Re: The Principle: la película
Sungenis es un apologeta o apologista. Empecemos por aclarar el concepto:
Apologético."Ciencia que se ocupa de probar y defender los principios de la fe o de la religión". RAE 2005 recogido en el Diccionario del estudiante Edit. SANTILLANA. Madrid 2010
¿Es Sungenis, según esta definición, un apologeta?
1.- Sungenis NO representa a la Iglesia Católica.
2.- Sungenis SI representa a un lobby creacionista americano al más puro estilo evangelista.
3.- Sungenis mantiene una guerra personal con elementos ateistas como S. Hawkings, R. Dawkins, P. Atkins y otros diversos elementos americanos de los que ya mencioné sus nombres en otro hilo de este mismo foro.
4.- Ese grupúsculo usa la "ciencia" (¿¿¿¿¿¿) en contra de la religión, principalmente la católica y a las diversas representaciones protestantes. Incurriendo en la falacia ad verecundian al pretender dar a entender que ellos son la ciencia, lo que es falso de raíz, pues sus discursos tienen un matiz casi siempre filosófico .
5.- Sungenis, al igual que aquéllos, usa la religión de un modo especulativo y aplicando una filosofía personal adornada de un pretendido creacionismo científico.
6.- Sungenis no es especialista en los medios y canales habituales de investigación.
7.- La película es un montaje propagandístico, basado en efectos especiales perfectamente realizables con técnicas de ordenador, o sea, puro espectáculo.
8.- Es evidente que Sungenis maneja importantes cantidades de dinero personal, o una financiación proveniente del lobby que representa.
Yo puedo coincidir con Sungenis en lo siguiente.
a) La necesidad de combatir el ateísmo que, prácticamente en su totalidad, es de naturaleza filosófica pero en modo alguno científico.
b) Usar los medios legítimos posibles encaminados a desmontar la falacia ateísta.
Pero no puedo coincidir en:
1.- Usar argumentos científicos contra la Ciencia, al igual que no admito argumentos pretendidamente científicos contra la fe o la filosofía (Viena).
2.- Pretender hacer pasar como una especie de versión oficialista de la Iglesia Católica, lo que no son más opiniones propias.
3.- Convertir a la Iglesia Católica en un arma arrojadiza; la Iglesia es de Cristo y Nuestro Señor no está del lado de ningún bando.
4.- Coaccionar las conciencias de los católicos con la pretensión maniquea de que si eres católico tienes que ser creacionista o, en caso contrario, en realidad eres materialista y ateo.
Esto es total y absolutamente inadmisible y cuidado no vaya a ser que el señor Sungenis esté elaborando una nueva herejía, y no hablo de "herejía científica", sino de herejía católica.
Por ello considero oportuno recordar lo siguiente:
a) En relación al Génesis, la Comisión Bíblica creada por S.S. León XIII responde lo siguiente:
"No habiendo sido la mente del autor sagrado, al escribir el primer capítulo del Génesis, enseñar de manera científica la íntima constitución de las cosas visibles y el orden completo de la creación, sino más bien proporcionar a su gente una noticia popular en el lenguaje común de aquellos tiempos, acomodada a los sentimientos y capacidad de los hombres, no se ha de buscar en su interpretación escrupulosamente y siempre la propiedad del lenguaje científico."
DENZINGER, n. 1217
Y la posición oficial de la Iglesia Católica respecto a la llamada creación especial", es la relativa a la "creación especial del hombre", nada más (y nada menos). Y al respecto, S.S. Pío X exigió obediencia intelectual a las declaraciones de la Comisión Bíblica por ser órgano del magisterio auténtico de la Iglesia, aunque sus decretos no participaban del carisma de la infalibilidad, si tenían la aprobación del Vicario expresando una gran competencia y autoridad que dejó establecida la parte dogmática de la Creación: creación especial del Hombre; la formación de la primera mujer; la unidad del género humano; la felicidad primitiva de nuestros padres en un estado de justicia, de integridad y de inmortalidad. No hay otra referencia al orden de los días de creación, a la composición del Universo o a la posición de la Tierra en relación a éste, ni a los procesos que intervinieron.
Quedando ello quedó bien clarificado en Ex Motu proprio "Praesentia Scripturae del 18 de Nov. de 1907, DENZINGER, n. 2113.
Todavía hay gentes, que declarándose católicas, no acaban de entender que una cuestión es la Teología y otra las ciencias que nos ayudan a entender el medio que nos rodea. Pretender demostrar con una peliculita que toda la labor científica de siglos, desarrollada en todo el mundo desde hace siglos, en el que han intervenido cientos de miles investigadores de todo pelaje, condición y creencia, mediante unos medios tecnológicos inimaginables para el ciudadano corriente, es cuando menos de una ingenuidad candorosa, cuando no de una convicción patética para sus creadores y promotores. Y para rematar la faena, además está filmada en Holywood.
Supongo que irá usted a verla, sr. Martin Ant, suponiendo que haya salas de exhibición para ello, pero yo no pienso perder ni mi tiempo, ni mi dinero, en una proyección que la podré descargar gratis en YOU TUBE en poco tiempo y suponiendo que aporte algo más a lo ya conocido, incluidos los vídeos de efectos especiales que se pueden visionar.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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