«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Acies ordinata en Múnich contra la Conferencia Episcopal Alemana
Por
Adelante la Fe -
18/01/2020
Acies ordinata en Múnich contra la Conferencia Episcopal Alemana
18 de enero de 2020
Ha sido la primera manifestación pública de católicos alemanes contra la Conferencia Episcopal de su país, y se ha celebrado en la céntrica Plaza del Odeón, con el nombre de Acies ordinata. Entre los sacerdotes que apoyaban la manifestación con sus oraciones se encontraba el arzobispo Carlo Maria Viganò, que se había desplazado de incógnito a la capital de Baviera para respaldar con su presencia a los manifestantes.
El acto ha tenido una hora de duración, desde las 2 hasta las 3 de la tarde, en la céntrica Plaza del Odeón y frente a la Iglesia de los Teatinos y la Felderherrenhalle o Salón de los Generales, erigido en el siglo XIX en honor de los héroes católicos bávaros. Los manifestantes, en su mayoría alemanes e italianos, aunque también los había procedentes de EE.UU., Austria, Brasil, Canadá, Chile, Estonia, Francia y Reino Unido, formaron en filas siguiendo el modelo de los actos similares celebrados con anterioridad en Roma el 19 de febrero y el 29 de septiembre del año pasado, recitando en silencio el Rosario por espacio de una hora. En cada uno de los cuatro ángulos de la amplia plaza se había colocado un estandarte con el símbolo de uno de los cuatro evangelistas; San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan respectivamente. El acto concluyó con el canto colectivo del Credo para expresar el amor de los manifestantes a la Iglesia, y todos alzaron el volumen de la voz al momento de decir et unam Sanctam Catholicam Ecclesiam.
Los manifestantes han pedido claridad al papa Francisco, «que no desconoce la postura y objetivos de los prelados alemanes, que no son otros que extender a la Iglesia Universal las decisiones vinculantes de susínodo permanente y pedir a los obispos de Alemania que sean coherentes en la aplicación del camino sinodal hasta su claro fin de instaurar una nueva iglesia de rostro germano-amazónico separada de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Acies Ordinata es un título tradicionalmente atribuido a la Virgen representándola como ejército en formación para la batalla en actitud de combate. En un comunicado de prensa han declarado: «Somos laicos, procedentes de todo el mundo, porque lo que está en juego no es sólo el futuro de la Iglesia alemana, sino el de la Iglesia universal. Es la hora de la claridad y la coherencia. Pedimos el fin del disimulo y el engaño. Lo pedimos Rosario en mano en una ciudad en la que en 1609 se formó una santa alianza entre los estados alemanes católicos. Hace 400 años, el 8 de noviembre de 1620, en la batalla de la Montaña Blanca, las fuerzas conjuntas del Sacro Imperio Romano y de la Liga Católicas, a cuyo frente estaba el duque Maximiliano de Baviera, se constituyó una acies ordinataque al grito de “¡Santa María!” combatió y derrotó al ejército enemigo. También nosotros formamos una acies ordinata y pedimos a la Reina de los ángeles y los santos, y en particular a San Cayetano de Thiene, ante cuya iglesia nos hemos congregado, que nos asistan en nuestra defensa pacífica de la Fe y la civilización cristiana.»
En primera fila figuraban entre otros Micheal Matt, director de la revista estadounidense The Remnant, Alexander Tschuggel, el joven austriaco célebre por haber arrojado al Tiber los ídolos de la Pachamama, John-Henry Westen, director del blog internacional LifeSiteNews,Roberto de Mattei, presidente de la Fundación Lepanto (Italia), John Smeaton, presidente de la Society for the Protection of Unborn Children (Reino Unido), la baronesa Edwig von Beverfoelde, dirigente pro vida alemana, la escritora alemana Gabriela Kuby, el conde Peter zu Stolberg, el profesor Thomas Stark, el doctor Thomas Ward, presidente de los médicos católicos ingleses, y muchos otros.
https://adelantelafe.com/990522-2/
¡Es la hora de la claridad y la coherencia!
Por
Adelante la Fe -
18/01/2020
¿Qué se propone la Conferencia Episcopal Alemana? ¿Qué consecuencias tendrá en la vida de la Iglesia el camino sinodal iniciado por el cardenal Reinhard Marx el pasado 1 de diciembre de 2019?
Habida cuenta de las convicciones ideológicas y las declaraciones públicas de numerosos obispos alemanes, no nos caben dudas en este sentido. El camino sinodal no puede desembocar sino en la constitución de una iglesia separada de Roma.
Sostienen los mencionados obispos que es posible transformar la Iglesia desde dentro, al contar con el apoyo del papa Francisco. No obstante, con ello confunden los actos lo infalibles del Papa reinante con el magisterio pontificio perenne. Hay cuestiones, como la ley natural, la sustancia de los Sacramentos y la divina constitución de la Iglesia, sobre las cuales ni los obispos ni el propio Sumo Pontífice tienen la menor autoridad. De hecho, el Papa se subordina al derecho divino y al ordenamiento dado por Jesucristo a su Iglesia (cf. Declaración de los obispos alemanes aprobada por Pío IX el 4 de marzo de 1875).
Pedimos claridad al papa Francisco, que no desconoce la postura y objetivos de los prelados alemanes, que no son otros que extender a la Iglesia Universal las decisiones vinculantes de su sínodo permanente. Si está de acuerdo con sus desviaciones doctrinales, tenga el valor de decirlo abiertamente.
Pedimos a los obispos alemanes que sean por su parte coherentes en la aplicación del camino sinodal hasta su claro fin de instaurar una nueva iglesia de rostro germano-amazónico separada de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Pedimos, por último, a los católicos alemanes que contribuyan a ese proceso de aclaración dejando de pagar un impuesto eclesiástico inicuo desde los aspectos teológico, canónico y moral, y que proporciona el apoyo económico necesario para llevar a cabo el camino sinodal.
Somos laicos, procedentes de todo el mundo, porque lo que está en juego no es sólo el futuro de la Iglesia alemana, sino el de la Iglesia universal. Es la hora de la claridad y la coherencia. Pedimos el fin del disimulo y el engaño. Lo pedimos Rosario en mano en una ciudad en la que en 1609 se formó una santa alianza entre los estados alemanes católicos. Hace 400 años, el 8 de noviembre de 1620, en la batalla de la Montaña Blanca, las fuerzas conjuntas del Sacro Imperio Romano y de la Liga Católica, a cuyo frente estaba el duque Maximiliano de Baviera, se constituyó una acies ordinata que al grito de “¡Santa María!” combatió y derrotó al ejército enemigo.
También nosotros formamos una acies ordinata y pedimos a la Reina de los ángeles y los santos, y en particular a San Cayetano de Thiene, ante cuya iglesia nos hemos congregado, que nos asistan en nuestra defensa pacífica de la Fe y la civilización cristiana.
Múnich, 18 de enero de 2020-01-18
Festividad de la Cátedra de San Pedro en Roma
https://adelantelafe.com/es-la-hora-...la-coherencia/
Textos leídos en la conferencia de prensa que siguió a la Acies Ordinata
Michael Matt
El camino sinodal hacia un holocausto espiritual
Por mi condición de germano-estadounidense cuyos abuelos nacieron cerca de aquí,
agradezco esta oportunidad de hablar de la situación en la Iglesia Católica alemana,
que no podría ser más calamitosa, y que ha suscitado considerable preocupación entre
muchos católicos de EE.UU.
El camino sinodal de los obispos da la impresión de ser un intento de crear una iglesia a
imagen y semejanza de los prelados de Alemania, que por lo visto se consideran
capaces de definir doctrina y fundar una iglesia nacional propia, una especie de
nacionalismo elitista que se opone a la Iglesia Católica universal, que tiene una sola fe,
un único sistema de sacramentos y una disciplina común en todo el mundo.
Unos estatutos elaborados en colaboración con el Comité Central de Católicos
Alemanes suponen un peligro al plantear la ordenación de mujeres y la abolición del
celibato sacerdotal como medidas para remediar la crisis ocasionada por los abusos
sexuales. Ahora bien, sin duda alguna los prelados alemanes son conscientes de que la
ordenación de mujeres vulnera abiertamente la Ley de Dios, reafirmada con autoridad
por la carta apostólica Ordinatio sacerdotalis de Juan Pablo II en 1994: «La Iglesia no
tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y
este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia».
