Re: Esto me condena al purgatorio algún que otro milenio

Iniciado por
D. Fco. de Bobadilla
En relación a lo último que ha comentado Valmadian respecto a los grupos de presión digo, y se me ocurre que, sin ser muy partidario del tema de las recogidas de firmas por internet (vías hay varias y son conocidas) puede ser válido, al menos en la forma de medir nuestras fuerzas en estos entornos digitales que tanto controla la izquierda de este país, por otro lado.
Un abrazo en Cristo para todos (primero, y a un tiempo, para Valamdian y jasarhez) La unión no puede faltar nunca.
FB
Si, acerca de los grupos de presión a través de Internet ya sabía algo, pero los encuentro muy "lights", muy poco o nada eficaces. La dimensión del problema es que cualquier cosa que a los gobernantes les parezca "blandi-blub", van a responder con la misma intensidad, o sea, con medidas de "la señorita Pepis", y en este país sólo se tiene miedo al palo, y como no hay organización alguna con suficiente calado socio-político, pasa lo que pasa. Yo no veo que sea necesario un Franco, ni un Putin, pero si recuerdo cuando existía Fuerza Nueva y estaba en plenitud de su apogeo político, en el Parlamento un diputado, pero en la calle no se movía el aire nada más que algunos barrios y..., así hasta que aparecía el correspondiente grupito, tres, cuatro o cinco eran suficientes para ahuyentar la tentación.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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