LOS EPÍGONOS DE NIETZSCHE
EN LA ESPAÑA DE HOY
POR
M. S. C.
Publicado en Verbo, núm. 351-352 (19967), 11-27. [Versión en PDF en la Fundación Speiro]
SUMARIO: Antecedentes.—Dos planos: el popular y el erudito.—Un enlace entre los dos planos, la revista «Próximo Milenio».—La Asociación Proyecto Cultural Aurora.—Su Manifiesto.—La revista Hespérides.—Ediciones Barbarroja.—Otros contactos de Aurora.
Antecedentes.—Un amigo francés me avisó en 1977 que allí florecía un movimiento ideológico anticristiano y relativamente nuevo y original. Estudié los recortes recibidos y los resumí en un artículo reportaje publicado en el n° 165-166 de la revista Verbo, págs. 529 y ss. con el titulo, «El Movimiento GRECE». Tuvo cierto éxito, o al menos, resonancia, y en 1980 publique un pequeño complemento en la misma revista, n° 181-182, y págs. 193 y ss., —«Del Movimiento GRECE a la Nouvelle Droite francesa»—, insistiendo en el carácter anticristiano tanto suyo como de sus corresponsalías en España.
La traducción al español de la sigla GRECE sería: «Agrupación de investigación y estudio para la civilización europea». Nació en 1968, con una revista llamada Nouvelle Ecole. Pronto se hizo una red internacional; se definía a sí misma como una «sociedad de pensamiento con vocación intelectual que se propone intervenir en la sociedad ofreciendo su propia ideología a las personas sensibles a la crisis de la civilización». Muy escurridiza era esta definición. La concretábamos con extractos de sus publicaciones explicando, extensamente, que tenía muchos elementos del nacional-socialismo, de Nietzsche y de la gnosis. En España esas ideas asomaban en revistas de corta tirada y vida efímera, Ruta Solar (1976), y Graal (1977), en la organización filonazi CEDADE, y en algunos grupos falangistas radicalizados hacia la izquierda.
«Como es posible encontrar prestigiosos nombres católicos mezclados en este asunto, alternando en reuniones de este movimiento con masones y ocultistas?», se preguntaban nuestros amigos franceses. Mirando a España, a nosotros nos parecía hallar tres causas, hoy vigentes, porque aquella pregunta sigue también, aquí, hoy, vigente. Eran: Porque no se destacaba suficientemente que eran anticristianos. Por una gran ignorancia en general. Y por la manía de, ante peligros, si no imaginarios, sí sobrevalorados, unirse con el primero que llega.
Ahora, en 1997, un amigo italiano me avisa que aquel asunto no está terminado, sino descuidado por mi; pero floreciente, y que es necesario continuar y actualizar aquellos apuntes.
¿Qué ha sucedido en esos quince años largos de descuido del tema? Ha habido una gran eclosión de sectas y filosofías anticristianas, debida en gran parte a la coincidencia de la democracia y de la libertad religiosa, que han desinteresado a los católicos españoles de esa explosión, porque de antemano paralizaban su posible capacidad de réplica y ataque. Los que más se han atrevido, han hecho unas taxonomías flojitas y sin agresividad, como las del sueco Carlos Linneo con las Ciencias, y no han descubierto que los inquisidores San Pedro Arbués y Torquemada tengan hoy entre nosotros sucesores adaptados a la defensa de la Fe en el contexto de la guerra psicológica o revolucionaria.
De una manera apriorística, como si se tratara de un meteoro, se acepta que vivimos en una sociedad «pluralista», sin precisar si se trata del pluralismo de lo opinable que prescribe el Derecho Público Cristiano, o de un pluralismo que abarca a todo, bueno y malo, como es propio de la anarquía democrática. La dedicación de los pluralistas a sestear en su propio ghetto, desentendiéndose de los demás, también ha configurado estos quince años de abandono del tema. Hasta que ha llegado un momento en que los de un ghetto fumigan sobre otros y entonces esos otros despiertan, —o deberían—, y defienden su pureza. Es el final de la siesta; es la guerra.
Es lo que está sucediendo con los nuevos gnósticos que de manera sutil planean ya sobre todas partes suscitando recelo y malestares.