¿Se han enterado bien los obispos alemanes de que la Iglesia no tiene autoridad para
incumplir la Palabra de Dios? Toda iniciativa destinada a ordenar mujeres sería un acto
de rebeldía contra la Esposa de Cristo digno de un Lutero. Por eso no tenemos otra
alternativa que resistir el proceso sinodal de Alemania, que de dejarse continuar sentaría
peligrosos precedentes para toda la Iglesia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, mi padre, germano-estadounidense, dedicó tres
años de su vida a luchar en el ejército de los EE.UU. contra un nacionalsocialismo que
aspiraba a transformar el mundo según conceptos de superioridad germánica. Por el
amor de Dios, no permitan que los obispos alemanes avergüencen nuevamente a su
patria estableciendo en la Iglesia un nuevo orden basado en ideas de supremacía
germánica sobre la Palabra de Dios y el magisterio infalible de su Iglesia.
Ojalá la historia demuestre que hubo una resistencia alemana a lo de ahora como la
hubo entonces. En 1956, mi abuelo Joseph Matt, caballero de San Gregorio Magno, se
tomó tan en serio su deber de resistir parecidas agresiones alemanas que el gobierno
germano de posguerra lo condecoró con la Cruz Federal al Mérito por su defencosa
contra el nazismo.
Con el mismo espíritu, he venido hoy a hablar contra el azote de un totalitarismo
eclesiástico orquestado por alemanes. Lo que menos necesita hoy en día el mundo es
otra rebelión en la Iglesia Católica como la llevamos viendo desgarrarla desde hace
cincuenta años. Y aun así, la Asamblea Sinodal promete ni más ni menos eso al
pretender actualizar el magisterio de la Iglesia, que sólo se puede cambiar mediante una
revolución contra la propia Iglesia.
Los obispos alemanes quieren hacernos creer que suprimir el celibato clerical reduciría
los abusos sexuales por parte del clero. Pero ello no es sólo comprobadamente falso,
sino que entraña el peligro de anteponer una ideología liberal a la protección de futuras
víctimas. Los llamados a la vocación de la vida célibe --las vírgenes consagradas y los
sacerdotes-- no son unos reprimidos sexuales. Han hecho del celibato una ofrenda de
todo corazón a su Dios. La sola idea de que necesiten casarse para sofocar la tentación
de abusar de menores equivale a un satánico insulto al concepto mismo de la vocación
religiosa. Y tampoco tiene en cuenta los millones de menores que son objeto de abuso
por parte de alguno de sus padres casados, o por ambos.
No sólo eso. Teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos los abusos de menores
por parte del clero tienen que ver con sacerdotes que acosan a varones que han llegado a
la pubertad (estudiantes de secundaria y seminaristas), insinuar que eliminando el
celibato se reduciría en la mayoría de los casos la atracción hacia personas del mismo
sexo revela una vez más una abyecta ignorancia tanto de lo que es la homosexualidad
como de la naturaleza de la crisis de los abusos.
Por último, ¿insinúan realmente los prelados alemanes que la salud de la Iglesia
Católica --aquejada de una grave escasez de sacerdotes-- mejorará cuando los pocos que
queden estén casados y tengan la casa llena de criaturas a las que criar? Sólo un varón
soltero que no sepa lo que es el matrimonio puede proponer semejante absurdo.
La conclusión es la siguiente: suprimir el celibato no tendrá el menor efecto para reducir
la plaga de abusos sexuales por parte del clero. Y sin embargo los obispos de Alemania
lo proponen a pesar de todo, como si sus planes particulares tuvieran precedencia sobre
la autoridad magisterial de la Iglesia, la Palabra de Dios y el carisma singular del
sacerdocio.
Dado que las mujeres y los sacerdotes sexualmente activos contribuirían también a
protestantizar el sacerdocio, el proyecto en cuestión acarrearía inevitablemente
deserciones entre los fieles, que verían en ello una concesión más de la Iglesia al mundo
moderno y una falta de resolución para mantener la lealtad a sus propias enseñanzas y
mandamientos. Y si a los sacerdotes ya no se les exige estar a la altura de su vocación,
¿por qué motivo iban a hacerlo otros? No podemos consentir otro holocausto, que en
esta ocasión sería un holocausto de almas desilusionadas por la revolución eclesiástica
contra la autoridad de las Escrituras y la Tradición.
Así pues, añado mi voz a la de quienes exhortan al pueblo alemán a actuar con el
espíritu de Stauffenberg, Sophie Scholl y el cardenal Von Faulharber, haciendo frente al
nuevo régimen que se instaura en la Iglesia Católica alemana, negándose a pagar el
impuesto eclesiástico y comprometiéndose a ser fiel a las enseñanzas inmutables de la
Iglesia.
Lo que necesita hoy este mundo en que vivimos, sofocado en sexo e inmundicia, es que
se restablezca la autoridad moral de la Iglesia Católica, la cual se basa en la Ley de Dios
y la Ley Natural, defendidas por el abnegado ejemplo de los sacerdotes célibes que
están dispuestos a negarse a sí mismos a fin de iluminar con la Luz de Cristo un mundo
en tinieblas.
Como católico alemán y estadounidense, insto a los obispos alemanes a no dar marcha
atrás, al pueblo alemán a resistir y al Papa a condenar esto con todo el peso de su autoridad.
[La siguiente declaración es del joven que tiró las pachamamas al Tíber:]
Alexander Tschuggel
¡La Iglesia no es una ONG!
La Iglesia no puede convertirse en una ONG. Iglesias y parroquias tienen que salir a la
calle si no nos queremos convertir en una ONG.
Eso lo dijo el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro
en 2013. Forma parte del famoso discurso en que exhortó a los jóvenes católicos a hacer
lío.
La estrategia para impedir que la Iglesia se convierta en una ONG incluye, por lo que se
ve, los proyectos que se estudiaron durante el reciente Sínodo para la Amazonía. En
general, las ONG se definen como grandes organizaciones activas a nivel internacional,
en su mayoría de izquierda. Por ejemplo Greenpeace, Amnistía Internacional, Open
Society, la Fundación Gaia Amazonas y otras entidades que defienden una
interpretación izquierdista y liberal de los derechos humanos, la inmigración
incontrolada o la lucha contra el «cambio climático provocado por el hombre».
Desde la perspectiva actual es difícil saber si en 2013 existía el peligro de que la Iglesia
pudiera llegar a volverse imposible de distinguir de las organizaciones mencionadas.
Con todo, si nos fijamos en el marcado compromiso político actual de la Santa Sede,
sobre todo a partir de la encíclica Laudato sii, salta a la vista que ha habido un
acercamiento, en vez de un distanciamiento entre la Iglesia y las ONG escoradas hacia
la izquierda. Desde el Sínodo para la Amazonia, cada vez se oye hablar más de una
Iglesia nueva de rostro amazónico.
A primera vista, ese rostro amazónico se manifiesta mediante cambios efectuados o
efectuables en la liturgia y en muchos aspectos de la vida diaria de la Iglesia. Por
ejemplo, según monseñor Kräutler, en la vida de los católicos de la región se deberían
incorporar elementos paganos. Según la prensa, una ONG conocida como Fundación
Gaia Amazonas, dirigida por el estadounidense nacionalizado colombiano Martin von
Hildebrandt, parece haber desempeñado una papel destacado tanto antes como durante
el Sínodo para la Amazonía.
Von Hildebrandt defiende una idea que ya existía desde hacía décadas: que la región
amazónica debería dejar de estar bajo soberanía brasileña y pasar a estar bajo
administración internacional. Entre los que promovían la idea se encuentran François
Mitterrand, Mijail Gorbachov, John Major y Al Gore. Según el periodista británico
Edward Pentin, en vísperas del Sínodo se temía que la Iglesia respaldase abiertamente
este proyecto político. Hasta después de reunirse con destacadas autoridades brasileñas
no garantizó el cardenal Hummes que el Sínodo no haría ninguna declaración en ese
sentido.
Con respecto a la inmigración procedente de África y Asia, el papa Francisco ha
asumido posturas mucho más próximas a las de las ONG (y a las deal gobierno de
Merkel y la Conferencia Episcopal Alemana) que a las de sus predecesores.
