Interesantisimo trabajo de Javier Iglesias Aparicio acerca de la Historia del Condado de Castilla, hoy colocare solo el Primer Capitulo de un total de 10. En mi opinion merece la pena.
0.- Introducción
La Edad Media de la Península Ibérica va a discurrir de forma muy diferente al del resto de Europa Occidental. El reino visigodo había logrado unificar toda la península hacia fines del siglo VII, pero la lucha entre facciones nobiliarias y el sistema de elección del monarca van a debilitarlo hasta tal extremo que no pudo hacer frente a la invasión musulmana del 711.
La fe musulmana había surgido en Arabia a principios del siglo VII y rápidamente se extendió por Oriente Próximo y el norte de África a costa del Imperio Bizantino. Hacia el 690, el califa de Damasco ya dominaba casi todo el Magreb y el Islam había sido pronto acogido por los beréberes, la población mayoritaria de ese territorio.
Tras la muerte del rey visigodo Witiza (710) la lucha por el poder entre partidarios de los hijos de Witiza y sus opositores resquebrajó aún más la estabilidad del reino. Los witizanos eligieron rey a Agila II, supuesto hijo de Witiza, mientras sus opositores entronizaron a Rodrigo. Rodrigo rápidamente se hizo con el control de la mayor parte del reino y fue coronado en Toledo, mientras Agila II sólo dominaba en el valle del Ebro, Cataluña y Septimania.
Así estaban las cosas cuando uno de los dos bandos, con casi toda probabilidad el witizano, llamó en su ayuda los musulmanes del norte de África, a través del gobernador visigodo de Ceuta, Olbán o Julián, partidario de Agila II.
La consecuencia final fue la desaparición del reino visigodo y la creación de un emirato musulmán, en un principio dependiente de Damasco pero que poco después se independizaría con la familia Omeya. El emirato mantendrá durante años la supremacía sobre la península, solo contestada por pequeños núcleos cristianos surgidos al cobijo de las montañas del norte.
1.- La ocupación musulmana (711-740) Desaparición del reino Visigodo (711-725)
Las fuerzas musulmanas desembarcaron en la Península Ibérica en el 711 con el fin de ayudar al rey elegido por los witizanos, Agila II, en la guerra civil que sostenía con el rey Rodrigo. Las tropas de Rodrigo fueron derrotadas en la batalla de Waddi Lakka (19-VII/26-VII) y allí posiblemente murió también Rodrigo (otras fuentes dicen que se refugió en Viseu y allí está enterrado). Los musulmanes, en vez de retirarse, vieron la oportunidad de expandir aún más su imperio e iniciaron la conquista del reino visigodo.
El jefe de las tropas musulmanas, Táriq ben Ziyad se dirigió entonces hacia Toledo tras pasar por Écija, Córdoba y haber asegurado gran parte de la antigua Bética. Toledo se rinde sin oponer resistencia en el 712. Táriq prosigue su itinerario por la Meseta Norte (ruta verde en la figura I-1). Pasando por el Sistema Central, conquista las guarniciones visigodas de Mave y Amaya. Ésta última se resistió pero fue tomada por hambre. En junio de ese mismo año una nueva expedición al mando de Musà ben Nusayr, gobernador del norte de África, con 18.000 hombres desembarca cerca de Cádiz ocupando Carmona, Sevilla y sitiando Mérida, ciudad que se rindió el 30-VI-713.
Figura I-1. Campañas de Táriq y Musà.
Mientras duraba el sitio, Musà se encaminó hacia Toledo donde le esperaba su lugarteniente Táriq, al cual había llamado a su presencia. Desde aquí se iniciaron dos nuevas expediciones: Táriq se encaminó a la conquista de Medinaceli, Zaragoza (donde consiguió la sumisión del jefe visigodo Fortún hijo de Casio, fundador de la importante familia muladí de los Banu Qasí) y Tarragona ; Musà siguió con Táriq hasta Zaragoza y desde aquí fue a sofocar la rebelión de Amaya (714), conquistando poco después León, Astorga y Lugo (ruta amarilla en la figura 1). Mientras, 'Abd al-Aziz, hijo de Musà se hizo con el control de la Cartaginense tras firmar un pacto de autonomía con el conde visigodo Teodomiro (713).
