Tema: Objetivización de la mujer (y el hombre)

Estimada Christabel:
Brindo por tu enojo y me solidarizo con el.
Ni bicho raro, ni mojigata, ni obsesionada.
Simplemente una mujer como Dios manda que reacciona contra esta sociedad mayoritariamente artificial,vacua, hedonista, egoísta, consumista, en que se menosprecian las Virtudes y se vanaglorian las pasiones desordenadas.
Lamentablemente estamos en los oscuros y babélicos tiempos en que al Bien se lo llama mal, y al mal bien.
Una cosa es contemplar la serena armonía y la grandiosa belleza de una venus griega y otra muy distinta la "utilización" del desnudo femenino, con fin de despertar desordenados apetitos concupiscibles.
Ya Platón nos advertía que cuando los lotófagos se adueñaban del gobierno de la ciudad:
No admitían: "ni siquiera los buenos consejos...tratando al pudor de simpleza, lo rechazan ignominiosamente, así como proscriben la templanza, ultrajándola con el calificativo de escasa virilidad, y expulsan la moderación y la prudencia en los gastos, considerándolas rusticidad y avaricias, todo ello con la ayuda de una multitud de dañinos apetitos."
..."Y después de haber vaciado de estos sentimientos el alma del joven a quien dominan, como si lo iniciaran en grandes misterios, no tardan en introducir en ella,
ataviados con gran pompa y con numeroso séquito, a la insolencia, la anarquía, el desenfreno y la desvergüenza, haciendo de éstos grandes elogios y llamando nobles maneras a la insolencia, libertad a la anarquía, magnificencia al desenfreno, y a la hombría desvergüenza"
" Y no admiten...ningún principio verdadero, ni lo deja entrar en su fortaleza. Si alguien le dice que algunos placeres provienen de satisfacer deseos nobles y legítimos, y otros de deseos perversos, y que es preciso atender y honrar a los primeros, y reprimir y dominar a los segundos, responderá con signos de desdén, sosteniendo que todos son de la misma naturaleza y merecen el igual respeto".
Sin duda hoy estamos en manos de Lotófagos.
Por ello tu actitud es la que cuadra y corresponde.
Cordiales saludos.

Esto sí que engrandece a la mujer como la mayor de las creaciones de Dios. Esta obra (de Murillo tenía que ser) no despierta las bajas pasiones, sino que me hace brotar del corazón requiebros, alabanzas, avemarías y deseos de ser cada vez más como Ella. ¡Pensar que hasta Dios quiso nacer de una mujer!

Más allá de todo lo que se ha dicho, yo le sugeriría señora Christabel, que evite entrar a foros degenerados (financiados por judíos seguramente...).
Saludos.

Precisamente porque Christabel es una señora, no entra en foros degenerados. Por lo que dice, parece que son foros normales en los que se debaten temas diversos (como aquí, solo que en Hispanismo no tienen cabida esas cosas) pero invadidos por esa onda degenerada y degradante (ah, ya saltaste con los judíos, los ves hasta en la sopa; han metido mucha degeneración en el mundo, de acuerdo, pero tampoco es para verlos en todas partes).

Iniciado por Hyeronimus

Precisamente porque Christabel es una señora, no entra en foros degenerados. Por lo que dice, parece que son foros normales en los que se debaten temas diversos (como aquí, solo que en Hispanismo no tienen cabida esas cosas) pero invadidos por esa onda degenerada y degradante (ah, ya saltaste con los judíos, los ves hasta en la sopa; han metido mucha degeneración en el mundo, de acuerdo, pero tampoco es para verlos en todas partes).

Es verdad, yo entendí eso también; pero esos foros "normales", donde se tratan temas diversos son foros de por sí degenerados, porque permiten denigrar a la mujer e incentivan la violencia sin sentido. Por eso, es que siempre es recomendable leer las reglas antes de registrarse y participar.

Es que a los judíos los veo hasta en la SOPA...Aunque también hay judíos que están en contra de la SOPA (Wikipedia, Facebook, etc); en fin, están en todas partes.
Pero no todo es culpa de los judíos, también es culpa de los propios cristianos tibios, que se dejan engañar por los judíos y sus "teorías" degeneradas, preparadas especialmente para destruir a Occidente: el marxismo cultural.

Muchas gracias por vuestras respuestas. Hoy que me encuentro un poco más sosegada, reflexionaré sobre ellas.
Un saludo

Hola, estimada Christabel

Tienes toda la razón para indignarte. Como persona, porque te han molestado sabiendo de antemano que lo harían por conocerte; eso demuestra que esa gente no te respeta y les importa muy poco como te sientes en relación a la exposición corporal y las bromas promiscuas (para mí el erotismo puede ser algo muy bueno, inseparable del amor entre marido y mujer). Y como no, en cuanto mujer, pues la vulgarización del cuerpo femenino y la insinuación permanente del sexo por todos los pretextos (hasta para vender coches) disminuye públicamente la mujer a su dimensión física y sexual, a su conformidad con padrones de belleza física.

Te diré un poco de mi perspectiva como hombre casado (que lo soy, no que lo estoy). He prometido ante Dios amar, respetar y ser fiel a mi mujer hasta que la muerte nos aparte. A esa promesa siempre me atuve y seguiré ateniendo. Respetarla significa, entre muchas otras cosas, no humillarla comentándole el cuerpo de otras mujeres o tirar a su cara bromas lubricas o promiscuas sobre otras mujeres. De la misma forma, impedir que otros le falten al respeto dos veces, si ella no puede valerse para tanto - con hombres por ejemplo. Si un cualquier marido cristiano no lo hace estará rompiendo lo que ha prometido a su mujer ante Dios.

Christabel, te estaría mintiendo si te dijera que por ser casado dejé de mirar una mujer guapa o de apreciar su belleza; por cierto mi mujer también no perdió la vista por casarse conmigo (gracias a Dios!). Como suele decirse, ya no toreo pero quedé aficionado. Sin embargo, el respeto que me merecen mi mujer y todas las otras me impelen a guardar para mí esos "reposos de los ojos" que no tocan ni un pelo al amor que solamente a mi mujer voto.

Claro, pero lo que está mal no es mirar a una mujer guapa, sino mirarla con mirada sucia o con malos deseos. Ya dijo el Señor que todo el que mira a una mujer deseándola adultera con ella en su corazón. Pero mirar a una mujer no supone en sí necesariamente el deseo de poseerla, todo depende de la intención. Se puede apreciar la belleza de su rostro, su sonrisa, su simpatía, sus buenas cualidades y estar a gusto en su presencia sin desearla como un objeto con el que satisfacer el propio placer. Es lo mismo que cuando admiramos la belleza de la casa de un amigo; no quiere decir que codiciemos esa casa y deseemos quitársela. Me refiero naturalmente al trato normal de cada día con personas del otro sexo, no a las ubicuas imágenes que utilizan a la mujer con fines comerciales, claro.