por falta de tiempo:

1. El señor Bávaro que culminó la fundación del Nacional-Socialismo, Adolfo Hitler, dijo muy claramente en “Mi Lucha” y -supuestamente- en sus conversaciones con el Sr. Eckart (“El Bolchevismo de Moises a Lenin”) que no se debía mezclar ideología/política con fé y religión, y que él había sido educado en el Catolicismo y era católico (igual que Eckart, por cierto). No voy a citar páginas y ediciones porque no dispongo del tiempo que eso requiere. Pero por si por si alguien saliera con que el libro de Eckart es una conversación ficticia, le recuerdo que ese libro se publicó en 1923, cuando el Hitler era ya jefe indiscutible del Movimiento Nacional alemán. Es decir, la afirmación de Catolicismo de Hitler no fue desautorizada por el mismo Führer en el momento de su publicación ni posteriormente. Asimismo, respecto al tema que ocupa a este hilo (judaismo), dice A.H. al final del segundo capítulo de Mi Lucha: “Asi creo ahora actuar conforme a la voluntad del Supremo Creador: al defenderme del judío lucho por la obra del Señor.“ ¿De quién se trataba este “Señor” que nombra Hitler, de Odin?
Es enormemente difícil conocer qué ideas religiosas profesaba Hitler, siendo lo más seguro inferir sus ideas a partir de sus actos. Ciertamente, ese señor austro-bávaro no estuvo tan estrechamente vinculado al gnosticismo o el neopaganismo como lo estuvieron Heinrich Himmler o Alfred Rosenberg, pero sin duda prestó su respaldo y apoyo a las maniobras de Himmler y las SS. Si Hitler hubiese preferido una acción meramente político-militar no habría atacado y relegado a un segundo plano a las SA (noche de los cuchillos largos), permitiendo que Himmler hiciese de las SS una especie de Estado dentro del Estado y algo más parecido a una orden, con una faceta político-militar y otra espiritual, que a un simple cuerpo de élite. Por otro lado, en la obra de Rosenberg "El mito del siglo XX" (1930) pueden leerse numerosas invectivas contra la religión Católica, que es tachada de semítica y romano-etrusca, hechicera y ajena al espíritu alemán. No desautorizar una mención del vocablo "católico" en una biografía o mencionar el término "Señor" no nos parecen elementos suficientes como para considerar católico a Hitler. S.S. Pío XI en su encíclica "Mit brennender sorge" efectúa la siguiente admonición: "Vigilad, venerables hermanos, contra el abuso creciente que se manifiesta en palabras y por escrito, de emplear el nombre tres veces santo de Dios como una etiqueta vacía de sentido para un producto más o menos arbitrario de una especulación o aspiración humana". El uso meramente retórico del vocablo "Señor", que sería suscrito por cualquier deísta, gnóstico o hereje no manifiesta adscripción al Credo Niceno. Los judaizantes neoconservadores o los supremacistas anglo-sajones del Ku Klux Klan también dicen estar convencidos de luchar por el Señor, lo cual no deja de ser lógico en todos los movimientos emanados de una u otra manera de la masonería británica, que posee un carácter deísta y pseudo-religioso, en contraposición a la masonería continental, que es de carácter ateo.




2. Para complemento de esto, veamos unas cuantas imágenes y reflexiones sobre la relación de Hitler y el Nacionalsocialismo con la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana y con la Fé de Cristo: hacer click aqui para ver las fotos.
Fotos saliendo de una iglesia o junto a obispos podrían tomarse de cualquier hombre público y si éste estuviese interesado en ganarse el favor de los católicos, no cabe duda de que dichas fotografías encontrarían amplia difusión. Los obispos por su parte, suelen aclimatarse bastante bien a cualquier régimen político, en muchas ocasiones olvidando su deber como pastores de almas. No prentendo comparar, pero andar con obispos o ir a una iglesia no basta para ser católico:



El video del besapiés de don Felipe y doña Letizia al Cristo de Medinaceli está accesible en:

http://www.yatv.com/directorio/actua...e_borbon_1.htm


3. Para más Inri, que yo sepa, el Reich Alemán no firmó un Concordato con los mormones, ni con los asatru, ni con los odinistas, ni con la iglesia de la tierra hueca, sino con la Iglesia de Roma. He aquí el texto, aunque en inglés, para que quien quiera tome nota: Concordato