Especialmente graves son sus contactos intencionados con las derechas españolas, precisando que así llamamos a una gran parte de las Fuerzas Nacionales que ganaron la guerra de 1936-1939. La gran operación política de la reconstrucción y vivificación de aquella gran alianza que fueron las Fuerzas Nacionales, no se puede hacer al precio de sacrificar su mejor tesoro, el de la ortodoxia católica, que políticamente se concretó en la Unidad Católica de la España Nacional. Tanto más cuanto que hoy día el anticomunismo ya no tiene interés como contrapartida. Fuerza Nueva prohibió la venta de libros de este grupo en su caseta de la última Feria del Libro (Hespérides, n° 11, pág. 739). Dentro de su propio campo anticristiano la Gnosis contamina a sus aliados naturales, los anticristianos, teosofía, parapsicología, espiritismo, yoga y otras técnicas de meditación de abolengo hindú, ocultismo, mancias, alquimia, astrología, y otras. Descubrir que la Gnosis es un factor común presente en esos grupos es muy importante. Ayuda a clasificarlos y a interpretar su conjunto, abigarrado; tarea que con otros instrumentos resulta muy difícil por la falta de jerarquización y de dogmas de esos grupos, que, además, están en constante mutación.
Las masonerías, en general, son la dedicación política de esos grupos. Son los partidos políticos de los gnósticos, y la Gnosis es la religión de los masones. Aunque la Gnosis es antiquísima y Nietzsche reciente, tienen muchas connotaciones comunes.
El hecho es que por variados mecanismos complicados, la Gnosis y los epígonos de Nietzsche están hoy establecidos en España de tal manera que muchas personas bien distantes de la fantasías de los grupos citados, incluso aparentemente y sinceramente católicas, afloran en sus conversaciones ideas gnósticas y nietzscheanas tomadas inconscientemente del ambiente. Podemos decir, parafraseando a los franceses que dicen que el Islam es la segunda religión de Francia, que la Gnosis es la segunda religión de España, y que en Europa es la tercera. La Gnosis va ocupando el vacío que deja el Cristianismo en su desacralización postconciliar. Véase la revista Siempre P'Alante, de 16 de abril de 1990. En estos siete años el fenómeno ha crecido mucho.
Dos planos, el popular y el erudito
Una investigación, nada más que somera, descubre que las fuentes de propaganda de aquellas ideas teosóficas y gnósticas y de Nietzsche, de CEDADE, GRECE y Nouvelle Droite, están instaladas en España en 1996, en dos planos:
Uno, popular, más visible, en los kioskos, didáctico.
Otro, más profundo y restringido, académico y erudito, con ideas y sin imágenes, consta del «Proyecto Aurora», la revista Hespérides, Ediciones Barbarroja, y algunas entidades menores.
Las conexiones, múltiples, entre los dos planos son evidentes; varias personas tienen un pie en el plano superior, director, y otro en el plano inferior y divulgador.
Como la Gnosis y los seguidores de Nietzsche no están jerarquizados y son proteiformes, extensos y arborescentes, los lectores entenderán fácilmente que las indicaciones que siguen no son exhaustivas y que a su vera quedan muchos grupúsculos y muchas más cosas que contar.
Plano popular.— En los kioskos se han ido exhibiendo en las décadas de los ochenta y de los noventa revistas gráficas bien presentadas y seductoras sobre temas teosóficos tratados con enfoques e intenciones teosóficas. Tienen el rasgo común del predominio de las imágenes sobre los textos intercalados, breves y empíricos; todas de gran tirada. Fue pionera la titulada Karma 7 (hoy llamada Nueva Dimensión-Karma siete), y le siguieron Punto y Coma, hoy extinguida, Más allá, Año cero, Próximo Milenio, Enigmas, Muy interesante, etc. Los temas se repiten mucho: los sueños y su interpretación, los misterios de la arqueología, pirámides, Machu Pichu, Isla de Pascua, etc., tradiciones de pueblos salvajes, mancias o adivinaciones, transmisión del pensamiento, parapsicología, astrología y geografía cósmica, monstruos, inscripciones antiguas sin descifrar, cuestiones de las «medicinas paralelas», es decir, curanderismo, y todos los temas que constituyen, además, esa galaxia de infames tonterías llamada New Age. Todos estos temas se orientan siempre hacia la recomposición y propaganda de lo que los gnósticos llaman la «Tradición Primordial» en sentido, naturalmente, anticristiano.
En paredes y vallas, con evidente complicidad de sus dueños e inquilinos, por desidia, aparecen continuamente grandes y llamativos carteles con policromas ilustraciones y breves textos convocando conferencias con diapositivas, esotéricas, gnósticas, teosóficas y naturistas. Fue pionera del género de publicidad callejera la asociación Nueva Acrópolis, (Gran Vía 22, Madrid), de origen argentino, hoy con 32 sedes en España, de orientaciones teosóficas. Le han seguido otras de carácter gnóstico.
