Re: Cuba y Puerto Rico
Verdaderamente estoy horrorizado por lo que ha pasado. La fuerza de los elementos naturales puede ser brutal, pero creo que hay algo más que ayuda a sus efectos, y ese algo es la mano del hombre. No voy a hablar del cambio climático, pues hace un siglo ya hubo otro huracán tan tremendo como éste y no se hablaba de cambio alguno. Así que me refiero a las responsabilidades de los gobernantes y de los gobernados. Viendo las imágenes, que se podrían comentar una a una, pues todas nos pueden ilustrar acerca de las razones que muestran, se podrían hacer una serie de reflexiones. Todas son muy llamativas, en unas se ve que los destrozos se deben a la debilidad estructural de muchas construcciones, pero hay una que especialmente es ilustrativa de lo que digo, me refiero a la de esa colonia de chalets al mismísimo borde del mar que está a punto de ser tragada por las olas. ¿Por qué se construye en sitios así? Por lo que se ve este huracán no ha sido muy común, pero Puerto Rico es una isla que vive los huracanes cada temporada, luego tienen experiencia en estos fenómenos y los conocerán perfectamente, como también, pues ya ha sucedido, que algunos pueden ser excepcionales. Sin embargo, no se toman las medidas necesarias para impedir tantísima destrucción. Quizás podrías explicarnos algo sobre estas cuestiones, por que no son sólo los daños materiales, o la recuperación de la economía -¡qué importante es eso!-, sino los daños personales, morales y psicológicos de la gente.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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