En el verano del 714, Musà y Táriq fueron llamados por el califa de Damasco, al-Walid, y es 'Abd al-Aziz quien queda con el encargo de completar la conquista. La situación en esta fecha es la siguiente: los musulmanes habían conquistado la mayor parte del reino visigodo salvo el Alto Aragón, Pamplona, el norte de la actual Cataluña, Septimania, sur de Portugal y parte del Levante, así como las zonas más montañosas de Cantabria y Vasconia. 'Abd al-Aziz conquista las ciudades lusitanas de Évora, Santarem y Coimbra; luego consolida el dominio de Andalucía oriental, Levante y Pamplona, realizando campañas en Cataluña. 'Abd al-Aziz traspasa la capital a Sevilla y se casa con la viuda del rey Rodrigo, Egilona. Es asesinado por orden del califa Suleymán en marzo del 716.
La conquista fue rápida sobre todo gracias a la ayuda de la facción witizana, deseosa de acabar con la resistencia de los partidarios de Rodrigo. Pero el nuevo califa Suleymán no dejó recuperar a Agila II la corona visigoda y simplemente dotó a la familia de Witiza de diversos territorios en el valle del Ebro y las riquezas del fondo real. En los territorios de Cataluña y Septimania se eligió (¿714?) un nuevo rey visigodo de nombre Ardo.
'Abd al-Aziz es sucedido como gobernador por su primo Ayyub durante seis meses, hasta la llegada del nuevo delegado del emir de Kairuán (capital musulmana del norte de África). Éste era al-Hurr, y llegó con cerca de 400 notables para que se encargaran de la administración de al-Ándalus, como se empezó a llamar a los nuevos territorios conquistados. al-Hurr trasladó la capital a Córdoba (717), implantó las leyes del Islam y realizó expediciones a los territorios aún no conquistados del Alto Aragón y Vasconia. Murió en el 719 y fue sucedido por al-Samh, quién procedió a la organización fiscal y al reparto de tierras. Tomó Barcelona y Narbona y murió mientras sitiaba Toulouse en el 721.
Su sucesor 'Abd al-Rahman al-Gafikí duró unos pocos meses en el cargo hasta la llegada del nuevo gobernador Ambasa ben Suhaym al-Khalbí quien se apodera de Carcasona y Nimes (725) conquistando así la totalidad del territorio del reino visigodo. Desde esta última ciudad realizó campañas por los valles del Ródano penetrando en Borgoña en agosto del 725.
Por lo tanto, en el 725 desaparecieron los últimos restos del reino visigodo y los musulmanes eran dueños de la totalidad de la Península Ibérica salvo ciertas zonas montañosas de las cordilleras cantábrica y pirenaica; además amenazaban a un debilitado reino franco.
Los musulmanes dejaron numerosas guarniciones en todos los territorios conquistados. En la zona de nuestro estudio, se situaron en Pallantia (Palencia), Amaya, Mave, Pancorbo y varias fortalezas en el curso del río Tirón para asegurar el paso hacia Vasconia.
Inicios de la resistencia cantábrica (722 - 739)
La resistencia en las montañas de la Cordillera Cantábrica surgió en dos núcleos alrededor de los Picos de Europa:
- Núcleo astur. Los astures nunca habían sido efectivamente dominados por los visigodos. Siempre habían sido causantes de rebeliones. Igualmente tampoco fueron muy sumisos al poder musulmán. Pero no fue hasta la llegada de Pelayo cuando se organizó un foco de rebelión. Pelayo fue probablemente un miembro de la guardia real de Rodrigo. Tras ser capturado por los musulmanes se escapó de su prisión en Córdoba (717) y huyó hacia las montañas del norte. Allí se ganó la confianza de las gentes astures y fue proclamado caudillo en el 718.