Como tercera manifestación de ese «boom» popular de los gnósticos han aparecido en algunas capitales, y no digamos en Madrid y Barcelona, librerías especializadas en estos géneros, bien puestas y provistas abundantemente de libros de divulgación bonitos y baratos, en número superior a mil títulos; tienen cierto éxito de ventas, sobre todo los ilustrados y fantasiosos. Han sido una especie de relevo y de «aggiornamento» de las librerías naturistas de cuando la Segunda República, como la editorial Sintes, de Barcelona, la Kier, de Buenos Aires, y las paralelas o incluidas en la red de tiendas de productos alimenticios «naturales», Casa Santiveri. Además de puntos de venta, lo son de contactos, reuniones y conferencias en forma que excede y desfigura la denominación clásica de librería; algunas tienen, además, bar o restaurante, como «Ecocentro», de la calle de Esquilache, de Madrid. Por supuesto que en esos bares o restaurantes sólo sirven alimentos vegetarianos. Véase en Cruzado Español de 15-03-1964, «La gran encrucijada de los vegetarianos».
Es frecuente que algunas religiones falsas sean acogidas para sus conferencias o cursillos breves en instituciones religiosas católicas. El P. José Mª Llanos, S. J., alternaba con los comunistas y les ayudaba. El P. José Antonio Ferrer Benimeli, S. J., con los masones. El P. José Mª Pilon, S. J., preside los Foros Internacionales de Ciencias Ocultas y Espirituales que se celebran anualmente desde hace seis años en Madrid. Véase revista Fuerza Nueva del 25-V al 8-VI-1996.
Estos puntos fijos y regulares de distribución ven servidos y prolongados sus designios con un grueso refuerzo de fuentes desordenadas, irregulares y poco conscientes. Son programas sobre esos temas en radios y televisiones, en revistas y diarios de información general distintos de los originariamente especializados. Son espacios amenos, bien seguidos del público, que parecen ofrecerse más por una concesión demagógica y mercantil, porque esos temas se han instalado en la actualidad y en el ambiente, que por un verdadero espíritu proselitista; pero al margen de las intenciones de los medios que les acogen contribuyen grandemente a la difusión de esas ideas.
El plano erudito.— El despliegue de ideas gnósticas en los kioskos y en TV y radios no se puede acabar de entender bien hasta que se descubren y estudian organismos y publicaciones que en un plano superior y erudito tratan los mismos temas de manera intelectual y mas profunda; en ellos se encuentran las fuentes que suministran esas ideas a las revistas populares. Lo cual no quiere decir que no haya otras que las que vamos a considerar.
Aunque están íntimamente entrelazadas entre sí, nos referiremos separadamente a varias entidades, a saber: La Asociación para el Proyecto Cultural Aurora, la revista Hespérides y La editorial Barbarroja. Otros contactos, actividades menores y dispersas.
Un enlace entre los dos planos: la revista, Próximo Milenio.
Esta revista aparece puntualmente cada mes en los kioskos de toda España (50.000 ejemplares), y puede considerarse informalmente como intermedia y enlace entre los dos planos citados, el superior, desde donde se rige la revista Hespérides, y el inferior, el de sus compañeras de género esotérico y vecinas de kioskos. Su director hasta enero 96 —después importante colaborador—, Don Isidro Juan Palacios es a la vez miembro destacado de «Aurora» y de Hespérides, y asegura ese enlace. Anteriormente fue dirigente de CEDADE, y fundó y dirigió otra revista esotérica, Punta y Coma, hoy desaparecida, que fue pionera del género durante la «transición» política. El servicio a esas ideas, no es, pues, casual, sino que tiene en él y en sus amigos antiguos antecedentes.
En el número dos de la revista Hespérides se expone extensamente lo que los gnósticos llaman la «Tradición Primordial», o sea: unos conocimientos y una espiritualidad comunes y superiores a todas las religiones desde los que, entre otros caminos, se podría acceder a la «Sabiduría» que rige el Mundo y que encierra las soluciones para los problemas de nuestra época.
La revista Próximo Milenio dedica, número tras número, sus mejores textos e ilustraciones a la divulgación de elementos de esa Tradición Primordial que se encuentran en las religiones (incluidas la católica y la ortodoxa) a las cuales, así, distorsiona e iguala, en las leyendas y en el folklore. Es el mismo plan de trabajo de la Sociedad Teosófica, de la Asociación para el Proyecto Cultural Aurora, y en general de todas las sectas gnósticas, las cuales encuentran buena acogida en las páginas de esta revista. Las firmas de acreditados gnósticos, nietzscheanos e impíos se repiten en sus páginas tratando temas de esa Tradición Primordial, amén de otros de orientalismo, espiritismo, al que llaman parapsicología, y curanderismo, al que llaman «medicinas alternativas».