Esto nos lleva a preguntarnos qué quiso decir el Papa al afirmar que la Iglesia no debe
convertirse en una ONG. La Iglesia de rostro amazónico centra al parecer sus esfuerzos
en promover una política de corte ecológico, verde e izquierdista y en glorificar
prácticas paganas de Sudamérica, al tiempo que mira con malos ojos las actividades
misioneras.
Hace poco el Papa lo confirmó al decirles a unos escolares italianos que la Fe no debe
proclamarse de palabra. ¿Qué es una Iglesia que ya no predica, que ya no obedece el
mandato de Cristo de llevar el Evangelio a todos los pueblos, una Iglesia que se limita a
realizar las actividades políticas y sociales mencionadas? A todos los efectos, sería una
ONG.
Parecer ser que los principales partidarios de esa Iglesia de rostro amazónico que asume
más cada vez las características de una ONG son los prelados de Alemania. Sobre todo,
el vicepresidente de la Conferencia Episcopal germana, Franz-Josef Bode, ha dejado
claro en más de una ocasión que las decisiones que se tomaron en el Sínodo para la
Amazonía deberían también ponerse en práctica en Alemania.
La introducción del camino sinodal supondrá, sin duda, que el proceso avance con
mucha rapidez en Alemania. La Iglesia alemana está tratando de abrir camino en ese
sentido.
Al examinar más detenidamente estos acontecimientos se hará bastante evidente que los
supuestos problemas de la región amazónica no son más que un pretexto. Hace muchas
décadas que en Alemania se alzan voces pidiendo la abolición del celibato y la
ordenación de mujeres, mucho más que en la propia Amazonía, donde --según han
demostrado sondeos realizados localmente-- la mayoría de la gente los encuentra
incomprensibles.
En la Amazonía, los católicos son minoría dentro de los cristianos. Aproximadamente el
80% de los cristianos son evangélicos, not least porque la Iglesia Católica lleva
décadas funcionando esencialmente como una ONG en desmedro de sus obligaciones
misioneras. Además, el 80% de los católicos viven en ciudades con parroquias y tienen
una vida religiosa reglamentada. A ello hay que añadir que en EE.UU. viven varios
miles de sacerdotes procedentes de países como Colombia, Ecuador, Brasil, etc. Dicho
de otro modo: la posible escasez de sacerdotes en aldeas muy apartadas en esos países
se podría resolver de otra manera.
Por lo que parece, la región amazónica está destinada a ser un laboratorio de
experimentación para los católicos liberales y modernistas de Occidente, en particular
de Alemania. Cabría plantearse si la sonrisa de la Iglesia de rostro amazónico no sería
en realidad una tapadera para ocultar el viejo rostro de la Conferencia Episcopal
Alemana.
Teóricamente, la solución a la crisis de la Iglesia en Alemania, Sudamérica y el mundo
entero es mucho más fácil, pero en la práctica es mucho más difícil que eliminar el
celibato y ordenar sacerdotisas. Digo mucho más fácil porque bastaría con que cada
católico hiciera sacrificios personales y resistiera los errores del espíritu de la época
actual.
A lo largo de sus dos mil años de historia, la Iglesia ha afrontado muchos desafíos,
crisis y desviaciones del buen camino. Y la única forma en que siempre ha podido
renovarse ha sido volver al magisterio verdadero. Esta vez no será de otra manera. Ha
llegado la hora de determinar cuántos derroteros erróneos habrá de seguir todavía la
Iglesia, cuánto más se destruirá, hasta que encontremos el camino de vuelta a la verdad, la doctrina y la Tradición.
Jeanne Smits
Por qué no aceptamos una revolución del papel de la mujer en la Iglesia
En una carta enviada conjuntamente el pasado diciembre por el cardenal Reinhard Marx
y el profesor Thomas Stenberg, presidente del Comité Central de Católicos Alemanes,
se invitó a los fieles a «"recorrer juntos un camino de transformación y renovación»".
Todo partió del deseo de «hacer la Iglesia más segura» a raíz de los casos de abusos
sexuales.
Junto con dicho camino de transformación, encaminado en una dirección única por la
comisión que organiza el camino sinodal, uno de los cuatro temas principales fue el
lugar de la mujer en la Iglesia y los ministerios eclesiásticos. ¿Qué tendrá que ver eso
con los abusos sexuales al interior de la Iglesia? Poca cosa, a no ser que consideren que
la presencia de mujeres en el presbiterio evitará que una minoría de pervertidos se sienta
atraída hacia los jóvenes acólitos.
Mientras leía las conclusiones de la conferencia conjunta sobre el camino sinodal, me
llamaron la atención los ataques directos a la doctrina de la Iglesia sobre el papel de la
mujer. De modo explícito, la cuestión es adaptar la enseñanza tradicional, en el mundo
entero, a lo que denominan teología científica, así como la idea general y la vaga idea
de que la situación ha cambiado y hay que permitir a la mujer ocupe todos los puestos.
Incluido el de diácono y tal vez hasta el sacerdocio.
En una época en que la ideología de género campa a sus anchas, puede parecer una
buena idea proponer una forma de intercambiabilidad entre hombres y mujeres que a la
larga llevaría a la ordenación de hombres y mujeres indistintamente de su sexo: el
colmo de la confusión sexual.
Quieren una Iglesia con igualdad de género, que a sus ojos sería la única Iglesia
verdadera. En la Iglesia a la que aspiran, las mujeres seguirían haciendo cosas que ya
hacen, en muchos casos a las mil maravillas: dar clases de catecismo, comunicar la fe y
el amor de Dios.
Pero desean también una Iglesia en la que ellas hagan cosas que no han empezado a
hacer hasta tiempos muy recientes: participar activamente en la liturgia, administrar la
Comunión, quizás predicar --como propuso hace poco el cardenal Marx-- y administrar
en general parroquias, diócesis y, quién sabe, dicasterios enteros. Si en el ejército hay
mujeres que ejercen el cargo de general, ¿por qué no va a haber obispas? El único
inconveniente es que contra la idea de que haya generalas no se puede discutir sin que te
acusen de sexismo y discriminación. Da la impresión de que el camino sinodal alemán
quiere meter a la Iglesia en una encerrona.
Hoy en día sería políticamente incorrecto burlarse de la mujer del párroco omnipresente
en las congregaciones protestantes, pero en esencia parece ser que los reformadores
sinodales quieran multiplicar en el seno de la Iglesia la cantidad de esas formidables
señoras que tal vez disuaden a los hombres para que no sean fieles practicantes...
Se habla incluso de un número mínimo de mujeres en puestos directivos o administrativos,
como si la Iglesia no estuviera moldeada conforme al plan de la familia, sino en el
mundo empresarial.
La profunda igualdad, pero también las profundas diferencias y la complementariedad
entre hombre y mujer se han expresado a lo largo de los siglos a través de la honda
sabiduría de la Iglesia, que quiere que los hombres sirvan a Dios como tales y las
mujeres como mujeres. Los reformistas --mejor dicho, los revolucionarios-- que quieren
examinar y reevaluar el Evangelio y ver si es vinculante la negativa tradicional a la
ordenación de mujeres afirman que en ello la iglesia se equivoca.
Como mujer, periodista --he sido directora y redactora-jefe de varias publicaciones-- y
católica, no puedo menos que expresar lo lamentable que me resulta esta actitud
igualitaria. Es lamentable e incluso peligrosa para mi fe y para la Iglesia que amo,
porque no le preocupa trastornar totalmente la Redención, la verdad y la belleza de las
misiones respectivas de Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, y de la más perfecta de
las criaturas humanas, su Virgen Madre.
Ella no hizo hizo campaña para desempeñar una misión destacada. Dirigió nuestros
ojos hacia su Hijo, y por ello sabía que todas las generaciones la llamarían
bienaventurada. Estuvo al pie de la Cruz, no para inmolarse sino para ofrecer. Padeció
con su divino Hijo para redimir a la humanidad, pero no sometió su cuerpo a los clavos
ni a la lanza de los verdugos. Allí se le encomendó la misión de ser la Madre
misericordiosa de todos nosotros. Su honor estaba en servir, así como ahora está en
reinar sobre todo el Universo como reina hasta de los mismos ángeles. No puede haber
mejor teóloga que Ella, que llevó al Logos en su pensamiento, en su corazón y en su
vientre.
