
Iniciado por
Valmadian
A la vista del nivel del país, es más que evidente el grado de carencia formativa y sentido común de la mayoría. Por ejemplo, hay países europeos en los que el promedio de lectura es de más de 20 libros por habitante y año, lo que es todo un indicio de lo que digo, mientras en España ese mismo índice está en 1 libro anual, patético. Uno de los problemas más complicados que recogemos quienes nos dedicamos a la docencia, es el grado de estupidez, idiocia e ignorancia supina del alumnado que nos llega de la Secundaria, es de asustar, de preocupar y ante lo cual no hay modo de encontrar una solución. La gente, por no saber, hoy en día no sabe ni la tabla de multiplicar. De modo que si, es afirmativo, constatado y comprobado que un índice muy importante de la población española vive en el perpetuo error. Y el asunto se agrava ante la incapacidad, individual o colectiva, tanto da, de ese tanto porcentual de reconocer que tiene un problema.
Por otro lado, la gente que si está formada no está compuesta por "iluminados", sino por personas con los conocimientos ciertos y precisos que si las autorizan para entender de qué hablan. El término usado por usted, nuevamente, es una nueva muestra de su manifestada afición a las falacias, en este caso la denominada "ad hominen", lo que demuestra, además del añadido de la ausencia de toda referencia, su esplendorosa ignorancia. Usted discute por discutir, porque le gusta ese "tiqui-taca" de barra de bar.
No claro, se dedican a la vida contemplativa. Las estadísticas están para algo, no las elaboramos nosotros, sino organismos especializados en ellas y, a efectos de obtener información sobre ello por el grado de peligrosidad social que implica, por encargo de otros organismos públicos.
Que un barrio entero de Madrid lo sea del llamado "colectivo gay", desde las viviendas a los comercios, no es privacidad. Que una terraza veraniega en pleno Paseo de la Castellana tenga 200 ó 300 clientes "gays" alardeando de su condición, no es una actividad privada. Que haya un día en el que celebran su fiesta bloqueando todo el centro de Madrid, no es algo privado. Que ese día ya se haya convertido en semana, no es una actividad privada. Que en las redes sociales hagan un permanente alarde, no es una actividad privada. Que hayan logrado hasta leyes que justifiquen su coprofilia y su manifiesta heterofobia, es una muestra de que su actividad de privada no tiene nada de nada, suponiendo, además, una clara amenaza para la sociedad, tanto si le gusta a usted o no.
Me da la sensación de que tiene usted un concepto de la privacidad un tanto extraño.
Los casos aislados no significan la posibilidad de elaborar generalidades o excluirlas. Pero está claro que de estadística no sabe, pero si sabe aplicar la falacia por extensión o número cuando le place como si ello constituyese algo distinto a su única y exclusiva opinión, o sea, pura intrascendencia. Y ahora viene la pregunta a su afirmación: si, ya, ¿y?. O sea que con sus premisas anteriores ¿qué conclusión se puede obtener?
Peculiar eso del "siglo 21", en lugar del numeral romano que es el que convencionalmente se usa en el mundo entero. No obstante, la expresión es de lo más estúpida, porque todos esos "ilustrados" que no tienen ni zorra idea de nada, ya en el 2001 se inventaron semejante mentecatez ignorando que faltaban 99 años todavía y sin considerar otra faceta igualmente importante: ¿quiere usted detallar en qué se diferencian estos 15 añitos de Siglo XXI de los del último tercio del XX, dicho sea a título de ejemplo?
Y no es que alguien califique la homosexualidad como una enfermedad, es que es lo que piensa la mayoría de la gente que hoy en día sienten temor de abrir la boca ante la amenaza continua de sanción si se atreven no ya a una crítica, sino a manifestar libremente su opinión en público. De modo que si, se escandalice usted o se cuelgue de una liana, no sólo es una enfermedad, es una ¡aberración!, es contranatura, ¿o es que hay que detallarle a usted para qué sirven los órganos del cuerpo que usa esta gente para sus vicios y depravaciones? Y todavía más, representan una burla, un sarcasmo permanente de la condición del hombre, transformado en un esperpento de pretendidos ribetes feminoides. Son una caricatura de la mujer, y eso es otro insulto. Así que si a usted le escandaliza a mi me insulta y ofende.
Primero aprenda a citar y segundo, su actitud es la típica que caracteriza a los talibanes.
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