Hilo de interés de Valmadian: Democracia y democratismo.
"La democracia" es un marco imperfecto, con el objetivo de la convivencia y el respeto y reconocimiento de TODAS las tendencias. Mientras que el democratismo es la perversión de la democracia convertida en ideología excluyente de todo aquello que no se ajuste a los cuatro límites convenidos entre unos pocos. Así pues, como la pretensión es controlarlo todo, desde las mentes y las opiniones, hasta las conductas tanto fuera como dentro de casa, lo cierto es que el peor de los totalitarismos resulta ser esta democracia degenerada en democratismo. Y cuando la democracia se transforma en esa especie de Leviatán, está herida de muerte y condenada a su extinción."DEMOCRACIA Y "DEMOCRATISMO".
Ningún gobierno puede usar el recurso de la mayoría para reprimir a minorías y seguir llamándose a sí mismo democrático. La mayoría otorga el gobierno, pero no un cheque en blanco al gobernante. El “democratismo” no siempre es democrático.
Aquella entrevista que se me hizo en el mes de Junio del 2.005 en Teleamazonas, cuando basado en datos e informaciones confiables a las que accedí por mi cargo de Secretario General de la Administración Pública, relaté a la ciudadanía sobre el proyecto diabólico que llegaba desde Venezuela, en conexión con las FARC, pretendiendo implantar modelos totalitarios en el Ecuador, Bolivia y Perú, con el estribillo hoy desgastado de un “socialismo del siglo XXI", por desgracia se cumplió, exceptuando el antiguo “ombligo del mundo”, porque Ollanta Humalla, el caudillo que había escogido Chávez, demostró ser demasiado palurdo, siendo encimado por un político talentoso y experimentado como Alan García. En cambio, la falta de escrúpulos y las ayudas foráneas permitieron el triunfo de los otros jinetes del Apocalipsis.
El chileno Fernando Mires, profesor de la Universidad alemana de Oldenburg desde 1.975 y autor de decenas de obras sobre las tensiones políticas y sociales de nuestro continente, en una parte de su libro Al borde del abismo recuerda a Winston Churchill quien cuando formuló su famosa frase relativa a que “la democracia es la peor de todas las formas de gobiernos con excepción de todas las demás”, no solo hizo un juego de palabras. Pues “la peor” significa que sólo puede ser mejor; por lo tanto, tiene que continuar manteniendo el atributo de peor a fin de que sea alguna vez mejor. De ahí que todo intento por suprimir la lucha política-que es y será una lucha por las libertades políticas- podría inducir a que en nombre de la democracia sean bloqueados avances democráticos.
Una de esas posibilidades está dada por uno de los mecanismos insubstituibles de toda democracia; el de las mayorías que llegan a gobernar en su nombre. La voluntad mayoritaria puede llegar a ser una voluntad dictatorial si la acción de las minorías no se encuentra plenamente garantizada en el juego político. Si a las minorías se les niega la posibilidad de ser mayorías, es suspendido el juego político al interior de una democracia y con ello la democracia misma comienza a extinguirse.
Ningún gobierno puede usar el recurso de la mayoría para reprimir a minorías y seguir llamándose a sí mismo democrático. La mayoría otorga el gobierno, pero no un cheque en blanco al gobernante. El “democratismo” no siempre es democrático. Si un gobierno aplasta a las minorías solo porque ganó las elecciones gracias a una mayoría, las minorías tienen el derecho, incluso el deber de rebelarse, no contra las mayorías sino en contra de los representantes políticos de esas mayorías, quienes convierten el recurso más democrático de una nación en un medio de opresión antidemocrática.
Hay que tener en cuenta que toda mayoría sólo refleja el estado de la opinión pública el día en que se realizó una elección.
Luis Herrería Bonnet
DEMOCRACIA Y "DEMOCRATISMO"
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