Creo que no puede haber mejor ejemplo, y es muy difícil de imitar, incluso para una
mujer. Me apena que la Iglesia Católica Alemana intente restar importancia al
fundamental papel que tradicionalmente ha desempeñado la mujer para que jueguen a
ser hombres. Es injusto para los hombres, y lo es también para la mujer. Y ante todo, no
es justo para con Dios, que delineó el papel de unos y otras desde el mismo principio, y
concedió a la mujer el mismísimo primer lugar, en razón de la humildad de ella.
Última edición por Hyeronimus; 18/01/2020 a las 19:44
José Antonio Ureta
Las cinco imposturas pseudosinodales del camino alemán
El camino sinodal emprendido por la Conferencia Episcopal Alemana se desvía
radicalmente del modelo que han seguido tradicionalmente los sínodos¹. Si no se frena a
tiempo, está abocado al cisma. Ciertamente, el camino sinodal se apoya en cinco
imposturas:
1. Impostura teológica
Dado que un sínodo diocesano normal tiene finalidades puramente pastorales y
disciplinarias, las cuestiones de fe y de disciplina que trasciendan el nivel de lo
diocesano quedan fuera de su competencia.² Los cuatro foros que se formaron para
preparar el Sínodo (autoridad en la Iglesia, celibato sacerdotal, moral sexual y acceso de
la mujer a los ministerios) se ocupan exclusivamente de las cuestiones prohibidas
mencionadas. Es más, todo lo que se ha propuesto en cuanto a dichas cuestiones es en
su mayor parte herético, en tanto que el pretexto aducido --escuchar lo que diga el
Espíritu a la Iglesia a través de la la comunidad de creyentes-- es igualmente herético
por cuanto da a entender que la Divina Revelación se expresa y evoluciona con arreglo
a las vicisitudes humanas.
2. Impostura eclesiológica
Con su ordenación y nombramiento, los obispos recibieron potestad para santificar,
enseñar y gobernar. Como maestros, no sólo deben dar testimonio sino ser jueces de la
verdad revelada, función que no pueden delegar en nadie cuando surge una
controversia. Como pastores, poseen autoridad ordinaria, propia e inmediata sobre su
grey. Esto incluye capacidad legislativa, la cual deben ejercer de modo personal y
exclusivo sin que se les permita «legislar juntamente con otras personas, órganos o
asambleas diocesanas».³ La labor de los participantes en un sínodo es, pues, meramente
consultiva 4 , y más aún si se trata de simples seglares.
Contraviniendo esta carácter jerárquico de la Iglesia, el camino sinodal alemán equipara
la Conferencia Episcopal de su país con el Comité Central de Católicos Alemanes
(ZdK), al que se concedió igual capacidad y autoridad en cuanto al desarrollo y
resultado del Sínodo. La naturaleza democrática del mismo es acentuada por los
siguientes factores:
• la asamblea sinodal, máximo órgano deliberativo, estará compuesta, por el momento,
de una mayoría de 122 laicos (entre ellos una mayoría de 70 mujeres) frente a apenas
105 clérigos (69 obispos, 32 sacerdotes y 4 diáconos).
• el sínodo estará presidido conjuntamente por los presidentes y vicepresidentes de la
Conferencia Episcopal y el Comité Central de Laicos.
• los foros preparatorios estarán integrados por 10 miembros seleccionados por cada uno
de estos organismos.
En resumidas cuentas, eso de sinodalidad no es más que una etiqueta fraudulenta
destinada a lograr una democratización radical de la Iglesia.
3. Impostura sociológica
El camino sinodal alemán entiende que el Comité Central de Laicos es un cuerpo que
representa a todos los fieles católicos. Resulta, por el contrario, que ZdK es una especie
de parlamento, dos tercios de cuyos miembros son delegados de organizaciones
católicas que no representan al católico ordinario de misa dominical, sino a lo que se
conoce como Räte und Verbandskatholizismus, es decir, una especie de
nomenklatura de apparatchiks de organizaciones radicales de corte liberal. 5
4. Impostura metodológica
El camino sinodal utiliza como pretexto el informe MGH6 sobre abusos cometidos por
sacerdotes en Alemania. Contradiciendo las pruebas y los estudios que demuestran la
causa principal está en la laxitud moral y el colapso de la teología moral 7 , el
mencionado informe pone la culpa en a la jerarquía de la Iglesia, el carácter sagrado del
ministerio sacerdotal, la moral sexual católica y, de modo concreto, la condena de la
homosexualidad. Dicho de otro modo: el camino sinodal considera como premisas
indispensables las conclusiones a las que se pretende llegar.
5. Impostura humana
Desde hace cincuenta años, la corriente principal al interior de la Conferencia Episcopal
Alemana trata de infiltrar en la Iglesia Católica herejías que promueven los adalides de
la teología neomodernista germánica. En vez de reconocer con plena transparencia
dichas herejías, los prelados alemanes se escudan tras los laicos y, so pretexto de
sinodalidad, desean que el laicado se encargue totalmente de llevar a cabo la ruptura con
la verdad de Cristo que está efectuando la nueva iglesia cismática que construyen
siguiendo las huellas de Lutero. Pero el cardenal Marx y sus compinches se equivocan
totalmente: aunque el papa Francisco aprobase las recomendaciones del camino
sinodal alemán, los elementos vivos y dinámicos que conforman la Iglesia Católica
alemana y las de todo el mundo no se dejarán engañar por sus artimañas y se las
arreglarán para permanecer fieles a Nuestro Señor Jesucristo y su Iglesia.
Ciertamente, la Iglesia pertenece a Cristo, no a su Vicario. La verdadera sinodalidad se
da en la Iglesia cuando pastores y fieles caminan juntos siguiendo las huellas del Buen
Pastor y se guían por sus enseñanzas, en vez de distorsionarlas para seguir los vientos
caprichosamente cambiantes del Zeitgeist.
1 Durante varios siglos, se entendió por sínodo una reunión del clero de una diócesis para
estudiar asuntos relativos al bienestar espiritual de la diócesis (V. Códigos de Derecho
Canónico de 1917, c.356, y Código de 1983, c. 460). En su insuperable libro De Synodo
diocesana, el pontífice canonista Benedicto XIV resume en estas sencillas palabras los
objetivos y competencias de los sínodos diocesanos: depravata corrigantur; ignorantes
instruantur; regulae morum formentur; provincial synodo decreta publicentur, esto es,
corregir abusos, enseñar al que no sabe, promover una sana moral y poner en práctica
las decisiones de los concilios generales y provinciales.
2« El Obispo tiene el deber de excluir de la discusión tesis o proposiciones —planteadas
quizá con la pretensión de trasmitir a la Santa Sede “votos” al respecto— que sean
discordantes de la perenne doctrina de la Iglesia o del Magisterio Pontificio o referentes
a materias disciplinares reservadas a la autoridad suprema o a otra autoridad
eclesiástica» (Congregación para los Obispos y Congregación para la Evangelización de
los pueblos, Instrucción sobre los sínodos diocesanos, IV,4).
3 Íb., Apéndice. Por eso, «El Obispo ejercita, también en el desarrollo del sínodo, el
oficio de gobernar la Iglesia encomendada: decide la convocatoria, propone las
cuestiones a la discusión sinodal, preside las sesiones del sínodo; finalmente, como
único legislador, suscribe las declaraciones y decretos y ordena su publicación» (Ibid., I.
1).
4 Código de 1983, c. 466 y 467. La labor del sínodo diocesano se reduce a prestar ayuda
al obispo de la diócesis expresando su opinión (ibid., c. 460).
5 Mathias von Gersdorff, Understanding the Kerfuffle in the German Catholic Church
(https://www.lifesitenews.com/news/un...in-the-german-
catholic-church-interview-with-ma). En una carta abierta al cardenal Marx, George
Weigel comentó: «Es como si el presidente Trump consultara con el canal noticioso Fox
News o la presidenta de la Cámara Speaker Pelosi consultara con los redactores del
New York Times» (https://www.firstthings.com/web-excl...n-open-letter-
to-cardinal-reinhard-marx).
6 Se llama así porque lo elaboraron investigadores de las universidades de Manheim,
Heildelberg y Giessen.
