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Tema: Avances sociales... ¿falangistas?

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  1. #11
    jasarhez está desconectado Proscrito
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    Re: Avances sociales... ¿falangistas?

    RESISTENCIAS AL PROYECTO REVOLUCIONARIO FALANGISTA
    (de los tecnócratas del OPUS DEI a Felipe González y sus reformas...)


    En principio, la resistencia al proyecto revolucionario de los falangistas se concentraba en torno a Pedro Saínz (primer ministro de Educación Nacional), y los hombres de Acción Española. Ridruejo lo explicaba así; "...ellos deseaban un Franco restaurador y no un jefe carismático. Nosotros queríamos un jefe de partido y no un mero usuario de nuestro movimiento".

    Una monografía sobre el problema universitario, durante aquellos años, lo contaba así; "frente a esta ofensiva falangista, la Federación de Amigos de la Enseñanza, los grupos católicos y la jerarquía de la Iglesia reduplicarán sus presiones para la consecución de una universidad estatal profundamente inspirada en las ideas católicas...apartada los más posible de toda interpretación nacional-sindicalista". En contraposición, la postura de la Falange hacia la Iglesia había sido la de sumisión en el terreno ideológico-moral y la separación plena de funciones en lo político.


    Las familias derechistas del Régimen no ocultaban sus reparos hacia esa ideología que afrimaba en palabras de su fundador que "la destrucción del capitalismo es una tarea de índole moral", y llegaba a concebir como execrable a aquel sistema económico que permitía la explotación de los trabajadores y el enriquecimiento de una minoría a costa del trabajo de los demás. "La alienación sufrida por el trabajador le impedía su realización personal y anulaba su proyección espiritual al verse sometido al reconocimiento único de fuerza de trabajo".

    Se produjo, casi desde un primer momento, un batalla política entre las diversas "familias" del Régimen -monárquicos alfonsinos (Acción Española), propagandistas (ACNP) y falangistas- para lograr el poder efectivo sobre la política nacional e imponer su visión particular que de la política nacional tenían cada uno de ellos.

    Se ha insistido mucho en el papel decisivo del CSIC y de Albareda en la conquista de las élites intelectuales del país para la causa del Opus Dei, lo que facilitó el posterior ascenso de los tecnócratas a las posiciones clave del Gobierno. Con la llegada al poder de los denominados "tecnócratas", y de otros sectores ideológicamente afines a "La Obra", se inicia la pérdida efectiva del protagonismo político de la Falange y de sus ideales revolucionarios.


    A lo largo del I Plan de Desarrollo se produjeron cambios en la situación política como fue el nombramiento como ministro de López Rodó, en Julio de 1965, o el cese de Muñoz Grandes como Vicepresidente del Gobierno en Julio de 1967, y el nombramiento de Carrero Blanco en Septiembre para ese puesto.

    Mientras los falangistas aspiraban a un sistema nacional-sindicalista puro, los tecnócratas deseaban un régimen autoritario en una economía de mercado altamente liberalizada que asegurara el crecimiento económico, sin tener en cuenta otras consideraciones de índole social.

    Los falangistas, en todo momento, intentaron que ese desarrollismo económico fuera acompañado además de medidas sociales que reflejaran una concepción nacionalsindicalista de la vida.


    “La masa trabajadora, considerada como tal -tomada como conjunto-, tiene unas reivindicaciones generales análogas para todos los trabajadores, precisamente porque todos ellos lo son, porque todos ocupan el mismo terreno en la estructura social (...) si todos queremos lo mismo, si perseguimos fines idénticos y tenemos análogas necesidades que satisfacer, caminemos todos juntos” (“Unidad sindical”, 15-1-1957).

    “Queremos que a través de nuestras instituciones, a través de nuestros Sindicatos, a través de nuestros Municipios y de nuestras organizaciones familiares, el hombre tenga una presencia activa en los destinos nacionales” (“Discurso de Solís en Benavente: el Movimiento no es un partido ni una federación de grupos”, 14-3-1960)

    “Lo que ya no era un negocio, se mirase por donde se mirase, era construir viviendas al alcance de las economías modestas (...) Esto no era un negocio para enriquecerse. Por eso nadie –o muy pocos– quisieron embarcarse en él. Tuvo que ser el Estado, y en vanguardia la Organización Sindical, quien echara sobre sus hombros la responsabilidad de dotar de un hogar y capaz a las familias trabajadoras que carecían de él
    " (Viviendas para todos. La Obra Sindical del Hogar, en vanguardia de una noble lucha, 17-3-1966)


