Re: ¿La madre patria es España para un hispanoamericano o sólo para un español?
"Pueblos de una misma sangre pertenecen a una patria común" Esta frase está atribuida a Adolfo HITLER. Estamos ante verdaderas dicotomías a la hora de establecer qué es una patria, que es una nación, cómo es una nación, establecer los límites (y limitaciones de su aplicación) del Ius Sanguinis y el Ius Solis. El hecho de que la pronunciase HITLER no le quita valor, al menos para ser objeto de parte de una discusión. Pero el problema que he querido plantear aquí, no a modo de entronque con otros que ya hay abiertos, es cómo ven el mundo gentes de diferentes partes del mundo, incluso aunque pertenezcan a esa patria común. Para que se entienda mejor, hay situaciones reales que pre-determinan diferencias inevitables. Por ejemplo, la Navidad en España se celebra con frío, nieve en muchas partes, tomando chocolate caliente con churros, con pocas horas de luz, etc., mientras que en Argentina lo hacen tomando limonadas heladas en las playas en traje de baño y poniéndose morenos. Una tercera posición intermedia podría ser la de Ecuador, donde la Navidad siempre se celebra con calor y a temperatura constante, sin invierno propiamente dicho. En estos tres casos a modo de ejemplo, la percepción de la misma festividad tiene fuertes variaciones.
Otro ejemplo, mucho más controvertido es el tema de Gibraltar. ¿Se percibe la cuestión del mismo modo en toda España? Yo sostengo que no, pero debo aclarar mis motivos. Pongámonos en la mente de las gentes de Algeciras que viven a diario con la presencia de la Roca, los problemas y tensiones, pero también con el hecho de que allí salvo cuatro indicios la Bahía tiene un paisaje muy homogéneo. Y esa realidad la viven desde que nacen, están acostumbrados a ella como otros estamos acostumbrados a otras. Ahora vayamos a la Cornisa Cantábrica donde para sorpresa de muchos hay una gran presencia británica, pero no en las formas habituales a las que estamos acostumbrados a ver en los medios gracias a Mallorca, Ibiza o la Costa del Sol. No, en la Cornisa Cantábrica una considerable parte de ellos son propietarios de algún inmueble, pasan temporadas en vacaciones o medio residen habitualmente. Es gente que son vecinos como lo son los demás. ¿Por qué? hay una razón geográfica poco conocida para la mayoría y que en alguna ocasión he comentado aquí, al igual que en otros sitios. Y es que la distancia entre la orilla de la Costa Cantábrica y la de Cornualles es de alrededor de unos doscientos cincuenta kilómetros menos que entre la Cornisa Cantábrica y Algeciras. La Cantábrica al tener un clima más o menos similar al del Sur de Inglaterra, así como el hecho de que la vivienda es más barata, son razones suficientes para que algunas familias inglesas inviertan en el Norte de España. El contacto cotidiano o frecuente con vecinos británicos hace que la percepción del problema de Gibraltar se perciba con menor intensidad.
Con estos ejemplos es con lo que planteo el tema del "espacio geográfico" que influye que duda cabe en las percepciones políticas, pero que antes, mucho antes, hace que las mentalidades de las naciones, regiones, ciudades, pueblos y si se me apura hasta grupos de turistas, perciban las cosas de diferentes maneras y no de un modo homogéneo como desde el discurso político uniformador se quiere hacer ver muchas veces.
Última edición por Valmadian; 06/09/2017 a las 22:05
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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