Lo he leído con suma paciencia, lo he "guardado" en el archivo y pienso enviárselo por e-mail a todos mis familiares, a todas mis amistades y a todos los conocidos de lo que tengo correo para que sepan qué clase de esperpento se está pagando también con sus impuestos. Al frente del kiosko donde suelo comprar la Prensa hay una persona decente, y voy a intentar convencerlo para que no vuelva a traer esta mierdaza en papel.