Iniciado por
donjaime
Algun forero me acusa de ODIO hacia los judíos e irracionalidad.
¿Investiguemos? un poco la Historia de las relaciones Iglesia Católica y los judíos, a ver si mi comportamiento se acerca o aleja del tradicional de la Iglesia Católica.
Al volver la vista hacia la Historia de la Iglesia Católica, llama la atención que hay nada menos que 29 Soberanos Pontífices que dictaron 56 Bulas y Edictos relativos a los judíos.
Cada una de esas 56 Bulas y Edictos hoy sería considerado con el equívoco término de "antisemitismo" o "nazi", "facha", etc.
En ellos se ponen cortapisas a las actividades judías:
- se les prohíbe emplear sirvientas cristianas (Gregorio IX: Sufficere debuerat perfidiae Judaerorum).
- sirvientes, cocineras e institutrices cristianas (Inocencio IV, Impia Judeaorum perfidia).
- ocupar cargos públicos (Honorio III, Ad nostram noveritis audentiam).
- se manda quemar el Talmud. (Inocencio IV, Impia Judaeorum perfidia).
- se les obliga a llevar distintitvo especial visible (Además del mencionado Honorio III, Martin V, Saedes Apostólica).
- se recomienda tener mucho cuidado con los conversos (Juan XXII, Ex parte vestra).
- se prohíbe a los cristianos vivir junto a ellos (Eugenio IV, Dudum ad nostram audientiam, Calixto III, Si ad repreminfos).
- se renueva varias veces esta prohibición y se prohíbe a los judíos practicar la industria (Paulo IV, Cum nimis absurdum).
- se les obliga a rezar en expiación (Gregorio XIII, Antiqua judeaorfum improbitas; y Sancta Mater Ecclesiae)
- se les prohíbe la venta de objetos nuevos (Clemente VIII, Cum saepe accidere).
En tan variado repertorio no faltan DEPORTACIONES y CASTIGOS COLECTIVOS.
- Pío V les expulsa de los Estados Pontificios (excepto de dos ciudades: Roma y Ancona pero reforzando su vigilancia).(Pío V, Hebraeorum gens).
- Clemente VIII los prohíbe, primero la venta de objetos nuevos, luego la de objetos viejos, y finalmente los EXPULSA de Avignon (Clemente VIII; Caeca et obdurata), luego de Roma y Ancona.
Etc. etc. etc.
Los Sumos Pontífices que hoy serían tildados de "antisemitas" fueron: Honorio III; Gregorio IX; Inocencio VI; Clemente IV; Gregorio X; Nicolás III; Paulo III; Julio III; Paulo IV; Pío IV; Gregorio III; SIxto V; Clemente VIII; Paulo V; Urbano VIII; Alejandro VII; Inocencio XIII; Benedicto XIII; y Benedicto XIV que batió el récord con 6 Bulas y Edictos relativos a los judíos.
El respetable número de 29 Papas y 56 Bulas y "antisemitas" podría ser mucho mayor de no ser porque, a partir de la Bula "Beatus Andreas" de Benedicto XIV (22 febrero 1755) sobre el MARTIRIO DEL NIÑO CRISTIANO por los judíos y cuya severidad y tono se diría es del Dr. Goebbels, la mayor parte de las Bulas y Edictos se refieren, ya a temas generales, ya a cuestiones de doctrina.
La situación de los judíos en los Estados Pontificios, e incluso en otros soberanos católicos, fue regulada por DECRETOS y ORDENANZAS papales.
Hacia el triunfo de la revolución "italiana" (1759) y la posterior desaparición de los Estados Pontificios, las regulaciones concernientes a los judíos de Roma fueron muy estrictas, con ocasionales relajaciones de severidad.
El carácter común de todas las medidas tomadas fue PROTEGER A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS CONTRA LA PENETRACIÓN DE LA RAZA JUDÍA y sus ideas talmúdicas. Y dichas medidas pueden agruparse en cuatro categorías:
1ª.- protección directa de la FE católica.
a) destrucción del Talmud.
a) prohibición, severa, de la enseñanza del Talmud e incluso de la Biblia sin control previo.
