¡Qué ignorante y qué estúpido fuí inmediatamente después de su nombramiento dejándome llevar de incongruentes instintos fundados en mi absoluta ignorancia acerca de la maldad intrínseca de las palabras que acostumbra a pronunciar este tipo!. Lamento no haber escuchado las palabras de los foreros que, desde este mismo lugar, nos previnieron acerca de la terrible noticia que había supuesto su nombramiento. Este hombre es muy peligroso al frente de la Iglesia.![]()
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