La Asociación Proyecto Cultural Aurora
Esta asociación es discreta y minoritaria, es decir, elitista, y se expresa principalmente por la revista Hespérides, por publicaciones de Ediciones Barbarroja, y por algunas actividades breves y episódicas que gestiona directamente. Trataremos de estas manifestaciones separadamente y a continuación.
En ese nombre de «Aurora» vemos ya un primer atisbo del talante sensacionalista y ambicioso de sus planteamientos, que son: El actual estado de cosas, el «Sistema», padece una crisis mortal y hemos de trabajar en prepararle alternativas; luego, irán diciendo cuáles. La palabra «aurora» y su próxima sinónima, «amanecer», son términos geográficos que se usan en sentido figurado para denominar y señalar las primeras manifestaciones de un suceso o de un fenómeno espiritual; por ejemplo, de una Nueva Era. La asociación masónica The Order of the Golden Dawn (Aurora Dorada), se sitúa en el amanecer de algo grande. En el himno de Falange, «Cara al Sol», se dice que «En España empieza a amanecer», porque se esperaba una «Nueva España»; un periódico de Falange se llamaba, «Amanecer». Una organización ocultista se llama «Aurora del Milenio». También se encandila con lo presuntamente nuevo, Nueva Acropolis. —«Desde el amanecer», se titula una sección de «Eslabón», Boletín del Proyecto Aurora. Una secta hindú se llama «Nuevo Amanecer», y hay otros muchos ejemplos, impregnados de mesianismo y del talante de Nietzsche de esperar la venida de alguien, que, por supuesto, no es la segunda venida de N. S. Jesucristo.
En este plano superior que es el Proyecto Aurora, hay, a su vez, también como otros dos planos solidarios. En el inferior, el cambio que se augura y al que se quiere servir, es meramente natural como podría serlo la «transición» política, o el Nuevo Orden Internacional de los norteamericanos. Y otro plano superior y mucho más peligroso en el que el cambio que se augura es de ambiente cósmico, extraterrestre, extranatural, que seguiría al plano natural, y en el que se sitúan como una parte de un codo, ideas ocultistas, gnóstico-espirituales, nietzscheanas y, en definitiva, satánicas. El conocimiento de estas interpretaciones «superiores» no arredra a los que, inicialmente, se conforman con estar en el plano inferior, más aparentemente natural, y esta convivencia y complicidad les hace corresponsables de los mismos planteamientos gnósticos de su misma asociación. La existencia de este otro plano más elevado, cuasi religioso, explica, en parte, la precoz y exagerada afición de grupos como éste a tener contactos internacionales. No son Mundialistas del mundo unificado por el Nuevo Orden Internacional de Bush, la Trilateral, los Bilderberger, el Club de las Islas o la ONU. Pero son mundialistas de otro mundialismo rival, de un mundo unificado y regido por una fe nietzscheana distinta de la cristiana que han de transmitir. Según sus escritos, el nazismo es la dimensión espiritual de la fe futura que sustituiría al Cristianismo en decadencia.
Mucho más reposada y alejada del sensacionalismo es la actitud de la Iglesia ante el próximo milenio. «Non in conmotione Dominus». (Son palabras del salamista que dicen que no se encuentra a Dios en el barullo). Véase también la encíclica de S. S. Juan Pablo JI, Tertio Milenio Adveniente, de 10-XI-1994; en su punto 2, párrafo 9, ya dice que no hay ciclos cósmicos; que sólo el Verbo, al encarnarse, ha renovado el orden cósmico de la Creación y se ha hecho centro y cabeza de todo, para siempre.
No hemos conseguido grandes precisiones acerca del Proyecto Cultural Aurora. Como tal asociación, podría ser, como New Age, una «network» o red de trabajo, cuyos miembros, de afiliación poco formalizada, tendrían un pie en ella y otro, u otros, en organizaciones semejantes y próximas, a su vez con contactos recíprocos. Las ideas que difunden formarían una nube con varios epicentros y contornos difusos.
Tendríamos de ella más informaciones por inducción de sus actividades que por percepción directa de su núcleo, poco conocido. En efecto: el Acta Fundacional y los Estatutos son absolutamente vulgares y opacos, meras rutinas de trámite que pueden suscribir las asociaciones más dispares; reflejan una voluntaria indefinición. Pero el Acta Fundacional implica una pista: está suscrita el 2-11993, por los señores José Javier Esparza, Laureano Luna Caballero, Juan Antonio Aguilar Santillana, José María Ruiz Puerta y Eduardo Arroyo Pardo, todos muy vinculados a CEDADE, un extinto grupo neonazi de Barcelona, cuya ideología han conservado y transmitido a las nuevas actividades capitaneadas por Aurora y a otras. Es curioso ver la cantidad de grupúsculos que han nacido del cadáver de CEDADE. Véase el libro de Xabier Casals, Neonazis en España, editorial Grijalbo, donde se encuentran algunos currículum vitae interesantes.