2ª.- asegurar la SEPARACIÓN SOCIAL de judíos y cristianos:
a) confinamiento en ghettos.
b) prohibición general, a judíos y cristianos, de cohabitación en el sentido más amplio de la expresión.
c) uso de vestidos y distintivos especiales bien visibles.
d) EXPULSIÓN absoluta de ciertas áreas.
3ª.- asegurar la PROTECCIÓN de ciertas profesiones preservándolas de la influencia judía:
a) prohibición a los judíos puedan ocupar cargos públicos.
b) prohibición a los judíos de ejercer profesiones liberales, especialmente medicina, farmacia, etc.
c) prohibición a los judíos de ejercer la enseñanza.
d) prohibición a los judíos de ejercer la banca.
e) prohibición a los judíos de ejercer ciertas actividades comerciales.
f) prohibición a los judíos de ser propietarios de terrenos.
4ª.- Sobre la RAZA:
a) prohibición a los judíos de emplear sirvientes, niñeras, cocineras y en general cualquier servidumbre femenina cristiana.
b) prohibición de matrimonios mixtos (considerado un principio general de la Cristiandad).
La carta Encíclica de S.S. Benedicto VIX enviada al "Primado, Arzobispos y Obispos de Polonia relativa a la prohibición a los judíos residentes en las mismas ciudades y distritos que los cristianos polacos" es un documento que actualmente le habría costado a su autor, por muy vicario de Cristo que fuese, el honor del patíbulo en cualquier eclesiástico Nuremberg.
Empieza Su Santidad recordando la tradición católica de la nación polaca y haciendo hincapié en las resoluciones del Consejo de Petrikac (Petrikov),presididas por el nuncio Lipomanus, Obispo de Verona ... En dicho Consejo y para la mayor Gloria d eDIos "el principio de libertad de conciencia fue proscrito y definitivamente excluido de entre los principios, gobernando la vida pública del reino".
Recuerda, luego, el Vicario de Cristo, las resoluciones del Sínodo de la provincia de Gnesen, en las cuales los obispos polacos tomaron sabias medidas para la preservación de su rey contra la "perfidia judía".
Su Santidad se lamenta, luego, de "catastróficas noticias" que han llegado a su conocimiento. He aquí las "catastróficas noticias": el número de judíos ha aumentado considerablemente; los judíos se han constituido en monopolios, concretamente en el mercado de licores, se han hecho propietarios de inmensas heredades; y "han llevado su osadía hasta el punto de convertirse en recaudadores de impuestos".
Llama luego la atención sobre el hecho de que algunas cristianas han entrado al servicio doméstico de judíos, lo que califica de "monstruosa anomalía".
Después de pedir que, como reacción no se cometan abusos y exacciones contra los judíos, S.S. reclama la vuelta al "orden sano de las cosas" y a la completa separación (apatheid como se conocería hoy) de ambas comunidades, cristiana y judía, con predominio de aquella en la vida civil.
Incluso prescindiendo (de su aspecto divino) una sociedad como la Iglesia Católica, dos veces milenaria, no toma sus decisiones alegremente y sin medir detenidamente los pros, contras y consecuencias. Sería insultar gravemente el intelecto y sensibilidad de 29 Pontífices y de centenares de arzobispos, cardenales y obispos, muchos en los altares, que dictaron medidas "antisemitas".
Parece lógico suponer que si tomaron tales medidas, tendrían PODEROSOS MOTIVOS PARA ELLO.
En los últimos siglos el Judaísmo ha creado monstruos como el Capitalismo, el Marxismo (socialismo, anarquismo, comunismo, ...) ha perpetrado la revolución "rusa" y la expoliación de Palestina, ha contribuido poderosamente al desencandenamiento de dos guerras mundiales, entre otras de sus muchas obras.
Estoy convencido de la existencia de muchos judíos decentes, INOCENTES de los crímenes que el Judaísmo ha cometido y comete, pero es difícil, muy difícil encontrar un solo judío que se desolarice de sus congéneres del Krenlim, de Wall Street o Palestina.
No veo motivo especial para creer que las medidas "antisemitas" de la IGLESIA, que fueron buenas durante 18 siglos, se vuelvan malas o inservibles tras la aparición del Comunismo, el Capitalismo y el Estado de Tel Aviv.
Conociendo estos precedentes cada uno juzgue si mis comentarios destilan "odio" por algún sitio o si son tan "irracionales" como la tradición católica.
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