7 Véase concretamente https://www.catholicnewsagency.com/news/full-text-of-
benedict-xvi-the-church-and-the-scandal-of-
sexual-abuse-59639
John-Henry Westen
Vuestra Eminencia tiene las manos manchadas de sangre
Vuestra Eminencia, cardenal Reinhard Marx: con respeto y amor por vuestro cargo de
obispo y cardenal, y como pastor que es, llamado a defender la grey de Cristo, con
gran dolor y con mucha firmeza me veo obligado a dirigirle la palabra. Lo hago como
padre de niños pequeños y como fiel laico. El amor a mis hijos y a los ajenos no me
permite guardar silencio. En demasiadas ocasiones nos ha faltado últimamente la
caridad y el valor para exhortar a nuestros pastores a fin de que no nos sobrevinieran
mayores males. Por tanto digo:
Cardenal Marx, tomando prestadas las palabras de San Pablo, Vuestra Eminencia tiene
las manos manchadas de sangre.
Cardenal Reinhard Marx: Vuestra Eminencia ha demostrado ser un lobo como aquellos
que, según profetizó el Apóstol de los Gentiles, vendrían a devorar las ovejas hablando
cosas perversas y arrastrando consigo a los discípulos (Hechos 20,29-30). Escribiendo
a los corintios, San Pablo calificó a los pastores que son como Vuestra Eminencia de
falsos pastores, falsos apóstoles, obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de
Cristo (2ª a los Corintios 11,13).
Vuestras falsas enseñanzas sobre el aborto, el adulterio y la homosexualidad han
pervertido a toda una generación de jóvenes católicos. Muchos de ellos realizan
acciones abominables que claman venganza al Cielo, y que pondrán en peligro su alma
y les harán también padecer en su cuerpo. Todo porque Vuestra Eminencia pretende
tergiversar la verdad de Cristo en beneficio propio.
Vuestra Eminencia quiere codearse con la élite de este mundo. Habla de ayudar a los
necesitados, pero luego se gasta más de veinte millones de dólares en reformar sus
residencias de Múnich y de Roma. Habla de atender a quienes tienen tendencias
homosexuales, y luego fomenta las mismas conductas que, como sabe, acarrean el sida
y otras enfermedades mortales, y lo que es peor, la condenación eterna. Vuestra
Eminencia tiene las manos manchadas con la sangre de ellos.
¿Cómo puede tener la osadía de bendecir actos que son perjudiciales para los cuerpos y
para las almas?
Es un falso profeta como aquellos de los que nos advirtió San Pedro, el primer pontífice.
Dijo que gente como Vuestra Eminencia introduciría herejías perniciosas, y que muchos
seguirían su sensualidad y a causa de ellos sería blasfemado el camino de la verdad (2ª
de Pedro 2,1-2).
Ha confundido la fe de nuestros hijos. Los padres católicos hemos venido a decirle que
ha corrompido la fe de nuestros hijos, ha sido una piedra de tropiezo para ellos y los ha
descarriado. Los ha encaminado al Infierno haciéndoles creer que vuestra falsedad es el
camino de Cristo.
Arrepiéntase de su maldad, pues de lo contrario le espera el fuego del Infierno. Nuestro
Señor advirtió que más valdría que le amarraran al cuello una rueda de molino y lo
arrojaran al mar (Marcos 9,42).
¿Cómo puede tener el descaro de llamarse católico? Ha dicho que no quiere ser como
una sucursal de Roma, y que Alemania emprenderá su propio camino sinodal. Sabe de
sobra que en la Iglesia sólo hay un cuerpo y un Espíritu, un solo Señor, una sola Fe y un
solo Bautismo, porque sólo hay un Dios y Padre de todos nosotros (Ef.4,4-6).
¿Cómo puede tener la desfachatez de profesar ser un fiel seguidor de Cristo cuando
rechaza su plan para la sexualidad humana y trata de introducir en la Iglesia el espíritu
de fornicación?
Todos sus hermanos en el clero alemán deberían saber que si se adhieren a vuestras
herejías traicionan a Cristo. Ojalá todos los sacerdotes fieles de Alemania rechacen
vuestras herejías y peleen el buen combate y guarden la Fe para que el Juez justo los
premie (2ª a Timoteo 4,7).
Vuestra Eminencia sigue apoyando y dando la Sagrada Comunión a políticos católicos
que promueven el aborto, y luego, cuando un católico fiel deja de dar a la Iglesia la
contribución de sus impuestos le niega los sacramentos.
Vuestra Eminencia ha dado a los fieles un falso cristo y un falso evangelio, los cuales
rechazamos, y nos adherimos a la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica, y que
predica la sana doctrina instando a tiempo y a destiempo, aunque sea lo contrario de lo
que el mundo quiere oír (2ª a Timoteo 4,2).
Con todo, aun después de tanto daño como ha hecho a nuestra amada Iglesia y a
nuestros hijos, esperamos que Vuestra Eminencia se convierta y rezamos por ello.
Todavía está a tiempo para regresar a la vía de Cristo antes de comparecer ante el justo
Juez (1ª de Pedro 4,17-18).
Cardenal Marx, escuche a Cristo: ¡Arrepiéntase y crea en el Evangelio! El verdadero
Evangelio.
Hasta que se arrepienta, exhortaremos a los católicos a evitar a Vuestra Eminencia y no
hacer caso de sus enseñanzas. Lutero describió con términos terribles y falsos la epístola
de Santiago llamándola «impropia de un apóstol», pero esas palabras tan horrorosas
describen a la perfección las acciones de Vuestra Eminencia.
Arrepiéntase y crea en el Evangelio (Marcos 1,15).
Roberto de Mattei
Exhortación a los católicos alemanes para que no paguen el Kirchensteuer
Por la presente, exhorto a los católicos de Alemania a dejar de pagar el Kirchensteuer o
dinero que se les descuenta de los impuestos para que con él sostengan su a la Iglesia.
Es inadmisible que la única manera de eximirse de ese impuesto forzoso sea hacer una
declaración obligatoria de abandono de la Iglesia (Kirchenaustritt) seguida de una excomunión de facto.
La Conferencia Episcopal Alemana ha decretado que quienes hagan dicha declaración
de apostasía ya no puede confesarse, recibir la Comunión ni la confirmación ni tampoco
tener un funeral católico cuando se muera. Sin utilizar abiertamente la palabra
excomunión, la Conferencia Episcopal castiga a todos los que abandonan la Iglesia por
motivos económicos, excluyéndolos de la vida sacramental, lo que en la práctica
equivale a la excomunión (canon 1331 § 1). Sólo se les puede readmitir a los
sacramentos después de retractarse de su declaración y comprometerse a cumplir sus
obligaciones económicas.
De acuerdo con el camino sinodal, los católicos divorciados que se han vuelto a casar
que hacen su contribución a la Iglesia pueden recibir los sacramentos, mientras que los
católicos observantes que se niegan a pagar tal impuesto son terminantemente excluidos
de participar en la vida sacramental de la Iglesia. Herejes y cismáticos notorios, entre
los que se incluyen sacerdotes y prelados, no son sancionados, en tanto que se aplica la
excomunión a un acto que en el peor de los casos se puede calificar de desobediencia
por parte de los laicos, contra lo cual el derecho canónico no tiene prevista pena alguna.
Es cierto que el deber de ayudar económicamente a la Iglesia forma parte de la
Tradición católica y está recogido por el nuevo Código de Derecho Canónico en los
cánones 222, §1 y 1260. Pero la Tradición de la Iglesia jamás ha considerado el
incumplimiento de dicho deber un delito punible en sí, y el Código no estipula ninguna
pena contra quien lo incumple.
A no ser que se entienda que lo que se castiga no es la negativa a pagar el impuesto,
sino el abandono de la Iglesia Católica, equiparado al delito de cisma o apostasía, que el
Código sanciona con la excomunión latae sententiae (canon 1364 § 1). Pero el
Kirchenaustritt, para que tenga relevancia canónica, tiene que ser una decisión libre y
consciente, no un acto al que se ve obligado, por motivos muy variados, quien no quiere
pagar una contribución injusta.
Por su parte, el estado alemán contraviene su propia Constitución, que garantiza que no
se discriminará a ningún ciudadano por motivos de religión. Un estado aconfesional no
tiene derecho a entrometerse en la esfera privada de sus súbditos, porque sabe que la
consecuencia de indicar a las autoridades eclesiásticas de su religión supondrá, o bien la
imposición de un impuesto, o severas sanciones económicas. En este caso, las
autoridades civiles hacen las veces de brazo secular de la Iglesia.
