Obviamente los santos son modelos a imitar, pero no todo el mundo está llamado necesariamente al martirio ni tiene la gracia para ello. Desde luego, las monjas a las que violaban los rojos cuando la Cruzada de Liberación no pecaban, y la humillación y ultraje que sufrían es también en cierta forma una especie de martirio. De todos modos, el ideal será siempre tanto en estas como en otras situaciones, el lema de San Luis: Antes morir que pecar.
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