No entiendo por qué hay debate sobre una cuestión que está cerrada desde por lo menos el siglo XIII.
Lo que a mí me parece es que la gente debería leer más a Santo Tomás de Aquino y conjeturar menos. También hay buenos libros de física por ahí, por si alguno quiere recomendaciones para distinguir frío de calor, pero os conviene saber que el frío no existe, y es imposible enfriar cosas en sentido estricto: para conseguir lo que nosotros entendemos por frío, lo que se hace es desplazar el calor (produciendo con ello más calor). Así funcionan las neveras y el aire acondicionado.
El mal no tiene existencia ontológica. La comparación es pefectamente válida.
Decir que el mal existe por si mismo es maniqueísmo. Que sí es una herejía. Pero todo eso es muy elemental, hace ya 7 siglos que el asunto no tiene más de qué hablar.
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