Los Mossos d’Esquadra tenían constancia de que, el verano del pasado año, se iba a producir un atentado terrorista de graves consecuencias. Así lo evidencian los movimientos dentro del cuerpo durante las semanas previas al 17 de agosto, fecha en que un comando yihadista perpetró la masacre en la Rambla.
La cosa no termina ahí. Al parecer, tres altos cargos de los Mossos se vieron con la CIA antes de los atentados. El 12 de junio del año pasado, solo unos días después de recibir el aviso de los norteamericanos sobre un posible atentado, Trapero envió a Washington a tres de sus hombres para recibir más detalles sobre los posibles atentados.
A la capital norteamericana se desplazaron el comisario jefe de Información, Manel Castellví, el inspector Lluís Paradell y el sargento Daniel Canals, los tres del área de Inteligencia.
El dato del viaje a los Estados Unidos de la cúpula de la Brigada de Información demuestra que no solo el Gobierno catalán tomó en consideración el aviso del mes de mayo sobre acciones terroristas en la Rambla sino que conoció de primera mano todos los detalles, contrariamente a lo que luego dijeron públicamente los responsables de la Generalitat.
Además, se llevó a cabo una campaña en las redes sociales, en que el independentismo trató de criminalizar al Gobierno español y al CNI argumentando que el imán de Ripoll estaba a sueldo de los servicios de Inteligencia españoles, que la CIA había alertado a España de que se preparaba el atentado, que los Mossos no fueron avisados (la alerta de la CIA fue, precisamente, a los Mossos) y que el fin último de que se cometieran los atentados era provocar que el Ejército ocupase Cataluña y no permitir el referéndum del 1 de octubre.
Tres altos cargos de los Mossos se vieron con la CIA antes de los atentados del 17-A.
Esto, estaría relacionado con lo que informaba EL PERIÓDICO, en el que decía que el 26/X/2017 los Mossos (dos días después, el sedicioso Josep Lluís Trapero era cesado por el Gobierno debido a la aplicación del artículo 155) fueron interceptados cuando iban a destruir las pruebas (el aviso de la CIA) que ahora están en manos de la Audiencia Nacional.
Marcadores