Re: Chávez y la diarrea

Iniciado por
Josean Figueroa
Los niveles de pobreza han bajado substancialmente, y el alfabetismo y la salud mejorado.
Esto es algo que deberían valorar aquéllos que están viviendo allí, no desde fuera. No obstante, las noticias que yo tengo dicen lo contrario y, si nos atenemos a cualquier análisis económico, en función de las medidas de "gobierno" que se han tomado, y toman, el efecto nunca puede ser positivo.
El país está viviendo un proceso de marxistización, es decir, de empobrecimiento galopante. El petróleo no está en manos de los venezolanos, sino que ha pasado de las manos de los gringos a manos del tirano. Los beneficios de su venta están siendo invertidos en la compra de armamento, en subvencionar el régimen de Castro, en sostener a la guerrilla colombiana y en "exportar" eso que el tipejo éste llama "revolución bolivariana" a otras regiones del continente.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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