4.- Assur Fernández, conde de Castilla y Álava (c. 944-c.945)
El condado de Saldaña y Carrión
Este territorio situado al norte de la actual provincia palentina se constituyó el condado de Saldaña y Carrión en época de Ramiro II, siendo Diego Muñoz su primer conde.
Diego Muñoz era hijo de Munio y Gulatruda, quienes aparecen en una carta del 2-V-925 vendiendo tierras a San Martín de Liébana (luego Santo Toribio). En carta de tiempos de Alfonso IV aparece Gulatruda ya viuda comprando a su cuñado Silo varias tierras de Liébana y Asturias de Santillana, y en el documento aparecen como testigos sus hijos Diego Muñoz, Dedegoncia, Vistrili y Baudili. Esta familia parece que emparentó con los condes de Liébana.
La primera vez que aparece Diego Muñoz con el título de conde es en la fundación del monasterio de San Román de Entrepeñas (945). Pero su nombre ya ha aparecido anteriormente en una donación hecha por Ramiro II al monasterio de San Isidoro de Dueñas, junto con Fernán González, el 1-XI-936.
Diego Muñoz va a ser un aliado incondicional de Fernán González en sus rebeliones contra los reyes de León, quizás para servir a sus propios intereses de acaparar más tierras en detrimento del condado instituido al sur de sus tierras, el condado de Monzón, de la familia de los Ansúrez.
El condado de Monzón
La primera aparición de este título data del 943 [BCG p. 367], en una donación de Assur Fernández y su mujer Gontruda al monasterio de San Pedro de Cardeña de tierras situadas entre Peñafiel y Sacramenia. Es perfectamente posible que el título fuera anterior.
La zona de actuación de este condado entraba en conflicto primero con los dominios de Fernán González quien también intenta actuar en la zona de Peñafiel y Sacramenia; y también con el conde Diego Muñoz de Saldaña, que ve frenado su expansión hacia el sur.
Assur Fernández es ahora el jefe de la familia Ansúrez. Aparece en el 941 en una sentencia de un tribunal presidido por Fernán González, pero después ya permanecerá junto al rey Ramiro II y a éste apoyará contra la rebelión de los condes de Castilla y Saldaña.
La primera rebelión de Fernán Gonzalez (943/944)
Tras la batalla de Simancas, Fernán González prosigue su labor y aparece en varios documentos confirmando donaciones:
- 15-III-942, Fernán González concede eras de la localidad alavesa de Salinas de Añana a San Pedro de Valeránica.
- 10-III-942, Fernán González confirma la donación de Santa María de Cárdaba a San Pedro de Cardeña.
- 942, Fernán González dona posesiones en Losa y Pontecerci a San Félix de Oca.
- 943, donación a San Andrés de Pedernales.
- 14-III-943, permuta de dominios con San Pedro de Cardeña.
A partir de este momento los documentos silencian su nombre. ¿Por qué? Es este un episodio bastante oscuro del que ni siquiera se puede dar una explicación fiable de sus causas ni de su desarrollo. Lo único que tenemos son las noticias que nos dan el Cronicón de Sampiro o la Crónica Najerense. Esta última dice así: "[...] Fernán González y Diego Muñoz se levantaron en rebeldía contra el rey don Ramiro, y además le prepararon una guerra. Pero el rey, como era prudente y poderoso, los capturó, y a uno en León y al otro en Gordón los encerró en la cárcel encadenados. Pasado mucho tiempo, dándole al rey juramento y todo lo que tenían salieron de prisión. Entonces Ordoño, el hijo del rey Ramiro, obtuvo en matrimonio a la hija de Fernán González, de nombre Urraca.[...]"
Si seguimos los documentos de la época nos encontramos con que, efectivamente, existen una serie de diplomas en los que Fernán González ya no aparece como conde de Castilla. El primero de ellos data del 8-V-944 y aparece el infante Sancho, menor de edad, como conde de Castilla. Y el 23-VIII-944 es Assur Fernández el que firma con esa dignidad así como en otros posteriores (22-XI-944, 1-XII-945). Este último documento se supone datado erróneamente pues Fernán González vuelve a aparecer como conde de Castilla en un documento del 22-IV-945. Además el infante Sancho también seguirá firmando documentos en Burgos (1-II-947 y 27-VI-950).
De todo esto lo único que se puede deducir sin recurrir a explicaciones poco fundamentadas es que tras la rebelión de Fernán González y su captura el rey Ramiro II nombra a Assur Fernández como nuevo conde y envía al infante Sancho para reafirmar su soberanía en tierras castellanas permaneciendo allí al menos hasta el año 950. Tras permanecer alrededor de un año en prisión, Diego Muñoz y Fernán González recuperan sus dignidades condales.
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