El Manifiesto.—El número uno de la revista Hespérides (mayo de 1993) lleva el subtítulo de «Revista de Estudios del Proyecto Cultural Aurora» y publica, (pág. 103) un «Manifiesto del Proyecto Cultural Aurora». Su estilo es académico y esmerado, no lleva firmas (1) ni conclusiones. Es un texto abstracto, vaporoso y escurridizo, en el que abundan peticiones de principio, más de carácter literario y aun fantástico que científico, experimental y positivo. En él, como en otros artículos de la colección de Hespérides, se reconoce, aunque en tono menor y no escandaloso, el sensacionalismo y el tremendismo apocalíptico que caracteriza a la versión popular —las revistas de kiosko—, de este conjunto. Y de New Age, del que dicen discrepar por su superficialidad. Los párrafos vienen numerados y de cada uno tomamos la frase destacada por sus propios redactores.
—1. «Vivimos en un mundo fatigado».—2. «Miramos al mundo y el mundo se nos cierra».—3. «Hay quien ve aquí el fin de la Historia» (en el mismo número, Gonzalo Fernández de la Mora refuta a Fukuyama); «esta situación no puede satisfacer a las generaciones más jóvenes del mundo moderno que se encuentran arrojadas ante una vida sin finalidad. La angustia se intensifica».—4. «Es preciso abrir los ojos», porque «El Sistema ya no sirve desde el punto de vista espiritual, ni desde el ecológico, ni desde el económico, ni desde el político».—5. «Estamos en un momento crucial» y «es preciso asignarse una tarea».
Después de los párrafos a que pertenecen las frases anteriores vienen las soluciones:
—6. «Hay que liberar espacios de resistencia».—7. «Si queremos encontrar un sentido a nuestra vida y a nuestro mundo es necesario poner en cuestión los fundamentos del desorden establecido. La fórmula de la acción es 'Agitación Cultural'»; «Las fronteras están en las almas, porque son las almas las que experimentan la carencia de sentido de esta civilización».-8. Al final dice que el mundo que se nos ofrece (y que no explica cuál ni cómo es) dice que «ese no es el mundo que queremos».—Termina con un punto 9 en el que leemos: «Nos proponemos emprender un amplio trabajo de reflexión capaz de desentrañar los fundamentos de la crisis contemporánea, rastrear sus orígenes y plantear alternativas».
Habrá observado el lector, quizá con pena, que nos abstenemos de comentarios guasones. A un diagnostico caprichoso y apriorístico sigue un tratamiento indeterminado, voluntariamente indefinido. Pero en la colección de Hespérides se encuentran frases reveladoras, tremendas.
Hay un vago anhelo, que encontraremos varias veces en esta galaxia, de la acción por la acción, de la acción por la concupiscencia misma de la acción, sin más, de un «voluntarismo» muy propio de Nietzsche, de Evola y de Drieu La Rochelle, y muy distante del talante metódico escolástico cristiano. La falta de concreción facilita, quizá deliberadamente, cualesquiera acciones sin ton ni son que las aficiones o el humor del momento de cualquiera puede desencadenar. Este rasgo se prolonga hasta los «Skinheads» donde aparece exasperado. Ver el libro ya citado, Neonazis en España.
A los pocos minutos de lectura se entiende que el Catolicismo, y aun el mero Cristianismo, han sido descartados de la formulación de esas premisas y de esas soluciones. Los católicos no las podemos aceptar tan generalizadas y sin hacer presente, aunque a distancia fuera, lo que aporta y rechaza la única Religión Verdadera a esa forzadísima problemática. Poco tenemos que reflexionar para establecer que los orígenes y fundamentos de la (presunta) crisis contemporánea, tan global, son el alejamiento de Dios; no del dios de los filósofos, ni del de las religiones falsas, sino del Dios Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo y del magisterio de nuestra Santa Madre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Desgraciadamente, volveremos a encontrar este abismo, estrecho pero profundo, entre el Proyecto Aurora y su ramaje, de una parte, y la Religión Católica, de otra. Entre su abolengo y el nuestro. Entre sus hombres y los nuestros.