    “Es evidente que se puede y se debe exigir sacrificios para alcanzar ese incremento de bienestar. Pero el desarrollo no es un fin en sí mismo, sino un medio instrumental para alcanzar este bienestar. Esto quiere decir que los obligados sacrificios no pueden pesar sólo sobre uno de los sectores nacionales, en este caso el trabajo. (...) O jugamos todos al desarrollo o el desarrollo debe beneficiar ante todo a los que más arriman el hombro a él (...) Si el desarrollo se debiera a trabajar mucho más de lo obligado y que este trabajo quede remunerado por debajo de su valor, nadie podría negar a los trabajadores el derecho a reclamar el control de ese desarrollo, la fijación de sus objetivos y el disfrute en primacía, y aun de modo absoluto, de sus frutos” (José BUGEDA, “El viento de los tiempos”, Pueblo, 16-6-1969).
    __________________________________________
    El Decreto de Ordenación Económica, elaborado por los ministros tecnócratas del Régimen, era un paquete de medidas económicas liberales orientadas a lograr un desarrollo económico, homologable al mercado internacional, que pretendía lograr la estabilidad en los precios, como paso previo al equilibrio interno y externo de la economía española, con vistas a la plena integración de nuestra economía en el modelo liberal-capitalista imperante en occidente. Estas transformaciones fueron el prólogo y la antesala de la reforma neoliberal que años después (tras la muerte de Franco) se llevaron a cabo en España con toda su intensidad.

    Además, estos postulados significaban, en la práctica polítca efectiva, el abandono de los postulados nacional-sindicalistas por los que tantos y tantos auténticos falangistas habían luchado desde siempre.

    La marginación de sus postulados de Justicia Social (durante la década de los 60), hace que los falangistas recrudezcan sus argumentos, exigiendo cambios en las líneas maestras de un desarrollismo que ellos entiendían no sólo como el progreso económico en sentido liberal, sino como “la plena actividad cultural sin hipotecas centralizadoras, la participación activa en la política de decisión y la consecución de estos fines a través de los núcleos naturales de asociación”. (.../...) “Si las industrias han sido creadas con el dinero del pueblo, es justo que los beneficios que se produzcan se reviertan al mismo pueblo a través del Estado, administrador del patrimonio común, que podrá invertir los ingresos que por este procedimiento obtenga, o bien en la creación de nuevas empresas de interés nacional, para las que la iniciativa privada, no tiene arrestos, o bien mejorando, sin aumentar el presupuesto, los servicios públicos”. Pueblo (“Puntualizaciones”), 2-6-1960


    “El desarrollo económico y la promoción social tienen que ser contemplados de una manera conjunta so pena de caer en errores absolutamente inaceptables”. IV Congreso Sindical(19-21 de mayo de 1968 en Tarragona)

    __________________________________________
    Se hacía evidente que el liberalismo nacional e internacional necisitaba una amplia reforma en el régimen político vigente por entonces en España para explusar definitivamente toda forma de oposición a la nueva política que se avecinaba. El liberalismo económico precisaba aliarse con el liberalismo político para conseguir sus fines de manera definitiva.

    Este proceso de reforma política y económica se culminará con la denominada "transición a la democracia" (proceso que algunos autores califican de "autogolpe controlado" de las familias liberales del régimen para expulsar del poder a los falangistas y a otros grupos opositores a sus ideas).

    Si bien se atribuye el diseño general de la transición a Torcuato Fernández Miranda, está claro que una empresa de tal magnitud no se puede realizar en solitario. Parece muy clara la implicación norteamericana, pues el sistema político diseñado seguía fielmente el modelo establecido en Europa Occidental tras la II Guerra Mundial. No sólo estaba claro que la CIA también tenía sus agentes bien colocados en España, sino también la enorme influencia que la embajada de Estados Unidos ha tenido siempre ante cualquier gobierno español.

    También por aquellos años eran conocidas las actividades de la Comisión Trilateral, y la fuerte apuesta que la Internacional Socialista hizo para reinventar el PSOE (incluida una gran inyección económica) con Willy Brandt como representante de los intereses norteamericanos en esa organización.

    Entre las premisas fundamentales que debían cumplirse en este nuevo modelo político, estaría la implantación de un sistema bipartidista (similar al nortemericano), en el que dos partidos políticos se disputaran el gobierno (que no el poder efectivo), compartiendo al mísmo tiempo su adhesión a los principios básicos del liberalismo económico y se comprometieran a acometer las reformas socioeconómicas necesarias para su total implantación, así como la creación de unos sindicatos "semioficiales" y subvencionados por el propio sistema, que dejaran libre el camino para la implantación de esta nueva política en España.




    Felipe González, tras la victoria de un nuevo PSOE (reconstituído en el Congreso de Suresnes), resultó ser un alumno muy aplicado en desmovilizar a sus propias bases, incumplir promesas electorales y aplicar políticas económicas neoliberales (con privatizaciones, congelaciones salariales, medicamentazos, negocios fáciles, contrarreformas laborales y una durísima reconversión industrial y agraria) que nos abrió las puertas de la Unión Europea en las condiciones que actualmente hoy conocemos.

    El proceso liberalizador había terminado (?).
    Pues no, todavía no estaba concluído, como vemos......
    Última edición por jasarhez; 02/01/2013 a las 23:14
    Pious dio el Víctor.

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