Pues mira Cruzada, fue lo que siempre oí de mis padres y de mis abuelos... que por lo menos los cerdos, si les pegaras un porrazo no los sangrabas bien porque su corazón reducía el ritmo, estando inconscientes... pero viviendo y aprendiendo! Además, en la cuestión de fondo, claro que coincido contigo en que la ley es para todos.
Marcadores