Se suceden a partir de entonces una serie de desórdenes que llevan al valí Al-Hurr a enviar a al-Kama al frente de una expedición de castigo. Pelayo sufrió graves pérdidas, pero las tropas musulmanas se extraviaron a su regreso por las gargantas de los Picos de Europa. Mientras los hombres de Pelayo se habían hecho fuertes en la cueva de Covadonga que domina el desfiladero del río Deva. Cuando las tropas musulmanas pasaron por allí, fueron emboscadas por los astures y sufrieron cuantiosas pérdidas. Es ésta la famosa batalla de Covadonga (28-V-722), que aunque no fue muy importante para los historiadores árabes, si lo fue para los hombres de Pelayo, ya que era la primera vez que los musulmanes eran derrotados. Poco después, el gobernador musulmán de la región, Munuza abandona su base de Gijón.
Pelayo fijó la capital de su reducido territorio en Cangas de Onís y se dedicó a consolidar su naciente monarquía. Murió en el 737 y fue sucedido por su hijo Fáfila, quien fue muerto por un oso en el 739.- Núcleo cántabro. El ducado visigodo de Cantabria (Norte de Palencia y Burgos, La Rioja, Álava y parte de la actual Cantabria y País Vasco) era gobernado a la llegada de los musulmanes por el conde Pedro, con residencia en Tritium (Tricio, LO) y fortalezas en Amaya, Victoriacum (Vitoria) y Sierra de Cantabria (en La Rioja). Tras la invasión, abandonó las tierras más llanas de La Rioja, Álava y Burgos, retirándose a la zona más montañosa de su territorio. Desde este refugio ayudó militarmente a Pelayo en su rebeldía y también apoyándole en su elección como caudillo. Como muestra de su reconocimiento, envió a su hijo Alfonso (posterior Alfonso I) a la corte en Cangas de Onís, y allí se casó con la hija de Pelayo, Ermesinda. De todas formas, a pesar del reconocimiento de Pelayo, durante años hubo una cierta diferenciación entre astures y cántabros, de ahí que más adelante gobernará Alfonso I en Asturias junto con su hermano "el rey Fruela" en Cantabria.
Mientras tanto, los musulmanes estaban más interesados en conquistar el sur del reino franco. Tras la muerte del valí Ambasa en el 726, le sucedieron en el cargo, de forma efímera, 'Udhra ben 'Abd Allah al-Fihrí (726), Yahya ben Salama al-Kalbí (726-728), Hudhaifa ben al-Ahwas al-Qaysí (728), Uthman al-Jatamí (728-729), al-Haytham ben Ubaydal-Kital (729-730) y Muhammad al-Ashchaí (730). Pero es cuando de nuevo 'Abd al-Rahman al-Gafikí vuelve al cargo (ya lo había desempeñado en el 721) cuando se produce la campaña de mayor resonancia contra los francos. Saliendo de Zaragoza, por Pamplona y Roncesvalles, saquea Burdeos, Tours y se dirige hacia Poitiers, pero a unos 20 km. de esa ciudad, le sale al frente el mayordomo de los francos, Carlos Martel quien derrota a los árabes completamente y mata al valí (X-732). A partir de entonces, los musulmanes desisten de la continuar la conquista de la Galia y se repliegan a la zona de Narbona, que permanecerá en poder musulmán hasta su conquista por los francos en el 751.
Dos nuevos gobernadores se suceden en el emirato, 'Abd al-Malik al-Fihrí (732-734) y Uqba ben al-Hachchach al-Saluli (734-741), quien realizó una nueva razzia en territorio asturiano, saqueando Cangas de Onís (735). Fue depuesto por el antiguo valí 'Abd al-Malik al-Fihrí.
Figura I-2. Situación en el año 740.
La situación en el 740 se muestra en la figura I-2. El reino de Asturias se extendía entre el mar y la cordillera Cantábrica hasta el río Eo por el Oeste y por el Este lindaba con territorios vascones. La zona de las actuales Vizcaya y Álava parece que estaban bajo influencia asturiana. Los vascones de Guipúzcoa y norte de Navarra parece que tenían pactos con los duques de Aquitania aunque en la práctica
Marcadores