Renacimiento de Portugal después de Fátima (I) | Panorama Católico Internacional
ANTES QUE NADA, ¡LIBERTAD PARA LA IGLESIA! Lejos de dejarse intoxicar por el éxito, Salazar nunca olvidó su ideal mas elevado: ser útil a la Iglesia mientras servía a su país. Un serio incidente que ocurrió algún tiempo después de su arribo al ministerio, nos muestra incluso que él había hecho de este servicio a la Iglesia una condición formal de su ingreso al gobierno.
Aunque los militares en el poder estaban apoyados por los católicos, ellos mismos no eran todos católicos. ¡Esto era cierto en el caso de bastantes de ellos! El mismo General Carmona, que había sido francmasón, no logró deshacerse de la noche a la mañana de las antiguas políticas republicanas, obstinadamente anticlericales. Un día, en el Consejo de Ministros, todavía discutieron una vez mas las limitaciones de ciertos actos del culto católico: procesiones, sonar de campañas, etc. ¿Antipatía? Por supuesto, pero el anticlericalismo es una pasión devorante. Afortunadamente Salazar estaba allí. El entonces les recordó de la condición que había puesto antes de acceder a ser Ministro de Finanzas: la libertad que gozaba la Iglesia desde el golpe de estado del 26 de mayo no debía ser limitada de ninguna forma. Luego presentó inmediatamente su renuncia, la que originó que el resto del gobierno hiciera lo mismo. Sin embargo, Salazar reasumió su puesto en el nuevo gobierno, (14) e indudablemente creció aún mas en la estima del General Carmona.
EL GOBIERNO A LOS PIES DE NUESTRA SEÑORA. ¡Que íntima alegría debió haber experimentado cuando el 12 de mayo de 1929 se encontró... en Fátima en compañía del General Carmona y
(p.379) de varios miembros del gobierno! En 1928, la esposa y la hija del Presidente de la República ya habían estado presentes en la bendición de la piedra basal de la basílica. Esta vez, sin embargo, esto significó mucho mas. Aunque la ocasión de este acto oficial fue la inauguración del nuevo hospital, en realidad, la presencia de los mas altos funcionarios del gobierno en la Cova da Iria constituyó el primer acto de homenaje del gobierno a Nuestra Señora de Fátima. (15) Este homenaje oficial simboliza la maravillosa transformación de Portugal, que en unos pocos años pasó de uno de los peores régimenes masónicos a un gobierno nacional, resueltamente favorable a la Iglesia. Aunque Salazar fue el instrumento providencial de este cambio afortunado, la causa primera fue inquestionablemente el magnífico renacimiento religioso, del cual Fátima fue la fuente inagotable. Este renacimiento se volvió aún mas abundante cuando las autoridades de la Jerarquía reconocieron gradualmente la autenticidad de las apariciones.
Marcadores