Vuelve a sorprenderme, bueno, no tanto. Me lo esperaba.
Afirma Ud que contempla un límite. Un límite de qué. ¿Quién es Ud. (o nadie) para decir cuándo una persona merece vivir o no?
¿Sabe Ud. que los últimos descubrimientos C-I-E-N-T-I-F-I-C-O-S dicen que el ser se forma desde el mismo instante en que el espermatozoide penetra en el óvulo? ¿Cómo puede poner límites o dividir la vida que es un todo continúo desde el nacimiento hasta la muerte?
¿Sabe Ud que en ese mismo instante el cigoto tiene ADN propio y diferente del de la madre y padre?
¿Sabe Ud que es el propio feto el que se fabrica su propia placenta? ¡ni siquiera la solicita de la madre, se la fabrica él mismo!
¿Con qué unidad de medida mide Ud. la vida? ¿al cabo de una hora, de un día, de un mes, de tres, tres años? hasta después de la adolescencia (incluso bastante más hoy en día) los hijos no son autosuficientes, entonces podemos matarlos igual que al bebé indefenso o al feto? ¿Cómo sabe UD, con tanta certeza, (suficiente para decretar su muerte) que no es un individuo formado, con iguales derechos que los demás más desarrollados?
La vida fluye desde el nacimiento hasta la muerte de forma continúa ¿en qué se basa para hacer una división si no es por mero capricho?
Me parece que Ud. dice respetar mucho ideas y bla, bla, bla, pero el derecho más fundamental de todo individuo se lo pasa por el forro de su capricho, arbitrariamente. Y enseñándose con el más INOCENTE y DÉBIL.
Creo que debería hacérselo mirar.
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