Las divisiones en la izquierdas son relevantes e importantes, pero la izquierda no tenemos necesitad de hacer una distinción entre izquiera revolucionaria e izquierda contrarrevolucionaria porque tal cosa no existe, como sí sucede en el campo de la derecha.

Estamos de acuerdo en que la derecha pretende un orden superior, pero hay una derecha que pone como centro de ese orden a Dios y otra que pone a la avaricia ilimitada (o libre mercado). Y ambas necesitan distinción, una distinción que en la izquierda no es necesario hacer, pues ellos tiene más diferencias de grados y velocidades que de principios supremos.