Perdonen que haga mención al disparate que leerán a continuación pero es digno de ser leído.

En Tarragona, un aquelarre de separatistas —me ahorro insultos— organizó una «procesión» por los «presos políticos» con una intención destinada a la burla enfocada a herir y vilipendiar los sentimientos religiosos del pueblo de España. Deleznable.