Estoy de acuerdo con DOBLE AGUILA. Además, viendo el lado positivo, es posible que los portorriqueños se sientan cada vez más incómodos con un gobierno que desprecia su lengua y aboguen por la independencia o, mejor, por volver a la soberanía española, opción que no sería tan descabellada como puede parecer si en España tuviéramos un gobierno en condiciones que reivindicase la isla y fomentase esa idea.
Amén a eso; pero hay un problema no pequeño, se llama la ONU.

Además, no creo que la castuza política actual que tenemos aceptase así como así dicha soberanía; habría no pocos que dirían que con esa unión "salimos perdiendo" porque "Puerto Rico no nos aportaría beneficios" y demás argumentos peregrinos propios del liberalismo español. Cualquier argumento relativo al Honor de la Patria sería por supuesto obviado.