ARQUEOLOGÍA E IDEOLOGÍA


INTERPRETACIÓN DE UN CONJUNTO ESCULTÓRICO IBÉRICO DESDE EL MARXISMO RESIDUAL


Se halló en la antigua Ipolka (Obulco, hoy Porcuna) un magnífico conjunto escultórico que actualmente se puede visitar en las dependencias del Museo Arqueológico de Jaén. Visitamos la exposición permanente, muchas de cuyas esculturas todavía están por restaurar. Pudimos comprobar que el anticristianismo también está en nuestros museos. Como todo el mundo sabe, cuando en Historia se trata de fechar lo común había sido -y esto lo hacían hasta los que no eran miembros del beaterío- manejarse con el "a. C." (antes de Cristo) y el "d. C." (después de Cristo). En la actualidad se está abriendo la brecha también por aquí, sustituyéndose el tradicional "a. C." y "d. C." por el "a.n.e." (que vendría a ser las siglas de "antes de nuestra Era", así se evita la mención a "Cristo".)


Pero ahí es nada. En el caso concreto que nos ocupa -el conjunto escultórico de Obulco- la interpretación marxistoide va mucho más allá. Leamos lo que una página oficiosa -Conjunto de Cerrillo Blanco en el Museo Provincial - nos dice del mismo:


"El Conjunto escultórico ibérico de Cerrillo Blanco de Porcuna se incorporó al Museo de Jaén entre 1975 y 1979. Había sido destruido en la antigüedad con seguridad por alguna revuelta en contra del poder aristocrático. Sus fragmentos conformados por más de 1500 fragmentos fueron guardados en una fosa alargada hasta que se produjo su hallazgo. Las cabezas de los representados, fueron destruidas con saña, y de ellas sólo conservamos algunos ejemplos de todos conocidos.


Estas esculturas formaron parte de un monumento o monumentos de tipo aristocrático y está datado en el S. V. antes de nuestra era."


El conjunto estatuario es una maravillosa muestra del nivel artístico alcanzado por nuestros antepasados celtíberos. Cuesta trabajo interpretar qué era aquello y qué disposición podrían tener las estatuas que formaban tamaño monumento escultórico. Uno se inclina a pensar que bien pudiera tratarse de un Heroon -la tumba de un héroe- en el que hubieran quedado inmortalizadas sus hazañas. Independientemente de esto, reparemos en la letra negrita del texto citado: "Había sido destruido en la antigüedad con seguridad por alguna revuelta en contra del poder aristocrático".


Como no se escapará al avezado lector, se trata de una hipótesis dependiente del dogma marxista que lee la Historia como una lucha de clases por resolver. El autor de esa aseveración presume que unos antiquísimos "revolucionarios" destruyeron el conjunto escultórico de Obulco, en un pasado indeterminado; así fue como la clase oprimida descargó su saña contra las estatuas de la clase opresora. Esto es: el resentimiento de clase oprimida como explicación de toda la Historia Universal. No tiene desperdicio tampoco el "con seguridad" que cuela de matute el anónimo autor -muy posiblemente se trate de algún sedicente catedrático de Historia en la Universidad de Jaén. Con esta interpretación sectaria se sesga todo el pasado, convirtiendo nuevamente la ciencia en ideología.


Lo mismo que el texto de presentación elide el "a. C." y el "d. C." -canjeándolo por el eufemismo anticristiano de "antes de nuestra era"- el autor marxistoide de esta parrafada omite interpretaciones más válidas para comprender el estrago que sufrieron esas estatuas celtíberas. Mirando el mundo a través de las anteojeras marxistas, se le escapó al anónimo intérprete que, por ejemplo, en el año 409 d. C. los vándalos llegan a Hispania; en el 425 después de Cristo los vándalos destruyeron Cartagena y, un año después, en el 426 d. C. Gunderico conquistó Sevilla. El nombre de vándalo ha pasado a la Historia como sinónimo de destructor. No es una leyenda negra: en efecto, los vándalos eran iconoclastas, destructores de imágenes. Las hordas de Gunderico el Vándalo pasaron "con seguridad" por Porcuna, en su camino de Cartagena a Sevilla. Las esculturas celtíberas diezmadas que se descubrieron en una fosa de Porcuna pudieron ser destrozadas por los vándalos, antes que por una "revolución" anti-aristocrática como quiere la falaz manía marxista. ¿Que la realidad dice lo contrario de su teoría? Pues... ¡Peor para la realidad!


Y ofrecida nuestra interpretación, no queremos olvidar que pueden existir otras:
1) Antes de la llegada de los vándalos: también pudieron ser las legiones romanas las que, en venganza contra la casta aristocrática y dirigente de sus sometidos, destruyeran el símbolo indígena. O,
2) Después de los vándalos -si es que estos no fueron los causantes del destrozo- también los musulmanes destacaron por su aversión a las imágenes, pudiendo haber sido ellos los autores de semejante "vandalismo": recordemos que lo que unos musulmanes levantaron -Medina Azahara- tampoco pudo escapar a la furia de otros fanáticos musulmanes. Si destruían sus propias "obras de arte", serían muy capaces de destruir las de otros que para ellos eran ininteligibles.


El caso es que, aunque todavía quedan intelectuales orgánicos que tratan de explicar la Historia con las miserables y obsoletas herramientas marxistas, hay que reconocer que estos "profesionales" de la mentira histórica son asaz provincianos. Los ideólogos de izquierda más vanguardistas hubieran ensayado una interpretación más "anarcofeminista". Permítasenos la caricatura en lo que bien podría ser un texto así:


"En el siglo V antes de nuestra era, el poder patriarcal en su megalomanía machista erigió un grandioso conjunto escultórico como expresión de su implacable opresión sobre la mujer. La presencia de falos erectos plasmados en la piedra indican hasta qué punto de delirio megalomaníaco llegó en la cultura ibérica el orgullo masculino, pues hay que advertir que en algunas estatuas de dicho conjunto se han conservado vestigios de la representacón fálica; pues los penes han dominado la escena histórica mientras la mujer era marginada a la funciones naturales de la generación y la crianza, hasta que el eminente liberador del género femenino, D. José Luis Rodríguez Zapatero, logró la emancipación de las mujeres y la conquista del derecho a abortar por decreto ley. En una fecha indeterminada, con toda seguridad una revuelta feminista destruyó este conjunto escultórico. Es un pene -perdón, es una pena- que los autores de estas estatuas no hubieran plasmado el poder de la Diosa Madre, pero podemos asegurar que los anónimos escultores de este conjunto fueron mujeres esclavizadas a las que nunca se les reconoció su talento artístico por parte del lobby machista y misógino."


En fin. Esto es lo que tenemos en nuestras Universidades... Ideólogos disfrazados de científicos. Y en nuestra política: demagogos disfrazados de filántropos. Va siendo hora de limpiar las cuadras de Augías. Esperando a Hércules estamos.

En la imagen: fotografía de una de las esculturas celtíberas que representa el momento en que un guerrero celtíbero desmonta de su caballo y con su lanza ensarta a su adversario que yace en el suelo. Nos recuerda un modelo iconográfico que posteriormente cristalizaría en las representaciones de San Miguel Arcángel, Santiago Matamoros o San Jorge... Claro: después de Cristo, nosotros pasamos de "Eras".


Maestro Gelimer

LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS