Respuesta: Descubriendo a Tolkien
Iniciado por
muñoz
¿Por que Tolkien queria crear una mitologia para Inglaterra?
Acaso no la habia ya, como Beowulf, Wálder, La Batalla de Finnsburh o Widsith.
En realidad el Beowulf no es un poema inglés, pertenece a las sagas nórdicas, concretamente a Dinamarca. En Tolkien hay varios momentos, o si se prefiere, varias intenciones. De una parte están los cuentos que relata a sus hijos, algunos de los cuales acaba por escribir, tal es el caso de El Hobbit, Roverandom o Egidio, el granjero de Ham. Por otro lado se encuentra en primer lugar de su interés la parte mitológica, pero que no estaba muy seguro de cómo darle una forma elaborada y coherente. Su hijo Cristopher habla en múltiples partes de las enormes dificultades que ha encontrado para dar coherencia a los escritos de su padre, y es que escribió muchísimas anotaciones inconclusas que jamás rompía. El Señor de los Anillos, según su hijo, fue una especie de "tortura" que le llevó años escribir, en parte presionado por los editorialistas y, en parte, porque no acababa de saber darle forma literaria al sentido real que buscaba. El Hobbit nunca contó con su aprobación verdadera y no sabía como incardinarlo en el sentido general de la historia de la Tierra Media, acabando por considerar que el anillo era el enlace.
Es él mismo quien considera, así lo afirma con claridad, que buscaba dar una mitología para Inglaterra, no Gran Bretaña. Uno de los motivos parece ser que reside en que consideraba que la parte mitológica de las islas estaba demasiado impregnada de "celtismo", lo que no le agradaba en modo alguno. Y, en mi opinión, lo que acabó por suceder es que toda la obra derivó hacia planteamientos muy distintos. Así, por ejemplo, en la "Carta nº 211", de las publicadas por su biógrafo Carpenter, afirma lo siguiente:
"Desde el punto de vista teológico, si el término no resulta demasiado grandilocuente, imagino que el cuadro no se aleja demasiado de lo que algunos (incluido yo) consideran la verdad. Pero, como he escrito deliberadamente un cuento, que está escrito sobre, o a partir de, ciertas ideas religiosas, aunque NO es una alegoría de ellas (ni de ninguna otra cosa), no las menciona abiertamente y aún menos las predica.
(...) Pero podría decir que si el cuento es sobre algo (aparte de mí mismo), NO ES, como según parece se supone en general, SOBRE EL PODER. La búsqueda del poder es sólo el motivo que pone los acontecimientos en marcha y creo que relativamente carece de importancia.
En general, es fácil detectar toda una diversidad de "empeños" basados en diferentes ideologías y posicionamientos según "el color del cristal con que se mira" e ignorando las verdaderas intenciones de Tolkien. También en mi opinión erró en pretender elaborar toda esa mitología, porque lo que caracteriza a los mitos no se da en el proceso: el desconocimiento real de las fuentes; un lenguaje mistérico y metafórico muchas veces indescifrable; creencia con fe en lo relatado; transmisión oral del mismo de generación en generación.
En cambio, logra, según me parece legítimo entender, plantear toda una visión filosófica personal de la vida y el porqué de sus misterios. Por eso dice en esta carta citada, "lo que algunos (incluido yo) consideran la verdad". Y esto todavía se confirma más en esta explicación que escapa a todo "folklorismo novelístico", así como del mercadeo que rodea a las películas de P. Jackson, y que, obviamente, son del gusto de la masa de pseudoseguidores, los cuales no gustarían a Tolkien en modo alguno, y a ellos aún menos las respuestas que recibirían si aún viviese. Aunque muchas de ellas se pueden colegir de sus propios escritos, naturalmente los menos difundidos y populares.
Esta es la definición del propio autor sobre TODA esta parte de su obra (no olvidemos que también hay estudios suyos que nada tienen que ver con el corpus principal).
"Trata sobre todo de la MUERTE y la INMORTALIDAD; y de las HUIDAS: La LONGEVIDAD y el ATESORAMIENTO DE LA MEMORIA."
Carta nº 211 Carpenter.
Para conocer y entender a Tolkien primero se ha de leer su biografía, conocer su momento histórico y el contexto social y la época. En segundo lugar es imprescindible leer las Cartas, en ellas están explicadas buena parte de las intenciones de su obra. En tercer lugar, atender a las explicaciones que desgrana su hijo sobre muchos aspectos que no están recogidos en los dos primeros puntos, prolijas explicaciones que se alargan sobre extensísimos pasajes en Los Cuentos Perdidos (2 vol.), Historia de la Tierra Media e Historia de El Señor de los Anillos, así como Cuentos Inconclusos, materia que hace "huir" al promedio de lectores que pretenden entender algo. Porque, seamos claros, querer saber qué es y qué significados tiene EL Señor de los Anillos leyéndolo exclusivamente, es lo mismo que pretender conocer cualquier otra obra por sus conclusiones exclusivamente. Aún hay otros trabajos publicados y traducidos que sería conveniente incluir, como por ejemplo, Los monstruos y los críticos y otros ensayos. Pero, por el momento, dejemos la exigencia aquí, que no es poco precisamente.
Última edición por Valmadian; 20/12/2009 a las 20:54
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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