Por supuesto que el III Reich no firmó un Concordato con los odinistas o los asatru, ya que éstos son invenciones de los años 60. Se firmó un Concordato con la Iglesia Católica porque éste era beneficioso para el Reich. Para saber las causas de la Iglesia para firmarlo y la opinión del Vaticano sobre dicho Concordato, ver:

http://www.multimedios.org/docs/d000285/p000001.htm#h2




4. Es cierto que existió un cierto paganismo durante el III Reich. No obstante, no sólo se circumscribía ese paganismo a sectas y a determinados individuos (p.ej. Himmler), sino que era visto por muchos como un mero elemento de identidad cultural germánico-europea, más en el plano histórico, etnográfico y literario que en el plano religioso o como fé, creencia. La Ahnenerbe, con sus expediciones al Tibet tan “romantizadas” por ciertos flipados conspiranóicos y por las películas de Indiana Jones, era un seminario académico, y no nos debe extrañar que investigase las antiguas religiones germánicas como parte de un historia, un mito y una etnografía. Para otros muchos, sin embargo, el paganismo era tan sólo, como criticó Julius Evola (sigo sin dar citas), un paganismo de forma, vacio de contenidos y enteramente artificial.
En efecto, es necesario admitir que existió paganismo durante el III Reich, con lo cual todo ese mundo de creencias gnósticas no es del todo una invención norteamericana de posguerra, sino que ya existía con anterioridad. Todo ese neopaganismo y ese gnosticismo redivivo es más bien de creación británica y fue aplicado a Alemania después de 1918. No estamos hablando de Brad Pitt en "Siete Años en el Tíbet" o de Harrison Ford en "Indiana Jones", sino de Otto Rahn en los Pirineos en busca de la genuina espiritualidad cátara, dejando escritos un par de libros (no manipulados en absoluto por los americanos), "La corte de Lucifer" y "Cruzada contra el Graal", que rezuman anticristianismo por los cuatro costados. Heinrich Himmler u Otto Rahn profesaban creencias no muy distantes de las de Miguel Serrano (gnosticismo-maniqueismo).
Por su parte, Julius Evola en su opúsculo "El error del neopaganismo" hace una crítica magistral al mundillo neopagano del III Reich, sobre todo a Alfred Rosenberg. Evola, sin ser ni mucho menos católico, declara que prefiere con mucho la cosmovisión católica de la Iglesia, dotada de trascendencia sobrenatural, al neopaganismo nacional-socialista de Rosenberg y su "Mito del siglo XX", al que describe como desprovisto de trascendencia real.

5.El mismo Evola, por lo menos en su “Cavalgare lo Tigre”, asi como René Guenon en su “Crisis del Mundo Moderno” tildan al paganismo, sea del signo que sea, de artificio y pseudo-religión a lo new age. Aunque Evola y Guenon critican el declive del Cristianismo, protestantismo por delante, el primero ve en él algunos de los pocos resquicios de Tradición que quedan, mientras que el segundo incluso concibe una revivencia de la Tradición Cristiana como única vía espiritual y tradicional abierta a la civilización europea. (Tales aserciones son repetidas ocasionalmente en “Crisis del Mundo Moderno”, asi como en el capítulo “The second religiosity” en “Ride the Tiger”).
En efecto, esas son las opiniones de Evola y Guénon sobre el Cristianismo. Ni Evola ni Guénon fueron nacional-socialistas. Personalmente, estoy plenamente de acuerdo con Guénon en este punto en concreto.




Concluyendo:


1. Pensar que una ideología tendente a restaurar lo nacional, lo popular, lo europeo, asi como a a evitar la deriva de Europa, tal y como se entendía el NS, es incompatible con la Fé y la Iglesia que han conformado la civilización europea tan profundamente como el Catolicismo. Esto, ya de por si, es una contradicción bastante 'sospechosa'.
Una ideología tendente a restaurar lo nacional, lo popular y lo europeo, así como a evitar la deriva de Europa es plenamente compatible con la Fe Católica e incluso es altamente aconsejable, mas el nacional-socialismo es incompatible con una Fe tal, debido a su carácter anticristiano. Sospechoso es querer culpar de todo a los yanquis, cuando está claro que el gnosticismo y el neopaganismo experimentaron un auge durante el III Reich, conducidos sobre todo por Himmler y las SS y amparados, protegidos y auspiciados por Hitler, que necesariamente debía aparecer como una figura más neutra si pretendía guiar personalmente a todo el pueblo alemán, incluidos los católicos. Un movimiento realmente cristiano fue la Guardia de Hierro rumana y Corneliu Zelea Codreanu es una figura humana inmensamente más grande que el guía austro-bávaro.