Un ejemplo: En el número dos del boletín, ya citado, «Eslabón», se dedica una página a «Sinergias Europeas», que comprende direcciones suyas en varias naciones y su «Carta». De ésta transcribimos lo suficiente para darnos una idea del carácter anticristiano de su concepción de «la unión de Europa y (de) darle una verdadera voluntad de poderío»: «Construir una crítica a todos los dogmas y sus derivaciones en los campos político, científico, económico y religioso». —«Definir una ética del Honor, del Deber y del Coraje (¿?) como base de todo comportamiento social»—. «Reconocer ala espiritualidad europea la importancia que le corresponde desde la religiosidad pagana de nuestros antepasados hasta hoy».
Otro ejemplo: Aurora es la distribuidora en España de la revista de Alain de Benoist, Nouvelle Ecole; y de la revista chilena Ciudad de los Césares, de la misma ideología.
Esto no quiere decir que no suscribamos, e incluso que aplaudamos, algunas otras ideas seductoramente expuestas por Aurora: El desdén por la democracia y sus ingredientes, el liberalismo, el igualitarismo, el sufragio universal, la partitocracia, por ejemplo; el desprecio de la mediocridad, también; muchos compartimos su postura «Antisistema», es decir, que nos interesa más el cambio de Régimen que el de Gobierno. Pero esas adhesiones se acaban con el derribo y con el comienzo de la construcción (ambición no les falta), según proyectos materiales anticristianos. La lógica no es la suprema jerarquía de la conducta humana y ello ha hecho posible que tengamos algún que otro amigo y colaborador común. Otras personas de Aurora han tenido actuaciones que aplaudimos. No todo lo que hacen los buenos es bueno ni todo lo que hacen los malos es malo. Así se engendra confusión que solicita para su aclaramiento a nuestra vocación intelectual. Por ello, deliberadamente, y para evitar cualquier acrimonia, hemos suprimido algunos nombres propios de la primitiva relación de esta primera entrega. Pero es que lo mismo que en la época en que la URSS era un peligro no podíamos acortar distancias con cualesquiera anticomunistas, frívolamente, tampoco ahora podemos asociarnos sin grandes miramientos a cualesquiera antidemócratas.
Para deshacer la confusión es necesario precisar el significado de algunas palabras que encontramos al espigar las páginas de la colección de Hespérides (hasta el número once). Aparecen empleadas con distintos sentidos que en otros textos. Paradigmático es el caso de la palabra «Dios», que se refiere lo mismo a abstracciones filosóficas irreales, que a elementos de religiones falsas, sin más apoyo que la mitología, que al Dios Verdadero, Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo. También se prestan a equívocos las palabras religiosidad, espiritualidad, sobrenatural, mística, fe, cristianismo y otras que emplean con sentidos diferentes a los que tienen en la literatura católica.
La revista Hespérides
Es la «Revista del Proyecto Cultural Aurora» (1992). Su aspecto material no se parece al de las que desde los kioskos divulgan las mismas ideas y a veces, por las mismas plumas. Es una revista intelectual y erudita, con exigua parte gráfica, minoritaria, con tres o cuatro números al año, sin puntualidad, lo cual implica que los que la siguen son un grupo de suscriptores previos y conscientemente adictos, los socios esotéricos del Proyecto Aurora. Se dedica a la importación de ideas extranjeras, directamente por los autores extranjeros que escriben en sus páginas, y por las constantes referencias a extranjeros que hacen sus colaboradores españoles. En el elenco de nombres extranjeros que por un camino y otro ocupa sus páginas fulgen tres estrellas muy expresivas: René Guenon, Julius Evola y Alain de Benoist; por encima de los tres, Nietzsche. Adelantemos que Ediciones Barbarroja, de la que luego nos ocupamos, distribuye en España la revista de Alain de Benoist, Nosivelle Ecole y le ha editado en 1995 un libro, titulado, Ernst Jünger y el trabajador.
Hespérides crea y mantiene con la reproducción de artículos, citas a pie de página y anuncios, unos contactos permanentes y estrechos con revistas extranjeras que en sus lugares de origen están señaladas con etiquetas del muestrario de los gnósticos y de los neonazis. ¿Hay, pues, de hecho o en vías de formación, una o varias internacionales gnósticas o de sus ramas? Sí; pero con las dificultades y limitaciones que conlleva la falta de jerarquización de los gnósticos. Con independencia de estas evidencias también lo afirma la ley antropológica de que los afines se reunen entre sí. Nosotros mismos, --y la revista Verbo—, tenemos amigos y corresponsales en todo el mundo.
