HidalgoMontevideano, voy a intentar responder a algunos de los puntos que mencionó en su última intervención, en la medida de mis posibilidades. Su texto es muy largo como para citarlo, por lo que comentaré en general algunos de los temas tratados.

- El tema sobre si España tuvo colonias es muy discutido en la historiografía, y esta página defiende la tesis de que no existieron como tal. No es una postura para nada descabellada, pero creo que debería ser matizada. España incorporó los territorios americanos a la Corona de Castilla con el mismo estatus jurídico que ésta, pasando a formar Virreinatos. La estructura jurídico-administrativa implantada en América fue el equivalente al del resto de territorios de la monarquía hispánica. La diferencia radica aquí en el estatus jurídico, porque en la práctica, como usted señala, las Américas actuaron como colonias desde su descubrimiento: esto es, facilitar materias primas (metales para una economía mercantilista) y dar salida a los productos manufacturados. Este es el modelo clásico de colonialismo, y España lo cumplió (sobretodo a partir del S.XVIII) pero con sus peculiaridades. No existe un modelo de colonialismo que sea igual para todos los países, cada potencia tenía su propia idiosincracia, y las colonias españolas no se parecían para nada en su organización a las británicas, holandesas o francesas. En este sentido, no eran colonias, si las comparamos con las de otras potencias en esos momentos, pero sí cumplian una función similar, y con el tiempo (S.XVIII en adelante) acabarían pareciéndose cada vez más.

-Los estados hispanoamericanos, a partir de la independencia y hasta el día de hoy, son dueños de sus destinos. No se puede comparar a las antiguas colonias británicas con las españolas, y en base a su actual nivel de prosperidad, juzgar si un sistema colonial fue superior o inferior a otro. En el momento en que terminan los procesos de independencia los nuevos estados americanos siguieron su propia historia, independiente de la metrópoli. ¡Resultaría ridículo alojar la responsabilidad del bienestar de los EE.UU a Inglaterra!, del mismo modo lo es echar la culpa de los males de Hispanoamérica a España. Los estado americanos han tenido una historia muy larga (unos 200 años desde que eran colonias) cuyo principal hilo conductor ha sido autónomo, independiente de los estados europeos desde el final de las Guerras Napoleónicas (con alguna excepción, como la intervención francesa en Méjico).

Si tiene usted interés en dilucidar los motivos que han llevado al cono sur de América a estar, en la actualidad (porque no siempre fue así), menos desarrollado materialmente que el cono norte, debería estudia la historia reciente, donde verá como el cono sur ha sido desgarrado por multitud de guerras civiles (caudillismo), fragmentación política, neocolonialismo británico (que a diferencia del español, no dejó allí nada de provecho a sus habitantes) y luego estadounidense. El cono norte en cambio ha disfrutado de una envidiable estabilidad política que le ha permitido un desarrollo continuo sin grandes altibajos (compárese el número de guerras civiles o conflictos internos), hasta el punto tras la IGM, donde los EE.UU mostraron la obsolescencia de Europa y su importancia en la política mundial.

-Cabe decir que los países anglosajones han adoptado desde sus inicios, una política capitalista, la cual se ha demostrado éxitosa frente a sistemas económicos anteriores, y les ha permitido desarrollarse económicamente. Los países hispanoamericanos han estado (al igual que España) durante largo tiempo sujetos a la idea de que la riqueza se obtiene a partir de la tierra (de ahí todos los latifundios, y porqué la exportación agro-ganadera fue la principal base económica durante mucho tiempo en américa). Si le quiere usted culpar a España de algo, la puede culpar de no haber apostado por el caballo ganador, de no tener una bola mágica de cristal, y de creer hacer lo más conveniente (ej. medidas proteccionistas para proteger sus productos) para su desarrollo económico.

Es muy fácil juzgar a nuestros antepasados, con todo nuestro conocimiento actual, y menospreciar su labor. En aquellos tiempos, el sistema mercantilista parecía una alternativa perfectamente válida al capitalismo (hoy sería ridículo pensarlo), mucho más sólida y fiable, que los "experimentos" que hacían los países protestantes por aquel entonces. Lo que si heredó Hispanoamérica fue la mentalidad económica española, y de la misma forma que España llegó tarde al modelo industrial/capitalista, hispanoamérica también lo hizo, tuvo que adaptarse cuando ya había otras potencias que le sacaban ventaja (y que extorsionaban a su competencia). La américa anglosajona tuvo la ventaja de apostar desde muy pronto por el sistema económico que acabaría triunfando, siendo los pioneros y por tanto pudiendo explotar su modelo sin casi competencia.