A su vez, la Iglesia sacrifica el derecho fundamental del cristiano a no ser objeto de
injerencias del Estado en cuestiones relativas a la Fe y la moral, y vulnera la libertad
religiosa de los propios fieles obligándolos a hacer una declaración pública de que dejan
de pertenecer a la Iglesia por razones meramente económicas.
El criterio para pertenecer a la Iglesia Católica se funda en la fe que todo católico recibe
con el Bautismo, y no se lo puede reducir al pago de una contribución. Sólo una
institución fuertemente secularizada puede equiparar la pertenencia a la Iglesia con el
pago de una cuota que se descuenta de los impuestos. La Iglesia alemana,
económicamente rica, pero en lo espiritual cada vez más pobre, se muestra a los ojos del
cristiano como un aparato y burocrático subordinado a la opinión pública y las
autoridades civiles. Es más, quien subordina la vida sacramental al pago de un impuesto
incurre en el pecado de simonía (Hechos 8, 5-24), o sea, la venta de bienes espirituales
que ha caracterizado todas las épocas de graves crisis en la Iglesia.
Se conoce en la historia con el nombre de Kulturkampf (guerra cultural, n. del t.) la
persecución de los católicos efectuada por el canciller Bismarck en las tres últimas
décadas del siglo XIX. El teórico comunista Antonio Gramsci propuso por su parte un
nuevo Kulturkampf contra la Iglesia Católica, sin imaginar que su plan de secularización
de la sociedad lo llevarían a cabo obispos. La pregunta crucial que nos planteamos es:
¿puede un católico ser cómplice del proceso de descatolización de su propio país?
Comprendemos el doloroso problema de conciencia que supone. De todos modos, pagar
el Kirchensteuer significa cooperar directamente con el proceso de secularización de la
Iglesia en Alemania y en el mundo que los prelados alemanes promueven en el aspecto
ideológico y sostienen en el económico. Pagar el Kirchensteuer significa, en este
momento, sostener el camino sinodal.
Por dicha razón, negarse a contribuir económicamente a la Conferencia Episcopal
Alemana no significa volver la espalda a la Iglesia ni tampoco abandonar la Fe católica,
sino defenderla. El bien, no sólo de la Iglesia alemana, sino de la universal, nos motiva
a hacer un llamamiento a los católicos de Alemania: dejen de pagar el
Kirchensteuer! Ponemos esta exhortación a los pies de María, patrona de Baviera,
protectora invencible de Alemania y Madre de la Iglesia.
Nota bibliográfica:
El estudio más convincente sobre la Kirchensteuer es obra del teólogo y canonista suizo
monseñor Eugenio Corecco (1931-1995): Dimettersi dalla Chiesa per ragioni fiscali (3.
Dimettersi dalla Chiesa per ragioni fiscali | Eugenio Corecco). El principal documento
sobre el abandono de la Iglesia católica es el è L’actus formalis defectionis ab Ecclesia
catholica publicado el 13 de marzo de 2006 por el Pontificio Consejo para los Textos
Legislativos (Actus formalis defectionis ab Ecclesia catholica).
Última edición por Hyeronimus; 18/01/2020 a las 19:58
¿Y esta aberración la va a consentir la Conferencia Episcopal Española y el Vaticano? ¿o ya va siendo hora de que los católicos saquemos al látigo a pasear? No es lo mismo que el secretario de la CEE se remangue la sotana a que lo hagan todos los obispos, ¿hay cisma o no lo hay? Pues si no lo hay lo va a haber ya, y los cismáticos serán los que componen esta cizaña. Y cuando yo he afirmado en otro hilo que este gobierno es ilegal e ilegítimo, estoy en lo cierto y ante un des-gobierno así es moralmente legítimo así como imperativo no sólo desobedecer, sino sublevarse contra los tiranos.
Irene Montero presentará un anteproyecto de Ley de reforma de la Biblia católica para «acomodarla a la nueva realidad social»
Por Alberto González Fernández de Valderrama*
.- Una de las primeras medidas del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero será la presentación al Consejo de Ministros de un anteproyecto de Ley de reforma de la Biblia católica, en el marco de la lucha contra la sociedad heteropatriarcal y el fomento del feminismo radical y de la diversidad sexual. Esta pretensión de Montero ha provocado un gran malestar entre los sectores conservadores y cristianos de España, a pesar de las palabras de Monseñor Argüello, secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal, en el sentido de que “esta iniciativa viene a reclamar la necesaria renovación del magisterio tradicional de la Iglesia para acomodarlo a la nueva realidad social”.
Y es verdaderamente preocupante porque la futura ley que el Congreso apruebe basada en este anteproyecto supondrá una flagrante violación de los Acuerdos con la Santa Sede de 1979 que rigen, con rango de Tratado, las relaciones entre la Iglesia y el Estado español, y que reconocen a la Iglesia Católica la competencia exclusiva en materia de Derecho canónico y la libertad para ejercer su magisterio, de acuerdo con lo previsto en el art. 16 de nuestra Constitución, que “garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley”. Pero ya sabemos que, al igual que ocurrió con la legitimación judicial de la profanación de la tumba de Franco, contando el Gobierno con el control tanto del Tribunal Supremo como del Constitucional cualquier aberración jurídica encontrará su acomodo en nuestro sistema jurídico con tal de que ofenda los sentimientos de los católicos, principal objetivo que Sánchez y su camarilla parecen haberse planteado en su lucha por imponer su ideología neomarxista en la sociedad española.
La reforma implicará la derogación o modificación de ciertos versículos e incluso de pasajes enteros tanto del Antiguo como del nuevo Testamento que el Gobierno considera contrarios a los valores constitucionales desde una perspectiva progresista y de género. Y no podemos sino alarmarnos ante tamaño despropósito pues, aparte de las modificaciones concretas que en el anteproyecto se incorporan, se recoge en su Disposición Final Primera una deslegalización de la materia para que el Gobierno pueda en el futuro por Real Decreto modificar o interpretar con efecto vinculante –previo informe de una Comisión de la Verdad en Asuntos Morales- cuantos textos doctrinales de la Iglesia estime oportuno adaptar “a los valores constitucionales en el marco del feminismo, la igualdad, el respeto a la diversidad sexual y la ideología de género”, así como imponer su lectura obligatoria en templos y centros de enseñanza católicos.
Expondremos a continuación algunas de estas modificaciones reseñando en primer lugar la dicción actual de algunos versículos de la Biblia, según la versión Nácar-Colunga (A), seguida de la nueva lectura propuesta por el Anteproyecto (B):
1º) Génesis 3:16
(A) A la mujer dijo: “Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás con dolor los hijos y buscarás con ardor a tu marido, que te dominará”.
(B) “ A la mujer dijo: Tu fortaleza ante los dolores del parto te hará superior a tu marido, al que dominarás y someterás a tu entera voluntad, ya que es violento por naturaleza, y para ti serán tus hijos en caso de divorcio”.
2º) Levítico 18: 22
“No te ayuntarás con hombre como con mujer; es una abominación”.
(B) “Cada cual se ayuntará libremente con quien quiera; es una abominación prohibírselo”.
3º) I Timoteo 2: 11-15
(A) “La mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. No consiento que la mujer enseñe ni domine al marido, sino que se mantenga en silencio, pues el primero fue formado Adán, después Eva. Y no fue Adán el seducido sino Eva, que, seducida, incurrió en la transgresión. Se salvará por la crianza de los hijos si permaneciere en la fe, en la caridad y en la castidad, acompañada de la modestia”.
(B) “Los hombres y mujeres estudien en silencio, por respeto a sus compañeros y compañeras. No consiento el machismo de los hombres, pues los hombres nacieron de las mujeres, y unos y otras fueron evolucionando desde los primeros organismos unicelulares; y ninguna circunstancia otorga superioridad moral a los varones sobre las hembras, sino al contrario. La mujer se salvará del dominio de los hombres machistas por la lucha de los colectivos feministas contra las sociedades heteropatriarcales hasta la castración total del hombre opresor. Para ello debe tener fe en el triunfo de la lucha obrera, de los colectivos feministas y de aquellos movimientos que promuevan la diversidad sexual y el amor libre”.
4º) I Corintios 6: 9-10
(A) “¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios”.
