Claro que Hispanoamérica proporcionaba materias primas a España como han hecho siempre las colonias, pero ninguna potencia colonial se ha volcado tanto en sus colonias y las ha instruido, civilizado y sobre todo cristianizado tanto como España o Portugal. Y ahí radica la diferencia. La colonia es básicamente económica. Es normal que los productos americanos se enviaran a España. ¿Y qué? ¿Acaso no enviaba también España todo lo que podía a América? Y no sólo productos agrícolas y ganaderos, sino cultura, llenando el continente de universidades (a las que tenían acceso los indios) siglos antes de que en la Norteamérica anglosajona se crearan universidades sólo para los gringos (y un siglo exacto antes de que se instalara la primera imprenta --también para los gringos-- en EE.UU., en Nueva España y Perú ya se imprimían libros en las lenguas indígenas). Desde luego, la palabra colonia apenas si se empleó, y sólo al final con la decadencia borbónica.
Por cierto, he observado que es un error frecuente aquí en España, pero yo que siendo español he pasado más de media vida al otro lado del charco tengo que aclarar que Cono Sur no es lo mismo que Hispanoamérica ni que Sudamérica. El Cono Sur es sólo el extremo sur, formado por Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, y se podría incluir tal vez el estado brasileño de Rio Grande do Sul. Es mś triángulo que cono, pero tal vez sea porque los Andes le dan algo de tridimensionalidad. Y a la hora de comparar norte y sur, tengamos presente que geográficamente México es Norteamérica, no Sudamérica ni América del Sur (en EE.UU. tampoco lo tienen claro; se creen que América son sólo ellos).
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