Hespérides cuenta con el apoyo declarado de «Foro Europa» asociación valenciana vinculada a la UNESCO, tan distante de nosotros, y con el de la Asociación Valenciana de Profesionales Universitarios, «Prou». Ambas editaron en 1994 un libro, Fronteras por extender, en el que colaboran los principales miembros de la Asociación para el Proyecto Cultural Aurora. En el prólogo, y ensalzado en la faja, Fernando Sánchez Dragó, otra de sus eminencias, dice: «Enrolémonos en una partida de guerrilleros especializados en demoliciones que al mismo tiempo quieran y sepan ser arquitectos de la nueva concepción del mundo». Por supuesto que no se trata de una concepción cristiana sino de la de los gnósticos.
En la pág. 176 del n° 7 de Hespérides se encuentra una relación de librerías de Madrid donde se puede comprar. Son veintidós, de las cuales por lo menos seis están especializadas en remas ocultistas.
Más ideas.—Recordemos las ya citadas de la Tradición Primordial que es uno de los pilares de la Gnosis; las de Nietzsche y las de sus numerosos epígonos acerca del hombre venidero; las de la Teosofía, de acceso al cosmos. Otras muchas, variadas, a veces contrapuestas vaporosas, literarias e incluso fantásticas, tienen un común denominador que es buscar, con un espíritu distinto del cristiano y de servicio a la Iglesia, las ideas que creen que constituyen ya, parcialmente, o que creen que habrán de ir constituyendo en un futuro próximo, un «Sistema o una civilización nueva contraria a la cristiana y que sucederá a la situación actual en el Próximo Milenio».
Ese «corpus» ideológico tiene sus pretensiones de encarnación política, más o menos declaradas, y esto acrecienta su peligrosidad desde nuestro punto de vista excluyentemente católico.
La última brizna de estas pretensiones políticas nos llega en el editorial del n.° 10 de Hespérides (verano de 1996). Critica la gestión de la producción de la cultura, y contrariamente, entiende la cultura como visión del mundo y como conjunto de valores que estructuran y dan sentido a una comunidad enraizada. Esta segunda concepción de la cultura, «tratará de orientar la enseñanza en dirección a unos determinados valores, y se luchará por mantener la identidad cultural propia frente a la cultura mundial de masas, etc.». Los católicos que trabajamos por «Instaurare Omnia in Christo» estábamos de acuerdo con el inicio de este planteamiento de la política cultural. Pero como en otros puntos importantes, nuestras divergencias insalvables entran en escena inmediatamente. Los valores y la identidad de España que nosotros promovemos están resumidos en el Epílogo de la Historia de los Heterodoxos Españoles de Don Marcelino Menéndez Pelayo, en su Brindis del Retiro, y en las Ideas para una filosofía de la historia de España, de Don Manuel García Morente, entre otros muchos libros. Y los que promueve Aurora se encuentran en España mágica. Gárgoris y Habidis, de Fernando Sánchez Dragó, y en la Tradición Primordial entendida a la manera ocultista y gnóstica de factor común de todas la religiones y culturas, que es como también la entiende «Aurora».
Nuestros recelos bajan mucho de grado si dejarnos nuestra política interior y pasamos a la exterior; porque en ésta, mientras Roma no se emplee sinceramente y a fondo en la reconstrucción de La Cristiandad, nos tenemos que agarrar a un clavo ardiendo. Aún quedamos muchos que tenemos vivencias de la contribución del nacional-socialismo alemán a la victoria militar de la España nacional, que fue luego soporte del Estado más católico del siglo XX.
Las ideas de Hespérides son universales, supranacionales, casi nos atreveríamos a decir que con pretensiones supraterrestres cósmicas, formando una cosmovisión cuasi religiosa, la de los gnósticos. Esto se nota también en el nivel popular de sus revistas de kiosko. De lo cual podría llegar a resultar que un modus vivendi, o un acuerdo político informal de los católicos españoles con los «aurorianos» o neonazis extranjeros naciera con una deslealtad congénita de éstos, porque aspirarían, precisamente por ese universalismo suyo, a ser también como autóctonos y por ello, con unas exigencias políticas propias añadidas, aparentemente independientes de las formuladas desde la política exterior. Los recuerdos políticos de los años 1937 (Unificación) a 1945, final de la Segunda Guerra Mundial, tienen en todo esto un magisterio extraordinario.
