Valmaldian: Es muy cierto lo que dice. Pero, aún así, a pesar de la contradicción en los términos, es una postura interesante. Cuando uno habla de confesionalidad católica del estado y la sociedad, es común que los católicos liberales pretendan contradecirnos diciendo que la fe católica es un don de Dios y no se impone. Y tienen alguna razón, aunque mezclen los tantos. El tema es que históricamente se ha dado que, aunque como elementos extraños de esa sociedad y por lo tanto con estatutos o fueros especiales, judíos y musulamenes (y, posteriormente, "disidentes") vivieron dentro de los límites de sociedades católicas. Por lo tanto, creo que, al menos teóricamente, es posible que haya ateos que, a pesar de no haber recibido aún el don de la fe, puedan estimar la riqueza y utilidad de la civilización cristiana y su orden. Pienso, por ej., en el gran Charles Maurras.
Marcadores