Por supuesto que hay que sentir compasión por ellos. Pero en caso de que sean escandalosos ya sabes lo que Nuestro Señor a dicho de ellos, y no podemos pretender ser más a Él.
No entiendo tu amistad con esta gente, salvo que sea gente que lleve esta condición espantosa muy a su pesar y conforme a la castidad que Dios exige. Esta gente produce un mal mucho mayor que cualquier criminal, corrompe las almas. El homosexual que se enorgullece de su condición es digno de la más completa abyección y el Bien Común, al cual debe ordenarse la caridad, exige que sea apartado de la sociedad.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
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