Ediciones Barbarroja
Muchas revistas y algunas editoriales advierten que no comparten necesariamente las ideas de sus colaboradores. ¿Quién cree eso? Algunas editoriales admiten excepciones en su línea principal para consolidarse financieramente. Barbarroja pertenece a estas últimas, tanto como editorial como distribuidora; en esta última actividad está mejor caracterizada su fisonomía gnóstica. Su fondo editorial tiene muchos nombres, nacionales y extranjeros, del Proyecto Aurora. Ha sido la editora de los siete primeros números de Hespérides y su estilo no falta en los siguientes y en otros libros. La Asociación Cultural Proyecto Aurora es gananciosa de exhibir unas relaciones con Ediciones Barbarroja que, sean lo que fueren en términos estrictamente jurídicos, todo el mundo considera que en la realidad son estrechas e importantes, así como los respectivos contactos internacionales. A la vista de la estrecha vinculación recíproca de Aurora, Hespérides Barbarroja y otros, no parece aventurado sospechar que forman y utilizan una infraestructura económica común, lo cual, de confirmarse, sería importante indicador de poderío, e invitaría, a más profundas investigaciones, incluso más allá de nuestras fronteras.
En la pág. 60 del n.° 7 de Hespérides se menciona en un anuncio de la revista italiana Orion, una «Societá Editrice Barbarrossa», que también tiene títulos de epígonos de Nietzsche, como Drieu, La Rochelle, y otros. ¿Casualidad o red?
Repasando el fondo editorial de Barbarroja se nos ha encendido una luz grande: No gana nada Ediciones Barbarroja con haber editado el libro La Canción del Amor, de Fernando Márquez, director de El Corazón del Bosque y miembro de Aurora. Es un libro de pornografía pésima que a nosotros nos termina de asegurar definitivamente que con estos grupos no podemos entendernos.
Otros contactos de la Asociación para el Proyecto Cultural Aurora
Nombres propios principales en «Aurora» se encuentran repetidos en otros asuntos e impresos, formando situaciones que no se sabe si deben denominarse simplemente contactos, o redes. Algunas de esas situaciones son declaradas abiertamente.
De varias de estas extrapolaciones de «Aurora», nos fijaremos en las políticas. Aparecen, hombres e ideas, en el Congreso Constituyente de «Democracia Nacional», en Madrid, 28/29 de enero de 1995, y en su «Documento Programático», sin firmas. Hay en éste ideas escurridizas, que suscribimos, y otras que no; curiosamente, estas últimas son las que parecen provenir de «Aurora». Este grupúsculo apenas ha tenido el crecimiento inicial que sus promotores esperaban. Porque aquí no crece nada, dicho sea en reconocimiento a sus esfuerzos. Pero han tenido la habilidad graciosa de aparecer en Internet.
También aparecen los «aurorianos» en grupúsculos radicalizados, exasperados, restos dispersos del naufragio de Falange, de la que conservan lo peor, que era cierta simpatía por el nacional-socialismo alemán y su mentor, Nietzsche. Destacan entre sus boletines, de circulación mínima y fuera de los circuitos comerciales los titulados, El Corazón del Bosque y Punto de Vista Operativo, dirigidos por Fernando Márquez. Ambos repiten, sin explicaciones, una viñeta de la conocida escultura del Retiro, «El Angel Caído», paradigma (¿admirado?) de la rebelión máxima. Están clara y estrechamente relacionados con Ediciones Barbarroja. Dan noticias de incesantes apariciones de nuevos boletines y agencias de grupúsculos amarguísimos, teñidos de un anhelo enloquecido de renovación a lo Nietzsche, vivamente llamativo, que necesitaría un trabajo aparte y muchas sesiones de psicoterapia para sus enfebrecidos mentores. Pero ahí están: con pretensiones y posibilidades de presentarse en cualquier convención política a perturbar, con la mera y frágil credencial de decir, sin control posible, que querían mucho a José Antonio Primo de Rivera. Sus páginas son todo un espectáculo, a veces con algún ribete satánico.
Otras revistas de este género son Resistencia y Tribuna de Europa. Ya en pruebas, leemos en el periódico de Madrid Diario 16, del domingo 16 de marzo, la denuncia de las buenas relaciones de todos estos grupos con Herri Batasuna y los revolucionarios vascos.
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Notas:
(1) Su reproducción en la revista «Epoca» termina con estas palabras: «Firman la proclama Isidro Palacios, José Javier Esparza y Fernando Sánchez Dragó».
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Comentario de KONTRAPODER:
Recomiendo una lectura sosegada de este artículo publicado en 1997. Veréis que, a pesar de que han pasado veinte años, todo lo que dice sigue plenamente vigente. De hecho, ha resultado premonitorio, pues los nombres que cita dirigen hoy el cotarro. Ahora hemos visto los efectos que sobre las Fuerzas Nacionales ha tenido toda esa tropa, pero este artículo ya avisó.
Utilizaré este hilo para publicar recortes y comentarios relacionados con la Nueva Derecha, la Gnosis Primordial o el Nietzscheismo. Se agredece cualquier comentario o aportación.
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