Nace una ciudad ordenada
Manila forma parte de un proceso de urbanización que engloba también toda la América española y responde a un único modelo de ciudad.

Maynila, bajo la soberanía de Soliman, un musulmán aliado de las familias reales de Sulu y de Brunei, controlaba el comercio entre chinos y malayos y los habitantes del interior.
El 24 de junio de 1571 Miguel López de Legazpi, hispanizando su antiguo nombre, funda la ciudad de Manila en la orilla izquierda del río Pasig al borde de la bahía, la dota de un Consejo municipal y la declara capital de los nuevos territorios bajo la Corona española.
El nacimiento de Manila va acompañado de nuevas actividades que hacen posible la emergencia de una vida urbana, desconocida hasta entonces en Filipinas.
Manila, ciudad portuaria como otras muchas de la América española, va a cumplir un papel esencial como punto de intercambio de mercancías entre Occidente y Oriente.
La fortaleza de Nuestra Señora de Guía guardaba la ciudad. Al final del siglo XVI estaba ya rodeada de una primera cerca apoyada en el río y en el borde de la bahía, en su extremo, la fuerza de Santiago.
Mercaderes y artesanos chinos se radican en Manila, al otro lado del río, son los sangleyes, destacados protagonistas de la vida de la nueva ciudad; un puente los une con la ciudad intramuros.

La ciudad de Manila. Óleo pintado en la cara interna de un arcón de madera hacia 1640-50. Museo de Arte José Luis Bello, Puebla. México. Reconstruida la ciudad tras el terremoto de 1645, a finales del siglo XVII había en Intramuros unas seiscientas casas al amparo de la muralla de piedra


Escudo de armas de la ciudad de Manila, capital de las Filipinas, adoptado el 30 de mayo de 1596. BN
Plaza de Manila. AGI Manila fue, indiscutiblemente, el centro de la vida portuaria de Filipinas, compartida con el arsenal naval de Cavite, siendo en cierto modo ciudades complementarias.


Castillo de Santiago en la ciudad de Manila. Juan de Ciscara. 1714. AGI El fuerte de Santiago, construido entre 1596 y 1602 en la punta avanzada entre el mar y el río Pasig, fue la fortificación más importante de Manila. De él partía la muralla que rodeaba la ciudad.


Ceremonial y trajes de baile del País en 1776. AGI


Bahía de Manila. Rafael Cerero. 1888. SGE La isla del Corregidor divide la entrada de la bahía en dos bocanas, la Boca Chica, entre la propia isla y punta Lasirí, y la Boca Grande, entre Pulo Caballo y Punta Restringa. Frente a ellas, a 25 millas, se encuentra la ciudad de Manila.


Planta de un fuerte de Manila. AGI Luzón fue la isla mejor defendida. Desde el principio la ciudad de Manila se trató de fortificar, dada su importancia estratégica como punto fundamental de una ruta que iba desde China hasta Cádiz.


Vista de la bahía y la ciudad de Manila. Grabado por Francisco Javier de Herrera. 1818. SHM La hermosa y limpia bahía de Manila era admirada por los viajeros y navegantes que arribaban a las costas de la isla de Luzón. Fue utilizada como fondeadero de las embarcaciones provenientes de los principales focos de comercio de Asia y América.

Vista de la ciudad de Manila desde el campo de Bagumbayan. Grabado por Esteve. 1818. SHM Diez años después de su fundación, en 1581, Manila obtuvo los títulos "Insigne" y "Leal", y a través de una bula papal se convirtió en sede episcopal dependiente de México.


El río Pasig en la ciudad de Manila. Fernando Brambila. Colección de dibujos y grabados de la Expedición Malaspina. 1789-1794. MN La ciudad de Manila se emplazó cerca de la desembocadura del caudaloso río Pasig, navegable hasta la laguna de Bay donde tiene su origen. Hasta el siglo XIX un único puente de piedra comunicaba el recinto fortificado con las barriadas de la orilla opuesta.


NACE UNA CIUDAD ORDENADA