(B) “¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No os engañéis pensando que quienes no entrarán en el Paraíso serán los que vivan en armonía con la naturaleza gozando libremente de sus instintos sexuales, dentro del respeto a las leyes estatales. Quienes no entrarán serán los machistas, los homófobos, los represores y los mojigatos”.
Aparte de los ejemplos comentados, se suprimen o modifican versículos en los que se condena la fornicación, la sodomía y el adulterio, o en los que se propugna el recato en el vestir de la mujer, su sumisión al varón y la indisolubilidad del matrimonio.
Por su parte la Disposición Final Segunda encomienda al Gobierno la creación de una Comisión que elabore propuestas para la reforma del Catecismo de la Iglesia Católica, teniendo como objetivos los siguientes:
1º) La eliminación de toda mención denigratoria de la práctica de la homosexualidad y en general de las que consideren como pecaminosos o impuros cualesquiera actos de naturaleza sexual realizados entre adultos conforme a la ley.
2º) La incorporación al listado de pecados o conductas reprobables moralmente del machismo, de la elegetebeifobia, de la insolidaridad con los inmigrantes ilegales, del pecado ecológico y del maltrato animal, con una referencia especial a la actividad cinegética y a la tauromaquia.
Cierra este cúmulo de disparates la Disposición Final Tercera, que reseñamos literalmente, porque no tiene desperdicio:
“Esta Ley entrará en vigor cuando todo el mundo haya perdido la cordura, lo que sucederá muy pronto al paso que vamos si el pueblo español no reacciona y pone en su sitio a estos gobernantes provocadores, insensatos e iletrados a los que un sistema verdaderamente democrático no habría posibilitado jamás que llegaran al poder”.
Y con ello nos despedimos hasta el próximo artículo, si Dios quiere y no nos ha enviado un Armagedón.
*Abogado y colaborador de AD
Irene Montero presentará un anteproyecto de Ley de reforma de la Biblia católica para «acomodarla a la nueva realidad social» – Alerta Digital
Todo el género profético contenido en los Evangelios se va cumpliendo, y todos los avisos de las apariciones marianas, así como las visiones de los santos. El Armagedón está a la vuelta de la esquina. Parecerá que la fe ha desaparecido, y por ello se acortarán los días. Este tiránico des-gobierno de Satán está condenado ya y no va a tardar mucho en caer.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Aunque no deja de ser una barbaridad, en el peor de los casos el hecho no pasaría de ser ridículo: se solucionaría con no editar por los católicos nuevas biblias en España y consultar o comprar biblias católicas de otro países hispanos.
Y con derogar tal normativa una vez llegue la oposición al poder.
Última edición por ALACRAN; 21/01/2020 a las 17:56
“España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.
A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)
Entiendo que no se trata de que esto sea "una barbaridad", es algo mucho más grave, Irene Montero no tiene ninguna, autoridad, potestad, ni legalidad para hacer semejante cosa.
"Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar".
En cuanto a que los "católicos", no lean ni compren ese engendro siniestro, como van las cosas lo dudo, es más la cismática Conferencia Episcopal Alemana es capaz de adoptarla...
Por otra parte ante la apostacia generalizada, la confusión reinante, sería una "abominación de la desolación", que la Iglesia guarde silencio, lo que no sería otra cosa que una complicidad con el padre de la mentira.
No hay día que no nos tropecemos con algún disparate nuevo, con auténticas burradas, provenientes en demasiados casos de quienes se supone, y a quienes hay que exigir sin cesión alguna, que cumplan con sus votos, con su sotana, con su deber hacia Dios, hacia Jesucristo, hacia SU Iglesia, no la de ellos, unos mandados, unos simples invitados que gozan de la misericordia divina y que cada vez es más evidente que necesitan dosis superiores de ella.
No es sencillo discernir sí es que están idos, o es que ya han caído bajo la influencia del maligno. ¿Qué se puede pensar de elementazos con sotana que instan a quienes no gusta el Papa a que abandonen la Iglesia de Cristo? ¿pero éste individuo y otros similares quien carajo se creen que son? ¿por qué no se largan ellos y fundan una secta más como otras tantas que han ido surgiendo a lo largo de los siglos? Aún están en lo oídos de los que hemos estado anteayer en las misas de toda España las plegarias por la "unidad" de todos los creyentes en Cristo leyendo a San Pablo en Corintios 1:12
"...cuando eráis gentiles, ciegamente os dejabais arrastrar hacia los ídolos mudos..." 1
¿hay que recordar el escándalo tan reciente de la Pachamama?
" 4. Hay diversidad de dones, pero uno mismo es el Espíritu. 5. Hay diversidad de ministerios, pero uno mismo es el Señor. 6. Hay diversidad de operaciones, pero uno mismo es Dios, que obra todas las cosas en todos. 7. Y a cada uno se le otorga la manifestación del Espíritu para común utilidad. 8. A uno le hes dada por el Espíritu la palabra de sabiduría; a otro la palabra de ciencia, según el mismo Espíritu, 9. a otro fe en el mismo Espíritu; a otro don de curaciones en el mismo Espíritu; 10. a otro operaciones de milagros"; a otro profecía, a otro discreción de espíritus, a otro género de lenguas, a otro interpretación de lenguas. 11. Todas estas cosas las obra el único y mismo Espíritu, que distribuye a cada uno según quiere.
12. Porque así como siendo el cuerpo uno tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos no son un cuerpo único, así es también Cristo. Porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu, para constituir un solo cuerpo, y todos, ya judíos, ya gentiles, ya siervos, ya libres, hemos bebido del mismo Espíritu. 14. Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos...
27. Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno en parte, según la disposición de Dios en la Iglesia, primero apóstoles, luego profetas, luego doctores, luego el poder de milagros, las virtudes, después las gracias de curación, de asistencia, de gobierno, los géneros de lenguas. 29. ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos doctores? ¿Tienen todos el poder de hacer milagros? 30. ¿Tienen todos la gracia de las curaciones? ¿Hablan todos las lenguas? ¿Todos interpretan? 31. Aspirad a los mejores dones..."
Y este cardenal "invita" a la apostasía aquellos a quienes no les gusta SU PAPOLATRÍA, es decir, que el dedo gordo del pie izquierdo se vaya del cuerpo, o sea, la Iglesia de Cristo, que no la de Francisco, a hacer la guerra por su cuenta entre los fieles a la Pachamama. Y que la oreja derecha haga lo propio pero dentro de los mormones, y una uña del dedo índice de la mano izquierda se puede marchar al Islám, mientras los pelos del cogote se pueden poner tiesos danzando en honor a Manitú.
Siendo un prelado de la Iglesia no se puede caer en mayor estupidez. Y lo que es peor aún, ¿acaso según la ley de los hombres no es tan culpable el que mata como el que insta a la comisión del asesinato? ¿Puede un cardenal instar a la apostasía, es decir, a renegar de Cristo y de Dios, sin ser también él mismo un apóstata? Que debe pedir públicamente perdón a Dios por querer que sus hijos se pierdan, que debe pedir a TODA la Iglesia, son obviedades, porque estoy convencido de que no lo va a hacer, y ya de momento ha dado muestras de ello autojustificándose al decir que ha sido un "desahogo", sí, pero esa no es la misma palabra que "perdón" con todo su significado y significante. La pregunta es ¿por qué no se va él?
El cardenal Bassetti invita a apostatar a quien no le guste el Papa
Por Carlos Esteban | 28 enero, 2020
En lo que a toro pasado ha calificado de “desahogo”, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualterio Bassetti, ha declarado que a quien no le guste el Papa, que mejor abandone la Iglesia de Cristo. “Si a alguien no le gusta este Papa, es libre de elegir otros caminos. La crítica está bien, pero esta destructividad no”, ha declarado Bassetti ante la Prensa en su diócesis de Perugia. “Hay demasiadas personas, que hablan del Papa y hay alguien a quien le dije que se haga evangélico, si no le gusta la Iglesia Católica, si este barco es demasiado estrecho”.
En cualquier católico serían palabras extraordinariamente graves e irresponsables; en un obispo y cardenal, cabeza, además, de los obispos italianos, es escandaloso. Sin embargo, revela dos tendencias que se insinúan cada vez más en nuestra iglesia y que tienden a desnaturalizarla por completo.
