El PSOE promueve una vengativa proposición de ley para la Memoria Histórica

Re: El PSOE promueve una vengativa proposición de ley para la Memoria Histórica

A simple título de eficacia de la memoria histórica zapateril, tras 10 años vigente, en el buscador de Google, a día de hoy, con la palabra "Franco" aparecen así como 344 millones de resultados; y con la antifranquista palabra "Rodríguez Zapatero" aparecen 0,55 millones de resultados. Por cada palabra sobre Zapatero hay 700 sobre Franco.

Gana Franco a su furibundo rival por 344 a 0,5. Parece que Franco goza de más "memoria".

Como no hagan algo contundente a nivel mundial, parece que no va a haber color.

Y si nos vamos a sus rivales directos republicanos, también quedan de pena los pobrecitos:
Azaña: 1,4 millones de resultados en Google
Largo Caballero: 0,5 millones
Juan Negrín: 0, 3 millones
Indalecio Prieto: 0, 3 millones...

Por más republicanos y antifranquistas que sumen no le llegan en fama universal a Franco ni al tacón (y eso que era bajito"). Está visto que en fama, los enanos son ellos. Hale, que se consuelen al menos colocándolos en calles y plazas... (y solamente en España además, los pobres, qué tristeza). Si es que hasta me da casi pena a mí.

Anda que no le queda trabajo a ZP2 y su gente, como no vayan a EEUU a suplicar borrar o entrar a millones de páginas de internet...

Última edición por ALACRAN; 30/01/2018 a las 01:07

“España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)