Re: ¿México o Méjico?
La elección de la confesión que usted quiera practicar, señor Tapatio, forma parte de su libertad personal, pero lo que no es más que producto de la propaganda es propaganda, y en cuestiones tan delicadas y polémicas como estas, con mayor motivo aún. Cristo Nuestro Señor fundó LA Iglesia, y lo hizo en la persona de Simón-Pedro, además, lo hizo con el mandato de extender al mundo entero su mensaje, o sea Universal= Católica. Es apostólica pues su labor se centra en los apóstoles y sucesores de los mismos (sacerdotes, obispos, etc., etc.) y es romana porque en Roma, centro del mundo de entonces, es donde Pedro y Pablo predicaron, fueron martirizados muriendo por Cristo. Luego, sólo hay UNA IGLESIA, la que es Universal, la que reúne a los sucesores de Pedro, y la que está en el Centro de la Cristiandad. ¿Y el resto qué son?
Y comprobando que le falta información sobre la Iglesia, con el siguiente enlace espero ayudarlo a comprender de qué se trata:
Lo que hace la Iglesia en España
¿Puede usted ofrecer datos precisos, contrastados y admitidos como reales y por ello válidos de lo que hacen esas "otras" supuestas iglesias en Hispanoamérica, y en su país particularmente?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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