Revista FUERZA NUEVA, nº 498, 24-Jul-1976
EL 18 DE JULIO Y LA JUVENTUD (Año 1961)
Publicamos a continuación un extracto de la lección magistral pronunciada en la Cátedra Palafox, de Zaragoza, por don Manuel Fraga Iribarne, siendo éste director del Instituto de Estudios Políticos. En el mismo curso de conferencias intervino también don José María Valiente, quien detestó el sistema de partidos políticos. La conferencia del señor Fraga apareció bajo el título “El 18 de julio y la juventud”.
“José Antonio Primo de Rivera nació en 1903…, pero los amados de los dioses mueren jóvenes, y él nos dejó a los treinta y tres años, la edad de Alejandro. (…) Se crio en una familia española cien por cien.
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En 1930 muere el general don Miguel Primo de Rivera. Un año después adviene la República. Envidias y resentimientos se conjuran para deshonrar a quien ya no puede defenderse, y el joven letrado, hijo bien nacido ante todo, levanta una bandera política: la de Falange Española. (…) Pronto se convirtió en el núcleo más importante y atractivo para las FUERZAS NUEVAS que intentaban hacer saltar el contubernio republicano y conquistar el Estado para ponerlo al servicio de una España grande y libre. José Antonio llevó en alto a la bandera al más injusto de los patíbulos, se envolvió en ella en la más serena y cristiana de las muertes.
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(…) Aquella sangre generosa regó la vieja tierra hispana y la hizo reverdecer de heroísmos y de ánimos (…), trajeron las banderas que no se plegarían hasta volver victoriosas al paso alegre de la paz. Fue la nación entera con su Ejército glorioso a la cabeza, la que se embarcó en un gran Movimiento nacional. De él hemos vivido durante (…) el primer (periodo) de orden, de continuidad y de verdadero progreso que tiene el país desde los tiempos de Carlos III.
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(…) En 1933 aparece el SEU. La juventud universitaria está cada vez más presente en la vida nacional y política del país. (…) El propio Ramiro de Maeztu tuvo aún tiempo de señalar a los republicanos que si habían podido movilizar a la juventud contra el viejo régimen, el nuevo la había defraudado de modo rápido y sin vuelta atrás (*). Aquí prendió la llamada de José Antonio, y el clarinazo viril del Ejército, y así llegó el 18 de Julio.
El sentido del 18 de Julio
(…) El 18 de Julio es irrevocable. (…) El 18 de Julio, precisamente porque fue hecho no con la juventud, sino en gran parte POR la juventud, presenta caracteres especiales…
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Esta España fue la que nació del 18 de Julio. Con razón ha dicho García Escudero que aquello fue “para muchos su matrimonio con España (…); no el final de nada, sino el principio de una larga y difícil conquista”. Esa empresa y esa conquista no han terminado. El 18 de Julio fue, en las juventudes, ejercicio de las tres virtudes teologales. (…) Fue unión donde todos cabían, con tal de poner por encima de todo a España. Recordemos que en 1936 estaba ya a punto de lograrse el Frente Nacional Universitario por negociaciones entre el SEU, los Estudiantes Católicos y la AET. (…) Fue entusiasmo y sacrificio. Fue muchas cosas más, que debemos mantener y continuar.
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(…) Es preciso captar en toda su medida y en su exacto sentido lo que representa para España el 18 de Julio de 1936. (…) No es posible dejar de considerarlo como una importantísima ocasión para cambiar el destino histórico de un pueblo, para edificar sobre esta ocasión nuevas posibilidades de vida en común.
Lo que debería significar el 18 de Julio es el decidido propósito de cerrar la etapa de la crisis y entrar de lleno en la etapa de reconstrucción nacional. (El largo periodo de paz) hace falta consolidarlo y continuarlo. ¿Sobre qué bases? Aquí solemos contestar: LAS DEL 18 DE JULIO. Pero, ¿cuáles son? A mi juicio son éstas:
Abandono del espíritu de partido, de la política de campanario, del resentimiento ideológico.
Espíritu de trabajo, de seriedad profesional, de honor gremial, de sentido de comunidad, de sentido común.
Nuevo sentido de la autoridad, de la disciplina, de la economía, del Estado.
Pero no se puede admitir un intento de volver a empezar. Como no se puede admitir que todo esté hecho y nada por hacer. Tales son las dos formas de ser traidor al 18 de Julio.
Necesitamos una juventud enrolada de modo decidido en la gran empresa del Movimiento Nacional. (…) Necesitamos dureza, esa dureza que empieza por la exigencia consigo mismo (…) Necesitamos jóvenes auténticamente religiosos, relegados a lo trascendente…
Franco, en la inauguración de la reconstituida Facultad de Letras de Madrid, dijo estas palabras admirables: “Si ellos sirvieron a la Patria con la muerte, los escolares de hoy han de servirla con la vida, pero con una vida cristiana y digna…”
A nada tendréis que renunciar, en esta fidelidad paciente a la obra empezada, (…) Id a los cuatro vientos de España, sabiendo alzaros y proclamaros en un 18 de Julio de cada día.
Manuel FRAGA IRIBARNE
(*) Fraga se solidariza con Maeztu, cuando éste, rebatiendo a Ortega, dice que “a los jóvenes de veinte años se les da una higa de democracia, el sufragio universal…, pero tienen un sentido fuerte de España, de su tradición y de sus glorias”.
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