Por eso decía, que después de las cosas importantes en materia de atuendo, liturgia, protocolo, etc. que tienen su simbología y su importancia, esta cuestión de la pulserita casi ya me parece algo nimio. Y mucho más importante aún me parecen las ambigüedades que comete de vez en cuando en materia teológica frente a musulmanes y judíos. Esas cosas, sí que me exasperan... Y no digamos nada lo que me llega a cabrear ese catolicismo "eficiente, compasivo, simpático y simple" que se está poniendo de moda entre la gentes de bien. ¡Frente a ese catolicismo sí que entono el "Dies Irae" con alegría!. Pero, tampoco le echaría toda la culpa de eso a Francisco.
Ya sabemos cuál es el estilo de Bergoglio... monta en metro, lleva zapatos viejos, se hospeda en hoteles baratos, etc, etc... Y se para a rezar frente al muro que los judíos han construido para masacrar a los palestinos. Hay algunos gestos de Francisco que me conquistan. A un Papa que tiene el valor de hacer lo que érl ha hecho en Palestina, frente al muro de la vergüenza que han construido los infames israelitas, le perdono alguna de estas cuestiones más o menos nimias como la de las pulseritas.
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