2. Ahora bien, mezclar de tal manera ideología política y religión es extraño al propio NS y a su fundador A.H., además de demonstrar cierto cacao mental en lo categórico -no digo que la confusión sea tuya, Veleta, sino de quienes la han creado y difundido.
Bien, ese cacao maravilhao era el que tenían Heinrich Himmler, Alfred Rosenberg u Otto Rahn entre otros y en cuanto a A.H., sin duda amparó y auspició el neopaganismo y el gnosticismo, que antes del III Reich se circunscribía en Alemania a rídiculos grupúsculos teosóficos y masónicos, experimentando un notable crecimiento bajo el poder de A.H., quien así mismo no dudó en impulsar políticas tan poco cristianas como la creación de los "Lebensborn" o los programas de eugenesia, todo muy en la línea de Darwin y su primo Francis Galton, inglés padre de las ideas eugenésicas aplicadas por el Reich alemán. Por sus actos los conoceréis.

3. Decir que el NS “fingía” su “amistad” con el Catolicismo es un atrevimiento, y para quien tal haya inventado, es además una sandez. En todo caso, es mucho más probable que el Reich “fingese” cierto filo-paganismo y cierta condescendencia con algunos paganistas malogrados. Además, esto reduce la figura histórica del innombrable señor Bávaro a un mero “muñeco” de esoteristas y magos, cosa que no creemos, o si?
Carece de sentido el afirmar que el NS condescendía con los neopaganos, siendo más bien cierto que instigó el crecimiento de actitudes paganas y gnósticas tanto en las SS como entre la población en general, a la que se fue adoctrinando en las bondades sociales de asuntos como la eugenesia o la cría de niños por parte del Estado. Hitler, más que manipulado se mostró manipulador y en última instancia anglófilo... basta con leer las alabanzas a Gran Bretaña de Rosenberg, con ver cómo Hitler perdonó la vida a los británicos en Dunkerque de modo ilógico o con remembrar a Rudolf Hess tirándose en paracaídas sobre Escocia (¿con qué fin? ¿estaba Hess loco de verdad?). Por supuesto, Hitler no fue un títere de adivinos y prestidigitadores del tipo Hanussen y demás, sino en todo caso de la masonería británica, gente muy seria, respetable, discreta y creyente en el "Señor" (o sea, en el G.A.D.U.).

4. Hablando claro, el paganismo del NS moderno, y muy moderno, además de un fetiche estético, es una excusa para disfrazar su falta de alternativa y su americanismo in extremis. Además, claro, de servir para operar un burdo reduccionismo de tufo colonial que reduce el NS a un racialismo global y paleto-simplista (“blancos” vs. “no blancos”). ¿O que es sino, esa WCOTC, que afirma que “nuestra raza es nuestra religión”? Con perdón, eso es ser más biologista que Darwin y tan materialista como el más atroz de los Estalinismos, además de ir de global: ”World Church …”
El gnosticismo en el nacional-socialismo no es un fenómeno moderno, aún y cuando los EE.UU. manipulen ciertos aspectos en su propio beneficio; el gnosticismo y el neopaganismo están presentes en las creencias de Himmler y en los libros de Rosenberg o Rahn (teorías similares a las de Serrano), así como en las medidas políticas de Hitler basadas en el biologismo y el panteismo. Hitler forma parte de esos mitos del siglo XX que pretendieron redimir a la humanidad a través de la ingeniería social y el personalismo, como Lenin o Stalin.

5. Para finalizar, quisiera recordar que el NS se fue formando y culminó como un movimiento nacional (la “N”) y social (la “S”), como una herramienta de las clases medias y humildes alemanas para evitar el expolio y deriva de su patria, además de para instaurar un tipo de justicia social acorde a la tradición y al destino de su nación (idea en p.ej. Moeller van der Bruck). Pues bien: ¿Dónde está lo tradicional, lo nacional y lo popular en pijadas como el asatru, el odinismo, el blanquismo de los cowboys americanos y en las ‘iglesias de la pigmentación’?
Lo tradicional y popular tampoco puede estar en la hipertrofia del Estado y en el culto a la personalidad. La Justicia Social y la lucha contra el capitalismo salvaje pueden llevarse adelante sin Hitler y en clave netamente española, evitando recurrir a elementos anticristianos ajenos a nuestra genuina tradición.
Por último, baste decir que el último acto anticristiano de Hitler fue la propia manera de morir que tuvo (suicidio), por no hablar de los esposos Goebbels asesinando a sus propios hijos. Todo esto recuerda más a los paganos de Numancia o a los judíos de Masada prefiriendo morir antes que rendirse a Roma y francamente no tiene nada de cristiano. Un cristiano se habría enfrentado a la humillación o a la más brutal de las torturas sin quitarse su propia vida como hizo Hitler, a no ser que creamos que Hitler escapó con vida hacia la Antártida, cosa que no creemos...¿o sí?