Re: El PP impone el aberrosexualismo en las escuelas
No me voy a desgañitar con este tema. Pasa lo que está pasando porque los católicos españoles son cobardes e irresponsables, sino de qué iba a estar esta chusma donde está haciendo lo que hace.
En cualquier caso una primera recomendación:
-Llevar encima una copia de bolsillo de la vigente Constitución. Si, ya sé que es esto o lo otro y lo de más allá, pero esta gentuza la está vulnerando. Llevar marcados los artículos 14, 20.1 y 20.2 que son los más atacados.
-Si alguien se encuentra en la necesidad de actuar, que lo haga inmediatamente ante el juzgado más próximo alegando que se están vulnerando sus derechos fundamentales, sin miedo, no pasa nada.
-Si por alguna razón interviniese algún agente de la autoridad, advertirle con la Constitución en la mano, de las intenciones de acudir al juzgado y que dicho agente se arriesga a ser denunciado también por prevaricación.
Insisto en que no hay que temerles. El problema está en el retraimiento cobarde de la gente que se supone que es normal.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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