Amigo Ortodoxo, sí que es cierto como dices, que el veneno masónico lo exportamos de la península. Además, aquí ya teníamos una buena caterva de felones desde mucho antes (que se ha perpetuado hasta hoy día: de aquellos diputados gaditanos a estos diputados de Madrid; menudo añito 2012 nos espera con el aniversario de la Pepa). Nada que objetar.