Tapatio, el despilfarro del erario publico no es prerrogativa de un sistema pero sí el resultado de la moralidad de los que ocupan el poder. La monarquía española (aunque protagonizada por un usurpador) costa a cada español 18 céntimos de euro por año; la presidencia de la república portuguesa costa a cada portugués 1 euro y 58 céntimos por año. Si los portugueses le reprochan a Cavaco (el presidente) los gastos, nos contesta la presidencia que la república garantiza la democracia y tiene sus costes. Así que, estimado Tapatio, para el infierno con la república y la democracia (partitocracia) juntas.
Sí que me quedo con la monarquía; pero una monarquía legítima, no una república coronada.
"Hay en la actualidad, mi querido Alfonso, en nuestra España una cuestión temerosísima: la cuestión de Hacienda. Espanta considerar el déficit de la española; no bastan a cubrirlo las fuerzas productoras del país; la bancarrota es inminente… Yo no sé, hermano mío, si puede salvarse España de esa catástrofe; pero, si es posible, sólo su rey legítimo la puede salvar. Una inquebrantable voluntad obra maravillas. Si el país está pobre, vivan pobremente hasta los ministros, hasta el mismo rey, que debe acordarse de don Enrique el Doliente. Si el rey es el primero en dar el gran ejemplo, todo será llano; suprimir ministerios, y reducir provincias, y disminuir empleos, y moralizar la administración, al propio tiempo que se fomente la agricultura, proteja la industria y aliente al comercio. Salvar la Hacienda y el crédito de España es empresa titánica, a que todos deben contribuir, gobiernos y pueblos. Menester es que, mientras se hagan milagros de economía, seamos todos muy españoles, estimando en mucho las cosas del país, apeteciendo sólo las útiles del extranjero… En una nación hoy poderosísima, languideció en tiempos pasados la industria, su principal fuente de riqueza, y estaba la Hacienda mal parada y el reino pobre. Del Alcázar Real salió y derramose por los pueblos una moda: la de vestir sólo las telas del país. Con esto la industria, reanimada, dio origen dichoso a la salvación de la Hacienda y a la prosperidad del reino”.
S.M.C. Carlos VII. 1869, Carta manifiesto a su hermano S.A.R. Don Alfonso de Borbón y Austria-Este, que en 1931 se convirtió en Alfonso Carlos I. Primer documento con el que se presentó a los españoles. (sacado de representaciónrealya)
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