¿Qué tendrá que ver El Vaticano con la yihad islámica, o con los cafres de Irán?
Estos "meticulosos" homófobos siempre buscando subterfugios para ensuciar a la Santa Sede. Yo me pregunto porqué nos tenemos que tragar su esperpéntica presencia. Cuando se presentan en algún sitio exhiben su degeneración como si fuera un logro de algo y, todos a callar, ¿pero de qué va esta chuma? Peor todavía, ¿de qué van sus protectores?

Estos no son sino unos cerdos coprófilos a los que gusta rebozarse en las heces ajenas, irreverentes, totalitarios, depravados, abyectos y abstrusos agresores del orden natural y el Mandato Divino de "Creced y multiplicaos", representan la agonía de una humanidad estéril entregada al más pervertido de los males.

Así que "leña al mono".