Re: Cuba y Puerto Rico
Se pone en boca del Sr. Arguelles la opinión de que los Diputados que vinieron aquí el año 12 venían enmascarados; es decir, que o venían de buena fé, que venían á trabajar por la independencia de su país haciendo protestas de españolismo y pidiendo reformas. No creo que se aluda á la representación de Puerto Rico, que viene aquí á pedir reformas; si así fuera, lo rechazaría con toda la dignidad de mi carácter, no solo por mí, silo por toda la isla. ¿Quienes son allí los que piden reformas? ¿Es solo la representación? No, es la isla entera; y allí no hay separatistas; habrá individualidades. ¿Dónde no las hay? ¿Dónde falta un ladrón y un asesino? Y porque se cometa un crimen horroroso en un país, ¿puede decirse que todo el país es ladrón, es asesino? Puerto-Rico es leal y fiel, lo ha sido siempre; en épocas de la mayor turbulencia ha resistido á las invitaciones de todo el continente; ha resistido hoy la propaganda que le viene de Cuba y de los Estados-Unidos. Está convencido de que no puede ser nada sin España, porque Puerto-Rico no puede constituir una nacionalidad, porque es pequeño, porque no tiene recursos, porque necesita el auxilio, necesita la ayuda de otros. Y ¿de dónde le puede venir esa ayuda? ¿De las repúblicas vecinas, que están todas en un completo desorden? No le puede venir sino de sus hermanos los españoles, porque españoles son los que allí viven.
A Puerto-Rico, en las circunstancias en que nos encontramos , no le pueden perturbar las libertades bien entendidas: allí no pueden causar daño: á Puerto-Rico no le puede perturbar el que haya seguridad personal y el que se garantice la propiedad. Y aun esos mismos señores que ha citado el Sr. Romero, aun esos mismos que se oponen á que se lleve la Constitución á Puerto-Rico porque creen que puede influir en su suerte, aun esos mismos, no pueden menos de tener ciertas ideas respecto de la adminis
tración de aquella isla. Yo pregunto á esos señorea s quieren municipios y Diputaciones, y me dicen que si; j veo además que quieren que los municipios y que quieren que las Diputaciones provinciales tengan facultades omnímodas y formen los presupuestos generales y provinciales. Es decir que son más radicales que yo en ese punto, ¿A. qué, pues, pueden oponerse? ¿Se pueden querer municipios y Diputaciones provinciales sin una Constitución j sin electores? De ninguna manera. ~¿Se pueden querer facultades omnímodas para los capitanes generales? No, porque algunos han sido víctimas de ellas. Pues entonces, si esos mismos señores quieren todas esas reformas, ¿s qué es á lo que se oponen? ¿A que no se haga la Constitución para Puerto-Rico mientras no venga Cuba? Tengo probsdo que nada puede influir la representación de Cuba en lo que convenga á Puerto-Rico, á menos que se pretenda qu Puerto-Rico ha de estar sujeto á lo que quiera Cuba.
Tampoco creo que este sea el pensamiento de los cubanos, y mucho menos en las Córtes Conssitujentee. Puerto-Rico obtendrá lo que le convenga, y Cuba alcanzará también lo que le sea favorable.
Concluyo, pues, rogando á la Asamblea se sirva desechar el voto particular del Sr. Romero Robledo. (Bitt, bien.)
El Sr. VICEPRESIDENTE (Montesino): Se suspendí esta discusión.
El Sr. VICEPRESIDENTE (Montesino): Orden del dj para el sábado: peticiones.
Discusión del dictámen sobre el proyecto de Constitución de Puerto-Rico.
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
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