En primer lugar, cierta tendencia a la papolatría desatada. La Iglesia no es de Francisco, como no lo era de Benedicto o de Juan Pablo; es de Cristo. El verbo que usa Bassetti es ‘gustar’ (o, mejor, no gustar, ‘dispiacere’). Incluso si hubiera hablado de ‘desobedecer’ al Papa, él más que muchos debería saber que quien tal hiciera peca, pero no queda fuera de la Iglesia, algo que solo puede hacer mediante la apostasía o la herejía formal.
Pero es que ni siquiera ha hablado de desobedecer, sino de “no gustar”. ¿Le tiene que gustar el Papa a los católicos? ¿Deben abandonar la única vía de salvación aquellos a los que no les guste el Papa? Advierto a Su Eminencia que, de seguir su consejo, un nutrido contingente de teólogos la hubiera abandonado en tropel con los predecesores de Francisco. Si Bassetti hubiera vivido en el pontificado de Juan XII, ¿le hubiera tenido que gustar el Papa? Con Urbano VI, ¿hubiera apostatado, o hubiera aprendido a apreciar su sadismo?
Los Papas vienen y van. Llevamos ya unos cuantos, y no todos buenos, no todos ‘gustables’. Es Cristo quien guía la barca, es Cristo a quien seguimos, no a Francisco, su vicario.
La segunda tendencia, casi más preocupante, es la de presentar la fe -la Fe- como una especie de opinión compartida que te puede ‘ir’ más o menos, que puede o no ser “tu camino”, una deplorable deriva de una sociedad en la que la elección personal y el capricho privado es el único criterio y donde la gente curiosea en el mercado de las cosmovisiones para ver cuál se ajusta mejor a su personalidad.
Un obispo, incluso un fiel católico, no puede aconsejar a nadie que se haga luterano o cualquier otra cosa, a ver si va más con su carácter. Nadie en su sano juicio pertenece a la Iglesia católica porque le parezca especialmente adecuada a sus gustos o su manera de ser, sino porque está convencido de que es la Iglesia de Cristo, la portadora de una verdad eterna, ante la cual las Puertas del Infierno no prevalecerán.
https://infovaticana.com/2020/01/28/...guste-el-papa/
Última edición por Valmadian; 28/01/2020 a las 17:06
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Además de la "invitación", absolutamente inaceptable por otra parte, ¿no sería más lógico suponer que el Papa debería dedicarse a la tarea, imposible para nadie más, de salvar almas, de señalar, se enseñar, el camino hacia el Cielo en todo el mundo? Pues no, tenemos un pontífice que se ha equivocado de vocación personal, tenemos un pontífice político de izquierdas, ecologista aunque de Ciencia sabe poco, más partidario de hablar de cómo "salvar" el planeta al que no le pasa nada que no haya ocurrido antes a lo largo de sus más o menos cuatro mil quinientos millones de años, no le interesa lo que se dice en Los Evangelios sobre el fin de los tiempos, o de la crisis interna de la Iglesia que le ha tocado presidir por delegación humana. Y esto nos tiene que gustar, y además si no estamos conformes nos acusa continuamente de criticar lo que hace, de su dejación de funciones, y no para, es incansable, y también un hombre cansino.
Francisco: no a los cristianos prisioneros de las formalidades
Vatican News
Por INFOVATICANA | 28 enero, 2020
“La Iglesia no irá adelante. El Evangelio no irá adelante con evangelizadores aburridos y amargados.
(Adriana Masotti/Vatican News)-
El Papa Francisco puso en el centro de su homilía de esta mañana en Santa Marta la alegría. La inspiración la tomó de la primera lectura de hoy, del Segundo Libro de Samuel, que habla de David y de todo el pueblo de Israel celebrando el regreso del Arca de la Alianza a Jerusalén.
El Arca había sido secuestrada, recuerda el Papa, y su regreso “es una gran alegría para el pueblo”. La gente siente que Dios está cerca de ellos y lo celebran. Y el rey David está con él, se pone a la cabeza de la procesión, hace un sacrificio inmolando un novillo y un carnero gordo. Con el pueblo entonces grita, canta y baila “con todas sus fuerzas”.
“Había una fiesta: la alegría del pueblo de Dios porque Dios estaba con ellos. ¿Y David? Baila. Baila ante el pueblo, expresa su alegría sin vergüenza; es la alegría espiritual del encuentro con el Señor: Dios ha regresado entre nosotros. Y esto nos da mucha alegría. ¿David no piensa que él es el rey y que el rey debe estar separado de la gente, su majestad, no? -, con la distancia… David ama al Señor, es feliz por este evento de traer el arca del Señor. Expresa esta felicidad, esta alegría, bailando e incluso cantando seguramente como todo el pueblo. Haciendo fiesta”.
Francisco señala entonces que esto también nos sucede, sentir alegría “cuando estamos con el Señor” y, tal vez en la parroquia o en los pueblos la gente celebra. Luego menciona otro episodio de la historia de Israel, cuando se encontró el libro de la ley en el tiempo de Nehemías y aún entonces “el pueblo lloraba de alegría”, continuando la celebración en casa.
El texto del profeta Samuel continúa describiendo el regreso de David a su hogar donde encuentra a una de sus esposas, Mical, la hija de Saúl. Ella lo recibe con desprecio. Al ver al rey danzando se avergüenza de él y le reprocha diciendo: “¿Pero te avergonzaste de bailar como un vulgar, como uno del pueblo? Y el Papa Francisco observa:
“Es el desprecio de la religiosidad exquisita hacia la espontaneidad de la alegría con el Señor. Y David le explica: “Pero mira, esto era motivo de alegría. ¡La alegría en el Señor, porque hemos traído el arca a casa!”. Ella desprecia. Y dice en la Biblia que esta señora – se llamaba Mical – no tuvo hijos por esto. El Señor la ha castigado. Cuando falta la alegría en un cristiano, ese cristiano no es fecundo; cuando falta la alegría en nuestro corazón, no hay fecundidad”.
El Papa Francisco señala entonces que la fiesta no sólo se expresa espiritualmente, sino que se convierte en un compartir. David, ese día, después de la bendición, había distribuido “un pan para todos, una porción de carne asada y un puré de pasas”, para que todos pudieran celebrar en su propia casa. “La Palabra de Dios no se avergüenza de la fiesta”, dijo Francisco, y luego continuó: “Es verdad, a veces el peligro de la alegría es ir más allá y creer que esto es todo. No: este es el aire de la celebración”. Luego recordó que San Pablo VI, en su Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi”, habló de este aspecto y exhortó a la alegría. Francisco concluye recogiendo sus pensamientos:
“La Iglesia no irá adelante. El Evangelio no irá adelante con evangelizadores aburridos y amargados. No. Sólo ira adelante con evangelizadores alegres, llenos de vida. El gozo de recibir la Palabra de Dios, el gozo de ser cristianos, el gozo de ir adelante, la capacidad de hacer fiesta sin avergonzarse y no ser como esta señora, Mical, cristianos formales, cristianos prisioneros de las formalidades”.
Publicado en Vatican News.
https://infovaticana.com/2020/01/28/...-formalidades/
Sin duda, Nuestro Señor se preparaba para una fiesta cuando en el huerto de Getsemaní pronunció estas palabras:
Padre, si es posible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya
Al igual que estaba encorsetado por las "formalidades" de la propia voluntad del Padre, porque el mismo mensaje de salvación es un corsé en casi todos sus términos, porque es más importante un pasaje del Antiguo Testamento, más o menos documentado históricamente, que los propios principios de la Santa Tradición, los Evangelios, fuente de conocimiento de a qué y para qué vino Jesucristo a este mundo, así como de que su sacrificio al parecer fue una juerga. Y qué casualidad, pero la evangelización "aburrida" de todos los pueblos del mundo (Mateo 245, 14-22) no depende ni de este Papa, ni de su cohorte de destructores de la Iglesia de Cristo.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
¿Se sabe sí ha habido alguna nota de protesta diplomática, algún "intolerable, esto es un crimen de lesa humanidad", tal vez algún rasgado de vestiduras o, como mínimo, alguna petición de rezar por sus almas desde El vaticano, desde otras instancias eclesiales? No verdad, pues por sus frutos los conoceréis.
Solo en Estados Unidos 61 millones de asesinatos de inocentes. Y creerán éstos que se van a librar de la ira de Dios.
Más de 61 millones de bebés se han abortado en Estados Unidos desde la legalización de Roe vs Wade
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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